En medio de ola de violencia, alertan sobre el fortalecimiento del ELN, la última guerrilla activa de Colombia
En medio de ola de violencia, alertan sobre el fortalecimiento del ELN, la última guerrilla activa de Colombia SOLDADOS PATRULLAN las calles de Tibú, una de las principales localidades de Catatumbo, hasta donde han llegado muchos desplazados.
FRANCE PRESSE E l Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa de Colombia, ha tenido un resurgimiento durante el gobierno de Gustavo Petro, señalan documentos militares y expertos en seguridad, que ven con preocupación la grave crisis de violencia en la región de Catatumbo (en el departamento del Norte de Santander, fronterizo con Venezuela), donde los ataques del grupo insurgente contra la población civil y miembros de las disidencias de las FARC han dejado desde el jueves pasado más de 100 muertos y unos 20.000 desplazados.
La situación en Catatumbo es la peor espiral de violencia que ha enfrentado Petro desde que asumió el cargo, en 2022, y pone en riesgo su estrategia de "Paz Total", bajo la cual aspiraba a suscribir acuerdos de desmovilización con el ELN y otros grupos armados.
El Presidente suspendió por segunda vez las negociaciones de paz con la guerrilla guevarista fundada en 1964, a la cual acusó de "crímenes de guerra" y de convertirse en una organización "narcoarmada". "El ELN ha escogido el camino de la guerra y guerra tendrá.
Nosotros, el gobierno, estamos al lado del pueblo", dijo el mandatario, quien anunció el lunes que declarará el estado de "conmoción interior" y de "emergencia económica" para enfrentar la crisis, pero hasta ayer todavía no suscribía el decreto.
La violencia se detonó a partir del jueves 16 en varios poblados rurales de Catatumbo, una región selvática que tiene la tercera mayor superficie plantada de coca en Colombia y que ha estado históricamente al margen del Estado. Analistas han señalado que el ELN rompió una tregua que sostenía con facciones disidentes del Frente 33 de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se han mantenido activas en el narcotráfico. Según dijo el lunes en una carta el máximo comandante del ELN, Antonio García, su acción "solidaria" (la tregua) había sido traicionada.
Y desde entonces, comenzó una serie de combates y asesinatos selectivos contra miembros de este grupo y sus presuntos colaboradores civiles, en una campaña coordinada que buscaría asegurar las rutas del narcotráfico y que ha demostrado la capacidad operativa que mantienen los insurgentes. "Es muy claro que esta fue una operación muy bien organizada, planificada por meses o más. Mandaron tropas de otras regiones y están utilizando como resguardo el territorio venezolano. Entonces, es una operación militar con organización, con estructura, con seriedad, que muestra que el ELN tiene capacidad de realizar este tipo de acciones.
Es muy preocupante, porque si no se ha fortalecido, al menos el ELN sigue con las mismas capacidades que tenía hace un par de años", comentó Elizabeth Dickinson, analista sénior para Colombia de International Crisis Group.
Según Dickinson, se trata de la "peor crisis" no solo desde que comenzó el gobierno de Petro, sino desde los acuerdos de paz con las FARC en 2016, y representa una "forma de violencia sumamente simbólica" por parte del ELN, ya que los combatientes habrían ido "casa por casa buscando firmantes de la paz" para ejecutarlos. "Este es un mensaje muy claro a la sociedad de que el ELN tiene toda la intención de volver a un modelo anterior de guerra total no solo contra el Estado, sino en contra de sus enemigos y otros grupos armados rivales, por medio de la población y los civiles (... ). La posibilidad de deterioro del conflicto es muy seria". Reforzamiento durante el cese el fuego La crisis en Catatumbo ha puesto en debate la eficacia del plan de "Paz Total" de Petro, que en el caso del ELN, implicó un cese el fuego desde fines de 2023 que pudo haber reforzado las capacidades de la guerrilla.
Según un informe reservado para el alto mando militar colombiano, al que tuvo acceso el diario El Tiempo de Bogotá, entre 2023 y 2024, aumentó en 14%, desde 18.334 a 21.201, el número de miembros de grupos armados en Colombia, incluyendo el ELN, las disidencias de las FARC, el clan del Golfo y la Segunda Marquetalia. En el caso específico del ELN, se estima que sus combatientes pasaron de 5.880 en 2022 a cerca de 6.300 el año pasado. En su peor momento, en 2012, llegaron a tener solo 1.385 hombres. "Sin lugar a dudas hubo un fortalecimiento del ELN.
Durante ese período del cese el fuego, no solo el ELN, sino otros grupos, han fortalecido sus capacidades militares y han logrado extenderse a otros municipios donde antes no operaban", señaló Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos. "Ahora bien, hay que decir que este fortalecimiento del ELN ha sido limitado, porque en todos los lugares donde está, siempre se ha enfrentado a otros grupos armados. Eso tiene que ver mucho con el carácter cambiante de la situación de seguridad en Colombia.
Pasamos de un conflicto armado interno, en el cual la fuerza pública se enfrentaba a las hoy extintas FARC, a una multiplicidad de conflictos en los que grupos armados se enfrentan entre ellos y rara vez son enfrentados por las fuerzas estatales", explicó el experto, quien destacó que el ELN, más que defender sus consignas políticas, busca asegurar territorios donde controla negocios ilícitos, desde la cocaína a las extorsiones y el contrabando de petróleo. Actualmente, unidades del Ejército se están desplegando en algunas localidades de Catatumbo, pero están centradas en llevar ayuda humanitaria a los desplazados y en rescatar a firmantes de paz y líderes sociales amenazados. Por ahora no se habla de reanudar las operaciones militares contra el ELN, aunque es una opción que está sobre la mesa de Petro. "Se les debe enfrentar militarmente, sin lugar a duda.
Y la razón es porque este grupo armado, en las palabras del Presidente, ha incurrido en crímenes de guerra, en acciones violentas, sistemáticas, masivas, que ponen en riesgo no solamente a la población civil, sino a la propia fuerza pública. Y eso requiere la utilización de la fuerza militar", opinó Restrepo. Retomar las negociaciones de paz se ve lejano. "Yo creo que el ELN tomó una decisión.
La negociación nunca ha sido su primera prioridad, sino que sus dos prioridades principales fueron su posición táctica en el conflicto, es decir, el control territorial y su acceso a la economía ilícita, y segundo, la integridad de la propia organización, es decir, que no tenga fisuras internas", dijo Dickinson. "El ELN tomó la decisión de que la negociación estaba socavando las otras dos prioridades". Gobierno de Gustavo Petro suspendió los diálogos de paz con los insurgentes: En medio de ola de violencia, alertan sobre el fortalecimiento del ELN, la última guerrilla activa de Colombia JEAN PALOU EGOAGUIRRE El grupo disputa las rutas de la droga con las disidencias de las FARC, lo que ha dejado más de 100 muertos en Catatumbo. CRÍTICA Según el expresidente Juan Manuel Santos, el diálogo con grupos armados "les permitió fortalecerse y comenzar una guerra por el control territorial"..