Editorial: Mirada amplia en torno a Guacolda
Editorial: Mirada amplia en torno a Guacolda 1 funcionamiento de las termoeléctricas debe ser uno delos temas más complejos de analizar y que provoca una disyuntiva digna de preguntar para conocer qué realmente quieren los ciudadanos para sus vidas.
Por una parte, está la natural y obvia preocupación por los efectos en la salud de las personas como en la ciudad de Huasco, donde opera la central Guacolda, la cuál ha sido apuntada por años.
Por otra parte y en el marco del plan de descarbonización ha aparecido otra arista, como la planteada por la diputada Sofía Cid en torno a los efectos en el empleo y las cuentas de la luz, dado que en este último caso hay una rebaja en la tarifa por ser una zona desacrificio.
A esto se le puede sumar un factor no menor: la opción que la central entregue continuidad en el servicio, como pasó con el masivo apagón registrado en febrero de este año, en el que la provincia del Huascose pudo abastecer con esas fuentes a diferencia de Copiapó que debió esperar la recuperación de la línea de transmisión eléctrica Nueva MaitencilloNueva Pan de Azúcar. No podemos obviar estos temas.
Los Gobiernos deben propender a que las comunidades vivan en un ambiente libre de contaminación, pero también deben ser capaces de mantener otros “derechos” adquiridos a partir del funcionamiento de una empresa. ¿Será capaz este o el futuro Gobierno de mantener la empleabilidad en una provincia ya golpeada por las tasas de desempleo? ¿ será capaz de recibir las críticas cuando suban las cuentas de la luz? Mantener un flujo constante de energía no es fácil y buscar alternativas como las energías renovables no convencionales es todo un desafío. O sino que lo digan en España donde vivieron un prolongado apagón, el cual ha sido asociado por los medios de comunicación a la apuesta de energías renovables del Gobierno español.
Afirman que las redes que dependen de su funcionamiento, son “más propensas de colapsar”, aunque el Presidente de ese país Pedro Sánchez dice que no hay evidencia empírica de ese planteamiento.. La idea del cierre de la central requiere una demanda histórica de salud, pero también suplir otras necesidades. 0 Editorial