Caso Jadue y la Falacia de la Persecución Política
Caso Jadue y la Falacia de la Persecución Política El caso del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, ha ptado la atención pública y mediática debido tanto a gravedad de las acusaciones en su contra como a su ra política, posiblemente una de las más visibles del munismo chileno. Los cargos que enfrenta incluyen inistración desleal, estafa, cohecho, delito concursal y e itos reiterados de fraude al Fisco.
Después de una larga estigación, el Ministerio Público decidió formalizar al edil. nte la magnitud de estos delitos, el Consejo de Defensa del Estado se hizo parte en este proceso, subrayando la gravedad de los hechos imputados, interponiendo una querella criminal en su contra. La jueza del 3 Juzgado de Garantía de Santiago, tras escuchar las intervenciones de las partes involucradas, cretó la prisión preventiva de Jadue. Esta medida fue elada, y la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó resolución inicial.
La Corte argumentó la existencia “indicios suficientes de concierto entre los diversos ícipes del actuar delictual y que los antecedentes miten presumir que Jadue utilizó su posición como de de Recoleta y presidente de la Achifarp para fines 1 os, así como el mal uso de los recursos fiscales”. s crucial resaltar que en este proceso han intervenido o órganos del Estado, los cuales, considerando los mentos del caso, han encontrado suficientes indicios a presumir la existencia de delitos y la participación due en ellos. A lo largo de este proceso, el imputado ha contado con una defensa particular, ha elegido a su abogado, ha sido escuchado, se presume su inocencia y ene todos los medios e instancias para probarla.
A pesar de estas garantías, Daniel Jadue, sus partidarios y el Partido Comunista siguen sosteniendo un urso de persecución política, culpando a la industria acéutica de orquestar esta supuesta persecución ido a la instalación de las farmacias populares. Esta ea de argumentación constituye una directa acusación afecta a todos los órganos del Estado que participan ste proceso, ya que en definitiva se les trata de entes ¡ les a intereses ocultos y espurios. Esta estrategia comunicacional es especialmente grave cuando proviene de la principal colectividad política que apoya al Gobierno y cuyos militantes ocupan ministerios y cargos relevantes en la Administración del Presidente Boric. Es fundamental aclarar lo que realmente constituye una persecución política.
Esta implica la represión sistemática y violenta de individuos o grupos debido a sus creencias, actividades o afiliaciones políticas, mediante acciones como detenciones arbitrarias, tortura, desapariciones forzadas, asesinatos, vigilancia, discriminación, propaganda difamatoria y exilio forzado, con el objetivo de eliminar a oposición al poder establecido. En el marco de las persecuciones políticas no existe derecho a la defensa ni menos la garantía de ser juzgado por un tribunal imparcial. En este caso, no existe ningún poder oculto tratando de dañar a Jadue. No se le está persiguiendo por su programa de farmacias populares, sino por la posible comisión de delitos en el marco de ese programa. Recomiendo a todos aquellos que acusan de secución política al alcalde de Recoleta que busquen mplos de esta práctica en los regímenes que admiran efienden, como Venezuela, Cuba o Nicaragua.
Acusar persecución política para deslegitimar a instituciones e están actuando dentro del marco legal es una falta de eto a tantas personas que han sufrido verdaderamente a represión, tanto en Chile hace algunos años como en s las tiranías presentes en el mundo actualmente, ecialmente en América Latina. 1 discurso de persecución política en el caso Jadue no o es infundado sino que también trivializa una situación ve que afecta a muchos en diversos regímenes dedor del mundo.
Considero que estos discursos desvirtúan principalmente con coherencia y ello se sigue en la medida que la fiscalía y los jueces den el ismo tratamiento, especialmente cuando se hace uso de prisión preventiva, a todas las personas que están en s similares. [initiva, Jadue tiene derecho a la presunción de su 1 y cuenta con todos los medios procesales para D victimizarse como un perseguido político. ?rocedente. Astudillo Muñoz Académico Derecho UNAB.