Autor: CAMILA BAÑALES SEGUEL

Columnas de Opinión: Lluvia a destiempo
Columnas de Opinión: Lluvia a destiempo ENFOQUELas ranitas del género Batrachyla, por ejemplo, depositan sus huevos bajo la hojarasca en la ribera de lagunas, donde los machos los cuidan hasta la llegada de las lluvias que activan la eclosión. Este año, esas lluvias se retrasaron y la mayoría de las nidadas se secaron o fueron atacadas por hongos. En la laguna Chapito, el hábitat de Hylorina sylvatica (rana esmeralda), la reproducción tuvo que retrasarse hasta marzo porque entre diciembre y febrero la laguna estuvo a punto de secarse. Este fenómeno no solo afecta a los anfibios. La reducción del agua y los cambios en su estacionalidad impactan a los peces nativos, muchos de los cuales dependen de ciclos de lluvia para su reproducción y dispersión. Especies como Galaxias maculatus (Puye) requieren caudales adecuados para completar su ciclo de vida, migrar y acceder a zonas de desove. La alteración de estos procesos puede reducir el éxitoreproductivo y aumentar la competencia por refugios y alimento, afectando la estructura de los ecosistemas acuáticos. A lo largo de Chile, estos cambios en los regímenes de lluvia ponen en riesgo no solo a las especies, sino también a quienes dependen de estos ecosistemas. Chile alberga más de 60 especies de anfibios, 135 de reptiles y 46 de peces, muchas endémicas. La conservación de su hábitat no es solo un afán ambientalista, sino un compromiso internacional de Chile con el Convenio de Diversidad Biológica y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Aún estamos a tiempo de proteger estos ecosistemas. La restauración de humedales, la gestión sostenible del agua y la reducción de la fragmentación de hábitats son medidas concretas que pueden marcar la diferencia. Las lluvias seguirán cayendo, pero necesitamos que el agua vuelva a llegar donde más se necesita. Ing. Agrónoma. Dra. Ciencias Ambientales Colaboradora de Colectiva Justicia en DD.HH. Las lluvias de verano siempre fueron una señal de renovación en los bosques y humedales.
Pero en el Santuario de la Naturaleza Parque Katalapi, al sur de Puerto Montt, los registros de monitoreo muestran un patrón preocupante: las lluvias llegan más tarde, concentradas en menos días y con menor volumen total. Esta alteración en los ciclos hídricos no solo cambia el paisaje, sino que impacta a quienes dependen de él. A lo largo de Chile, estos cambios en los regímenes de lluvia ponen en riesgo no solo a las especies, sino también a quienes dependen de estos ecosistemas.. ENFOQUE