Autor: MATÍAS BERRÍOS B.
Hacienda y exministro Larraín se enfrentan por desintegración del sistema tributario
En el marco de los diálogos sociales por la reforma tributaria: AUDIENCIAS Más de 30 organizaciones o expertos han asistido a los diálogos sociales por la reforma. ARS El programa de gobierno de Gabriel Boric propone que en la reforma tributaria que se impulsará se desintegrará el sistema. “Hoy las rentas del capital pagan proporcionalmente un impuesto 'menor que las que provienen del trabajo, generando una desigualdad que no tiene justificación.
Para eso, debemos avanzar en la dirección de desintegrar el sisteima semi-integrado de la ley dela renta, separando la tributación que pagan las empresas de la tributación que pagan las personas, profundizando el camino que se inició con la reforma tributaria de 2014”, señala el documento de diciembre del año pasado, en vísperas de la segunda vuelta presidencial. Según el mismo texto, durante el período presidencial, se pretende alcanzar una recaudación de 02% del PIB, para completar en un horizonte de 8 años un 1% del producto.
Los impactos de este nuevo cambio al régimen tributario fueronabordados hoy en los diálogos sociales por la reforma, hasta donde llegó el exministro de Hacienda Felipe Larraín, en su calidad de integrante del comité ejecutivo de Clapes UC.
Larraín estuvo acompañado por el inador macro de la entidad Programa de Gobierno apunta a recaudar un 0,2% del PIB en el actual período presidencial y 1% del producto en un horizonte de ocho años. hermann González y el encargado económico de cambio climático Luis Gonzales. Uno de los objetivos planteados por la exautoridad ante el equipo del Ministerio de Hacienda fue la simplificación del sistema tributario.
Esto causó eco en el co-coordinador tributario de Hacienda, Diego Riquelme, quien tras la presentación de Larraín le preguntó: “¿ Cómo ustedes compatíbilizan la simplicidad y la carga tributaria en cumplimiento, cuando gran parte de los registros actuales y las declaraciones actuales que se presentan están relacionadas justamente con un régimen integrado y donde existe en general bastante información a nivel internacional que la desintegración avanza en forma relevante en simplificar el sistema tributario?”, Ante esto, le señaló a Larraín que en su exposición presentó que un elemento relevante para considerar la viabilidad del impuesto al patrimonio es que solo 4 países de la OCDE lo tienen. “Bueno, menos de cuatro países de la OCDE tienen un sistema integrado. Entonces, si uno aplicara el mismo criterio, tendría que solo por ese efecto concluir que la integración es mala, o sea 66 Menos de cuatro países de la OCDE tienen un sistema integrado.
Entonces, si uno aplicara el mismo criterio, tendría que solo por ese efecto concluir que la integración es mala, o sea no es un buen camino, porque no es ampliamente utilizado por la OCDE”. DIEGO RIQUELME. CO-COORDINADOR TRIBUTARIO DEL MINISTERIO DE HACIENDA no es un buen camino, porque no es ampliamente utilizado por la OCDE, ya que lo que prima en la OCDE es la desintegración”, interpeló Riquelme a Larraín.
Y le preguntó: “Entonces, me gustaría conocer su opinión respecto si consideran que desintegrar el sistema ayudaría en la simplicidad y bajar las horas de cumplimiento”. Larraín recogió el guante, y planteó ante sus interlocutores que la simplicidad es un objetivo importante, pero no es el único. La integración tiene la ventaja que produce equidad horizontal porque las rentas del capital se tratan igual que las del trabajo.
Entonces, ahí tenemos un principio básico de todos los textos (... ) en que la integración significa que una renta del capital paga lo mismo que una renta del trabajo”. FELIPE LARRAÍN DE HACIENDA “Porque si usted me dice haré el sistema súper simple... en un sistema súper simple es que pagara todo el mundo lo mismo y nadie debiera hacer una declaración de impuestos y eso sería absolutamente regresivo”. Y agregó: “La integración tiene la ventaja que produce equidad horizontal, porque las rentas del capital se tratan igual que las del trabajo. Entonces, ahí nemos un principio básico de todos los textos, de toda la práctica de impuestos, en que la integración significa que una renta del capital paga lo mismo que una renta del trabajo. Entonces si al nal por simplificar vamos a ceder en principios básicos como no gravar dos veces el ahorro, como tener tasas muy distintas al capital del trabajo, podemos tener un problema.
Es algo a considerar cuando hagamos esta discusión, porque hay varios objetivos en juego, no uno solo”. Tras concluir la cita, Larraín abordó la situación y comentó que los expertos de Hacienda sostienen que desintegrar aumenta la simplicidad.
“Pero lo que nosotros planteamos esque si bien es cierto que la simpli dad es un objetivo deseable, ya veíamos que Chile gasta más de 300 horas anuales, cuando Singapur gasta70 horas en el cumplimiento tributario. Esto no puede ser a costa de otros objetivos, por ejemplo, el de progresividad”, resumió el economisdebate que se dioen uno delos salones de la Universidad de Chile.