Los cabos sueltos en torno al homicidio del doctor
Los cabos sueltos en torno al homicidio del doctor Sin duda, el caso del doctor Nicolás Pinochet García ha conmocionado a toda la región, incluso al país.
Lo macabro del asesinato, que incluyó golpes en la cabeza y genitales, asfixia con una correa, amarres de pies y manos e incluso una violación, constituye uno de los crímenes con mayor ensañamiento que se haya visto en el último tiempo.
Ciertamente, durante la audiencia de formalización se dieron a conocer detalles respecto del homicidio del joven médico de 36 años, todos estos basados fundamentalmente en el relato de una testigo -la pareja del imputado detenido-, y el examen preliminar realizado al cuerpo, que da cuenta de lo brutales que fueron los presuntos autores del crimen.
Pero, aunque la historia ya está más o menos clara, aún surgen interrogantes, cómo, por ejemplo: ¿ cómo llegó al sitio eriazo el profesional? ¿ fue obligado o embaucado? ¿ conocía previamente al menos a uno de los sujetos? ¿ si así fuese, podría haber tenido algo por saldar? o tal como se ha señalado, ¿fue el destino y la mera casualidad? Ahondamos en estos ítems, los que, si bien no se pueden ratificar en esta etapa investigativa, tampoco se podrían descartar. Por lo mismo, el Ministerio Público cuenta con 180 días para investigar y acreditar, a fe cierta, tanto el delito como el móvil de éste.
EL DESTINO O LA MALA SUERTE Encontrarse con malas personas en el camino, es la Los cabos sueltos en torno al homicidio del doctor Pese a que el relato de la testigo clave del caso dejó más o menos clara la historia respecto a cómo acontecieron los hechos que redundaron en el asesinato del médico Nicolás Pinochet García (36), todavía hay sitios oscuros por aclarar. Aunque todo parece haber sido una casualidad, existen eventos que llaman a la duda.
De hecho, el reciente incendio en el lugar donde residían los presuntos autores, aunque no tenga nada que ver con este episodio, trae a colación el reciente crimen. teoría que corre con mayor fuerza en este caso, y es lo que relata la principal testigo de los hechos. Según afirma, el encuentro fue por casualidad.
Claro, Nicolás estaba en una crisis debido a sus patologías psiquiátricas desde hace varios días, crisis tan potentes que incluso lo habían llevado el lunes pasado a intentar quemar el Cesfam Emilio Schaffhauser, de La Serena. En ese contexto, salió de su casa con la mera motivación de buscar droga debido a una adicción que, aparentemente, en el último tiempo se había tornado incontrolable.
En eso habría estado, caminando, cuando se encontró con estas tres personas, dos hombres venezolanos y una mujer boliviana, a quienes preguntó por estupefacientes y si sabían dónde conseguir, a lo que estos individuos respondieron positivamente. Luego de ello, la historia se conoce. Nicolás los llevó a su casa, sacó un parlante que luego los sujetos vendieron en 90 mil pesos, una bolsa de ropa para regalar y una flauta. Se fue con ellos y nunca más volvió. Pudo haberse encontrado con buenas personas, pero su destino quiso otra cosa. ¿OTRA DROGA? Uno de los eslabones perdidos dentro del relato es cómo llegan al sitio eriazo los dos sujetos venezolanos más Nicolás.
La mujer se había quedado en la pieza que los extranjeros arrendaban en calle Hortensia Bustamante, pero desde que dejan esa casa hasta que llegan al lugar donde se encontró el cadáver, existe un vacío en la historia. Se supone que Pinochet quería cocaína, pero claramente el lugar al que lo llevaron no era un punto de encuentro para la venta o consumo de esta droga. De hecho, allí lo que más se vería es el consumo de pasta base, y suelen reunirse personas adictas a esta sustancia.
En este punto, una de las opciones es que lo hayan llevado de manera forzada o, en segundo término, que dado el nivel de inestabilidad mental en la que se encontraba la víctima, haya accedido incluso a fumar pasta base en vez de la droga que estaba buscando.
Claramente, haya sido el que fuese el motivo, llegó allí, donde nunca debió haber llegado, y los motivos deberán ser esclarecidos por la PDI. ¿LOS CONOCÍA? Si bien es poco probable que Nicolás conociera a alguno de los sujetos, y de haber sido así probablemente la testigo lo hubiese manifestado.
Llama la atención el hecho de que el doctor haya actuado con tanta naturalidad, llevando a su casa incluso a los sujetos, y, en el caso de que hayan ido al sitio eriazo de manera no forzada, esta teoría también cobra algo de sentido.
Además resulta inevitable no pensar que Pinochet ya se había movido, aunque no lo suficiente para conocer sus peligros, por estos mundos, y en algún momento haya visto, conversado o tenido algún tipo de contacto, con los venezolanos. Cierto, es poco probable, pero en la etapa investigativa todavía podrían quedar al descubierto situaciones que no han salido a la luz. Si bien puede no tener conexión alguna, llama poderosamente la atención el que dos días después de la formalización se haya producido un incendio en las habitaciones donde los presuntos autores del homicidio arrendaban.
Ese día al lugar llegó, por supuesto, personal de Bomberos, quienes lograron apagar las llamas, y Carabineros, quienes dieron cuenta del hecho, y también la PDI, que en sus labores de búsqueda del segundo imputado tuvo que constituirse para ver si se encontraba alguna señal. Pero, al menos hasta ahora, no se ha dado cuenta de que algo extraño haya ocurrido respecto a las causas del siniestro. De hecho, la principal hipótesis es que habría existido un cortocircuito producto de las malas instalaciones eléctricas, y nada que llevase a pensar que un hecho tuviese que ver con el otro. Eso sí, la duda queda latente. EL INCENDIO PUZZLE POLICIAL:.