Eike Batista y descendencia de Diego Portales se enfrentan por terrenos donde se emplazaría el puerto ecológico Copiaport-E
Eike Batista y descendencia de Diego Portales se enfrentan por terrenos donde se emplazaría el puerto ecológico Copiaport-E EntretelonesCumplir con la consulta indígepara el ya retasado proyecto na no será el último desafío Copiaport-E, el puerto ecológico en la Región de Atacama propiedad de la Nación Chiricahua Apache.
Además de su retraso en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) que alegan se ha extendido por cinco años el terreno donde se emplazará el puerto se encontraría en medio de un juicio dado que la sucesión Portales representada por la familia Depassier Portales reclaman ser los verdaderos propietarios.
El problema es que cuando la empresa estadounidense compró el proyecto en 2019, no adquirió el terreno donde se emplazará el puerto, denuncian, si no que quedó en manos del empresario brasileño Eike Batista, quien vendió el proyecto portuario. Nicholas Winters, presidente de Copiaport-E sostiene, no obstante, que: "Somos los propietarios legales absolutos de esta tierra y hemos tenido posesión material.
Estos son los mismos litigantes que presentaron tres casos judiciales infundados en un esfuerzo por presionar a la Nación Chiricahua Apache para que entregue la tierra que adquirió legítimamente”. La zona en disputa, Punta de Cachos, se encuentra desde 2013 en un litigio en el Primer Juzgado de Copiapó, y podría avanzar a la Corte de Apelaciones, a causa de una superposición de títulos sobre el área en el cual se pretende emplazar Copiaport-E.
Después de 11 años, la causa ha retomado su tramitación judicial en 2024, y hoy en medio de la etapa probatoria, los descendientes de Portales comen-dueño de la Hacienda Castilla”, dice Depassier, y aclara que el juicio no es contra la empresa Apache Chiricahua, porque ellos no son los dueños del terreno, pero dudan de que hayan comprado un proyecto sin ninguna garantía. Winters, en cambio, agrega que “los litigantes sugieren que son dueños de exactamente la misma área de propiedad con límites que se revelaron al gobierno en los documentos reglamentarios para la aprobación de planificación urbana. No han podido proporcionar ninguna prueba real de su reclamo en estas demandas frívolas”. ahora no los hay, de modo que insisten Batista es el propietario y no quienes buscan construir.
Desde la empresa estadounidense indican que ya han “gastado muchos millones de dólares buscando el cumplimiento normativo, la aprobación y asegurando un buen título para esta tierra que pretendemos convertir en una empresa local que proporcionará una fuente de ingresos e industrias para la región”. Depassier comenta que hace algunos años abogados que trabajaban junto a Batista les ofreció comprar el terreno que actualmente está en litigio. Les hicieron ofertas que fueron desestimadas por la familia.
En algún momento estuvieron dispuestos a vender, comentan, sin embargo hoy “la consigna es recuperar esas tierras”. Y para resguardarse frente al avance del proyecto, desde la sucesión Portales han gestionado medidas precauto-rias que impiden que la empresa pueda realizar trabajos de obra gruesa en la zona en disputa, de modo que tras once años de tramitación judicial, se espera que la resolución aún tome un largo tiempo para esclarecer qué ocurrirá con el terreno y con Copiaport-E.
“Este es otro caso de individuos que buscan obtener ganancias y crear barreras artificiales al desarrollo de proyectos legítimos, eficientes y altamente beneficiosos para la región y el país”, afirma presidente de Copiaport-E. zaron peritajes para demostrar los límites de su posesión.
La causa está caratulada como “Depassier con Fuhrken”, enfrenta por un lado a Eike Fuhrken Batista, y a la familia Depassier Portales, quienes reclaman los derechos de propiedad de la Hacienda La Justa, y que poseen un título correspondiente al año 1912 inscrito en el Conservador de Copiapó. La adquisición de Batista, a través de OMX Operaciones Marítimas, la división portuaria del grupo EBX, corresponde a la Hacienda Castilla.
Allí se pretendía construir un puerto en el año 2008, una central hidroeléctrica y desarrollos inmobiliarios, y respondía al antiguo anhelo de conectar mediante un corredor bioceánico a Brasil y Chile, dicen fuentes cercanas al proyecto. Cuando se produjo esa compra porparte del empresario brasileño “se anexó ilegalmente la Hacienda La Justa”, afirma Francisca Depassier, representante de la sucesión Portales, lo que explica la superposición de terrenos. De las 243.000 hectáreas de la Hacienda Castilla que adquirió Batista, hay 37.000 hectáreas que corresponderían a la Hacienda La Justa, explica, y que considera 28 kilómetros de costa. “Es totalmente de nuestro dominio”, explica Depassier. Durante años Batista intentó concretar el entonces llamado Puerto Castilla, hasta que desistió y lo vendió a la empresa Copiaport-E en 2019. Dicho proyecto considera la construcción y operación de un puerto entre las comunas de Caldera y Copiapó, y representa una inversión de US$ 450 millones. “El señor Batista sigue siendo elLos terrenos en cuestión fueron pertenencia del ministro y estadista del siglo XIX Diego Portales. Durante los años 50 se habrían anexado de manera ilegal a la Hacienda Castilla, comentan d e s d e l a f a m i l i a, área que más tarde compraría Batista. Si bien, la sucesión Portales dice que Eike Batista es el dueño del terreno, en Copiaport insisten que son ellos los propietarios. Agregan que durante esta semana tendrán una mayor claridad sobre las dimensiones y límites porque se está realizando un nuevo peritaje de manera privada. Ambas partes pueden presentar peritajes de manera separada y será la Corte Suprema esperan quien finalmente resuelva el conflicto. Explican, además, que los abogados de la familia han monitoreado constantemente en el Conservador de Bienes Raíces si ha habido cambios de propietario de ese terreno, pero hastaDe Diego Portales a Batista. Entretelones Punta de Cachos, la zona donde se emplazaría Copiaport-E, que lleva 11 años en tramites judiciales, y que la Nación Apache reclama ser “los propietarios legales absolutos”.