Exportaciones al alza
Exportaciones al alza En los primeros tres meses de 2024, los envíos silvoagropecuarios de Ñuble acumulan un alza de 77,0% respecto a igual periodo de 2023, lo que no solo se atribuye a la baja base de comparación, sino que también al repunte de las exportaciones de celulosa, maderas y fruta fresca. Este año partió con números positivos para los exportadores, de la mano de una recuperación del consumo en los principales mercados de destino de los productos de Ñuble, como China, Estados Unidos y Europa.
L as estadísticas de exportaciones silvoagropecuarias del primer trimestre de 2024 confirmaron la franca recuperación de los envíos de Ñuble, luego de un año 2023 que cerró con una caída de 62,4%, incidida principalmente por el desplome de los embarques forestales, particularmente de celulosa.
En los primeros tres meses de 2024, los envíos silvoagropecuarios de Ñuble acumulan US$295,8 millones, un alza de 77,0% respecto a igual periodo de 2023, lo que no solo se atribuye a la baja base de comparación, sino que también al repunte de las exportaciones de celulosa, maderas y fruta fresca, principalmente.
Los envíos forestales anotaron un crecimiento de 604,0% respecto a enero-marzo de 2023; mientras que, los agrícolas aumentaron 3,6%. Destaca el fuerte incremento de 1.463% de los embarques de celulosa; así como las alzas de 36,6% en los de fruta fresca, y de 6,2% en los de fruta procesada. Asimismo, las maderas elaboradas y aserradas subieron 399% y 55,1%, respectivamente.
Es importante recordar que 2023 fue un año complejo para la región, debido a los incendios forestales y las inundaciones, lo que afectó negativamente el desempeño exportador; por otro lado, los mercados externos tampoco fueron favorables para los envíos de arándanos y cerezas.
Este año, en cambio, partió con números positivos para los exportadores de frutas como del sector forestal, de la mano de una recuperación del consumo en los principales mercados de destino de los productos de Ñuble, como China, Estados Unidos y Europa.
Y si bien la recuperación de los envíos regionales es atribuible en gran medida al repunte de la celulosa, también cabe destacar los resultados del rubro cerecero, que a nivel nacional marcó nuevos récords de embarques, la mayoría al gigante asiático, y las proyecciones para la próxima temporada son aun más auspiciosas, de la mano de la entrada en producción de nuevos huertos.
Para algunos puede ser prematuro aventurar proyecciones para el resto del año y plantearán que conviene mirar la situación económica global, las condiciones climáticas, la competencia internacional y el comportamiento de los mercados antes de celebrar, pero también es cierto que de no mediar eventos críticos se puede pensar que el 2024 podría cerrar con números no solamente superiores a los de 2023, que fueron muy bajos, sino que también por encima de los resultados de 2022, lo que en la práctica significaría crecimiento y un mejor escenario para emprender inversiones y generar empleos.
En ese contexto, no solo es importante que la región pueda mejorar sus retornos por exportaciones de commodities, sino que también logre incrementar la participación de productos con valor agregado en la canasta exportadora, como, por ejemplo, los vinos, los ingredientes y aditivos, los agroprocesados, los insumos biotecnológicos y los servicios asociados a la actividad agrícola, tarea en la que ProChile tiene un enorme desafío en materia de promoción.
Por otro lado, la región debe consolidar un polo logístico, generando las sinergias necesarias con los puertos de Biobío y con el aeropuerto Carriel Sur y modernizando su infraestructura vial, de manera de mejorar la competitividad de sus productos..