¿ En qué piensas?
Emos hablado muchas de tus estudios, pero ¿ qué planes tienes para el futuro? A veces se habla del período universitario como de “los mejoresaños de la vida”. Discrepo. La universidad es apasionante; sin embargo, lo que viene después puede ser todavía más atractivo. Ahora bien, eso no es cuestión de buena o mala suerte, sino de cómo preparas hoy esos años que vienen. Soy el primero en reconocer que a veces la gente no tiene un amplio margen de maniobra y debe trabajar en lo que encuentra y noen aquello que quiere. Todo trabajo honesto es digno, y siempre es posible sacarle brillo a una labor que uno no ha elegido. Ahora bien, supongamos que puedes elegir tutrabajo. ¿Qué quieres hacer? ¿ Qué factores vas a considerar a la hora de escoger tu futura actividad? Nome digas la plata, porque eso es una vulgaridad. Me parece magnífico que haya personas que poseenabundantes medios económicos. Están en condiciones de hacer grandes cosas en beneficio del país: iniciar proyectos empresariales que creen numerosas fuentes detrabajo, apoyar fundaciones y muchas otras cosas. Los ricos pueden tener una importante función social, si no están obsesionados conlariqueza. Pero volvemos a ti: ¿ cómo te vasa preparar para ese trabajo que tendrás dentro de un par de años? Me dirás que la respuesta es obvia: debes tener buenas notas. No estoy de acuerdo, lo más relevante es desarrollar ciertos hábitosintelectuales: aprender a pensar como arquitecto, médico geniero. Aunque hay que huir de la mediocridad y ponerse metas altas, las notas no sonlo primero. Hay algunos que están tan obsesionados con obtener buenas calificaciones que son capaces de hacer trampas con tal de conseguirlas.
Son incapaces de fracasar y ese horror a reprobar un ramo los lleva aincurrir en prácticas degradantes. ¿ Qué les impedirá, más adelante, recurrir al fraude para obtener no unas notas sino dinero? Los comienzos de la corrupción son siempre pequeños. Bienvenidas las buenas notas, pero bastante más importante es aprender, y claramente nosiempre son lo mismo. El exitismole ha echado a perder la vida a muchas personas y en no pocos casos termina por arruinarles la salud, porque muy pocos pueden vivir con la presión constante de tener que serlos primeros. También hay ciertas destrezas queserán necesarias para tu próximo desempeño laboral. Tú, por ejemplo, perteneces a una generación que no se puede dar el lujo de no saber inglés. Sino lo tienes, no gastes tiempo en quejarte: apréndelo, aunque sea a través de los cursos gratuitos que están disponibles eninternet.
Hay también otras cosas que nadie te va a enseñar en la universidad pero que son importantes: ¿ sabes comer bien o cómo se escribe una carta, aunque hoy sean poco frecuentes? Podrás decir que son formalismos ridículos, yo pienso que esas reglas manifiestan el esfuerzo de generaciones por civilizarnos, En todo caso, no pretendo discutir. Mi objetidecirte que vale la pena reflexionar sobre esto. Allá tú si quieres producirle un desagrado a ese cliente extranjero al que tendrás que invitar a comer en un restaurante de cierto nivel.
Ala hora de pensar en tu futuro, te sugiero queno deseches algunas posibilidades menos convencionales. ¿Por qué no pensar, por ejemplo, en fundaciones que resuelven algunos de los numerosos problemas que hoy enfrenta Chile? Supongo que las personas que trabajan en la Teletón o en Fundación Las Rosas no ganan grandes fortunas; con todo, le mejoran la vida a mucha gente. Y en el momento de su muerte podrán decir que hialgo muy significativo ensuexistencia. Tampoco descartes la cárrera académica, sin posees el necesario talento, Si tuviste en la universidad un profesor que te haya marcado entenderás a qué me refiero.
Y sino lo tuviste, si tus profesores estaban más preocupados de sí mismos que de sus alumnos, entonces esa es una buena razón para intentar que los estudiantes del futuro gocen de oportunidades que túno tuviste.
Dentro de esas alternativas te planteo una que no está de moda, pero que esimprescindible: el servicio público. ¿No has pensado en la posibilidad de dedicarte a la política? No me digas que te Si asi fuera, sería hora de que ayudes a limpiarla. Carta a un estudiante Joaquín Garcia-Huidobro