EDITORIAL: Porque la pena también mata
EDITORIAL: Porque la pena también mata Hace Hace 354 días exactos una de las tragedias más grandes que ha vivido Chile ocurrió justamente aqu en nuestra Región de Valparaíso. Valparaíso.
La tarde de ese 2 de febrero del año pasado, un total de 136 personas la cuenta, cruda palabra palabra para hablar de la pérdida de vidas, ha cambiado a lo largo de estos mesesfalleció ese día, en sus casas, en paraderos, en plazas, en sus autos intentando escapar del fuego y el humo negro que impedía siquiera ver sus propias huellas. Todo comenzó como otro incendio forestal más.
En Viña, en Quilpué, en Villa Alemana, en Valparaíso, estamos estamos acostumbrados a eso cada “temporada estivaI Lamentablemente, Lamentablemente, ha sido asi, y probablemente probablemente esa mentalidad fue la que llevó a aquellos que ahora están siendo procesados por la justicia, a pensar en aprovecha rse del sistema sistema e intentar ganar unas “lucas” más a costa de arriesgar la vida de nuestros compatriotas.
A algunas semanas de lo ocurrido, el 23 de marzo de 2024, cuando las miles de familias sobrevivientes sobrevivientes aún no lograban rearmarse y las ollas comunes les daban un pequeño respiro y les permitían enfocarse en la remoción de escombros escombros yen buscar cómo avanzar, avanzar, el Gobierno presentó el Plan de Reconstrucción para el Megaincendio, Megaincendio, que prometió centrarse en siete ejes: bienestar integral, urbano-habitacional, reactivación productiva, entorno urbano, territorio territorio y sustentabilidad, infraestructura infraestructura de redes e institucionalidad para la reconstrucción. En ese entonces, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve quien ya sabemos cómo terminó; detalló las ayudas tempranas entregadas entregadas hasta el momento, incluyendo incluyendo 7,400 bonos de acogida y 8,000 bonos de recuperación. También se habló de pro gramas integrales integrales que brindarían asistencia médica, psicológica y social a las personas y familias damnificadas.
Sin embargo, la dura realidad que enfrentan quienes sobrevivieron a la muerte ese día pareciera no poder poder ser olvidada fácilmente, Y es lógico, muchos perdieron todo, no sólo sus casas, sus recuerdos, sus fotografías, sino que también a sus mamás, papás, hermanos, amigos, vecinos, también a sus mascotas, ahorros... en definitiva, sus vidas. ¿Cómo superar eso? Muchos no lo hicieron.
Según la Agrupación de Víctimas de Atentados Atentados en Chile, del 2 y 3 de febrero de 2024 a la fecha registran 18 persoiias persoiias que se han quitado la vida por la pena y angustia post megaincendio. megaincendio.
Y acá la empatía podría hacer entender, en parte, lo que están pasando personas de esfuerzo, de barrios humildes pero que poco a Es difícil levantarse otra vez cuando no hay certezas de si volverá a ocurrir ocurrir lo mismo otro verano. Muchos incluso debieron “defender” lo que quedaba bajo los escombros de ladrones ladrones que buscaron aprovecharse de la desgracia ajena.
Hoy, a casi un año de esta terrible tragedia, muchos siguen esperando que aquel pomposo Plan de Reconstrucción Reconstrucción los considere o, al menos, menos, sentir que aún el Estado los recuerda ylos va a ayudar, y que aquellas autoridades que en épocas épocas de elecciones se pasean prometiendo prometiendo oro y moro van a representarlos representarlos como dicen que harán Editorial;0] Porque la pena también mata poco, en sus anteriores vidas pre 2 de febrerolograron construir: Hablamos de la pérdida total de sus vidas como las conocían, la decepción por ver cómo todo lo que se prometió no llegó nunca, y el estrés de no saber cómo recomponerse, recomponerse, cómo levantar a sus familias, familias, cómo levantarse coda día. cuando piden sus votos. Otros, esas 18 personas, no pudieron pudieron más, no pudieron esperar más, no pudieron aguantar. La pena, el estrés, la decepción, la angustia, también las deudas, y la soledad los terminó matando. ¿Qué clase de conmemoración habrá este 2 de febrero?.