Autor: por RODRIGO WAGNER
No tropezar con la pensiones
No tropezar con la pensiones PUNTO DE VISTA No tropezar con la misma piedra en pensiones pensiones --por RODRIGO WAGNER-shora de ponerse de acuerdo en pensiones, por eso los invito a recordar un ejemplo de otra reforma que sí funcionó. En julio de 2021, algunos colegas de varias sensibilidades políticas fuimos invitados por el expresidente Piñera (QEPD), a propósito de los desafíos del crecimiento. Una delas preocupacionesimportantes de ese período era cómo frenar el ímpetu delos futuros retiros de fondos de pensión, que también afectaban al mercado financiero y al costo del crédito para las familias. Le dije algo que parece obvio. Que, si queríamos que los retiros pararan, entonces lo primero era dejar de subsidiar al 35% estos retiros. Esquecuando alguien retiraba su 10%, equivalente por ejemplo a $20 mil mensuales de menor pensión, resulta que en realidad la persona perdía sólo $13 mil mensuales. Los restantes $7 mil los recibía de vuelta por el subsidio del Aporte Previsional Solidario (APS). Y mientras más sacaba de sus fondos de pensión, más subsidiaba el Estado. El expresidente Piñera ciertamente lo entendía. Y si bien había varias otras motivaciones para drenar los ahorros previsionales, este subsidio atornillaba al revés, tal como el impuesto de 35% a la rentabilidad de los fondos individuales, generado por el mismo mecanismo. No reformar tenía costos importantes.
Cerca de un mes después de esa conversación, una investigación del Fondo Monetario Internacional cuantificaba con más detalle este mecanismo (Pienknagura y Evans, 2021). Hoy vemos que el acuerdo más importante dela década pasada en pensiones ha sido la PGU, promulgada ainiciosde 2022. Fue reconocida como uno de los legados del expresidente Piñera, por abrirse a negociar en una ventana de oportunidad.
Pero en estos días cabe recordar que este piso de pensión universal, fija para una enorme proporción de la población mayor de 65 años, no se encontraba en los programas presidenciales de la derecha que llegaron a la papeleta a fines de 2021. Mellama la atención que quienes aspiraban a continuar el mandato delexpresidente por su sector no hubieran empujado más decididamente PGUen sus campañas, siendo que habíamucha evidencia sobre la mesa. Esos programasofrecían ajustes menores al aporte previsional, que se iba perdiendo a medida que aumentaban los ingresos, excepto en un rango muy acotado.
El lector podrá verificar esto en las presentaciones al Consejo Fiscal Autónomo y/o en seminarios económicos donde me tocó participar. ¿Por qué los candidatos de esa actual oposición no fueron más audaces con la PGU? No lo sé exactamente. Pero tengo laimpresión de que quizás en el sector haya un cierto sesgo a mantener el statu quo. Les terminan gustando las políticas de lasocialdemocracia, pero demoran demasiado años en darse cuenta, en un conservadurismo que va algo más allá de lo prudente, como si no hubiera costo de esperar. Enese sentido, hoy invito a pensar un poco fuera de la caja impuesta por la inercia. O sea, a recordar lo que en su momento hizo el expresidente. Nose trata de aceptar cualquier cosa, porque hay que negociar bien, pero tampoco usar las mayorías parlamentarias para bloquear los avances. Es el momento de usar esta ventana para destrabary mostrar resultados a las familias de Chile. Profesor de la Escuela de Negocios de la UAI..