COLUMNAS DE OPINIÓN: Fotos movidas
COLUMNAS DE OPINIÓN: Fotos movidas La preocupación estadística acompañó a la humanidad desde su establecimiento en agrupaciones mayores que la familia o la tribu, de lo que hay testimonio incluso en la construcción de las pirámides egipcias, 3.050 años antes de Cristo.
En nuestro país, la actividad estadística se practicó ya en los inicios independientes, coincidente con el empeño de matemáticos europeos con el que había adquirido un nivel de disciplina analítica rigurosa, utilizable en la ciencia, la manufactura y, por cierto, la política. Las estadísticas chilenas lograron prestigio y credibilidad continentales. Sus íconos numerales reflejaban certeramente las realidades que pretendían reflejar.
Esa convicción espontánea se ha perdido en los últimos años, en los cuales ni siquiera se conocen oficialmente los guarismos básicos de la población, y las cifras sectoriales son discutidas, constituyendo cuestionados partícipes en el fogón de las discrepancias en que vivimos.
Inclusive en estos días se ha difundido que, para simular mejores resultados en las estadísticas sanitarias, los nombres de pacientes supuestamente atendidos en los servicios nacionales de salud eran eliminados de las listas de espera luego de aparecer en ellas. Las actuales fotografías sociales que son las estadísticas, como las antiguas cámaras de cajón, entregan confusas imágenes movidas en las que, incluso, aparecen muertos que gozan de buena salud. D Í A A D Í A Fotos movidas CORUSCO.