Autor: Joaquín Aguirre López Doctor en Ciencias de la Educación, ULS
COLUMNAS DE OPINIÓN: ¿Competir o cooperar en la escuela?
COLUMNAS DE OPINIÓN: ¿ Competir o cooperar en la escuela? OPINIÓN OPINIÓN ¿ Competir o cooperar en la escuela? Joaquín Aguirre López Doctor en Ciencias de la Educación, ULS Educación, ULS Educación, ULS Educación, ULS El momento educativo que estamos viviendo tiene ante sí un reto de grandes dimensiones. Una gran oportunidad para revertir una cultura social basada en la competitividad y dar un salto a un modelo de cooperación donde el beneficio colectivo sea tan o más importante que el propio. Detener el cambio climático, erradicar la violencia de género o buscar modelos sociales más equitativos y sostenibles, de alguna manera está en manos del modelo de organización social que promovamos hoy en nuestras aulas. En un aprendizaje desarrollado en contextos cooperativos se promueve que las personas se preocupen por el éxito de los demás, un elemento clave para la convivencia. Esta manera de aprender o de trabajar se opone al modelo competitivo, donde el éxito, que suele ser individual, solo está al alcance de los mejores. La cooperación consiste en trabajar juntos para conseguir objetivos comunes. En una dinámica cooperativa, los miembros de un equipo de trabajo procuran obtener resultados favorables para ellos mismos y para todos los miembros del equipo. Según expertos en aprendizaje cooperativo, el profesor utiliza este aprendizaje con una doble finalidad; que el alumno aprenda los contenidos escolares y a trabajar en equipo, como un contenido más. Es decir, se trata de cooperar para aprender y de aprender a cooperar. En una dinámica cooperativa el dialogo entre los niños se multiplica. En estas conversaciones entre iguales, los interlocutores recuperan aprendizajes, realizan conexiones y contrastan estos saberes con otros relacionados. En definitiva, este dialogo garantiza aprendizajes significativos y transferibles.
El funcionamiento cooperativo, para que asegure los mejores aprendizajes y los haga más perdurables, según los expertos del tema (Johnson 4 Johnson), tiene que cumplir cinco requisitos; la interdependencia positiva, la responsabilidad individual y del grupo, la interacción entre iguales, la utilización de habilidades interpersonales y grupales y la evaluación frecuente y sistemática del funcionamiento del equipo. El método cooperativo no solo es una herramienta para mejorar los aprendizajes, sino que pretende alcanzar el objetivo definido de conseguir una mejora en las relaciones personales. La clave consiste en entender que los esfuerzos individuales no solo serán en beneficio propio, sino también del grupo al que se pertenece. que se pertenece. que se pertenece. que se pertenece..