Reconocer a Dios en el tiempo de la historia
Reconocer a Dios en el tiempo de la historia ra parlielas sarI conips. racioriss a Iravda la aa nalca si Señor Jea4s vj anunciando quIen va Dloe cNnoactda Dma al deaplesar sir s. ccidn salvadora rn este musido, ya qu noi llama TMoy tina trae la pajdbola coroelda como la “dci Icho yla clzalla”4 la cual ¡ me poas MCe la ckam*riue presero deL noeI en nuestras vidas yens nuestro inundo. i. a saperlerela del mal El mal es sinn. s e*perlcntia sIempre dolorosa.
Cada persenn. a “sabe” que. co ti frado, no ea mata, pero vivimos la eçperiennciade] anal Co nnrsorresolsmon enjardo temiasnos conciencia de nuestro egojamu, tiveatri isitnauçLe o lolpocre. ala, y una Larga lista de nnLndadesaUf torramos conciencia de nuestro pecada, del ilión qie rn5 isocrosno a st mismos yqaocmo5a00a lanhitn vivimos la raperlencia del nial en otros en quiersira vemos el mil actinsssdo es sus vidas y, tarntrsén, sutrLmar a carias del ¿ silo que nos hacer ocres. Ademus, ezperisorsttamas la acción dsl nial a nivel -colectivo, en las insnstic4ao sociales, ero el absurdo de la violencia y las cierras, en las tragedise que destruyen cemunLdadsa humanas.
Ahr aowmc la pregniara; ¿ par ou* Viras u destruye lo malo, por 411* permIte el nha] en estr niundi. par qaó lJLns qn actúa para elininarle Lic lilas anide do l llberlid No ea iae Ilma “periani la” el mal y etin crueldad otra lndltarsnsr al sufrimiento, niecnque Dios promuevey ileñeerdeloque lasci po bE lanani, yesoeala usuran. El ritnorooeslxrsibleporobliaaciñn, pJr ciii Dive no ojuila la IILrrrad a snlnguna persoaa. Al contrario, El la tieropoala niiscricsrrdiayala conversión, ypaeaio gui F. leaeIdueAelcainpo, Elasiitcn Isa sembrado, ir El miauto ea La buesna ertinilla. livor ppçleflda y sabe esperar ellienLpode ]acosech.a.
Le la pardhola. rI Señor jesda dice que el mal oc proviene de Dios, airo ue en tIc catnipo ura adversario puso semillas que no son de FapIrhlu de Dios; dice que el dueño del campo es paciente. no manda sacar la maleza para que no se arraisque también el tillo. Tiene paesonicia y comprensirtn lista l cosecha, aid se verá cosi çlarilad çlarilad el rrutoite ln buena semiUa y lo que es nsraleaa.
Art a todos se nos da la oportunidad de volver a Dios, que ro qisiera la detlrucc Ide del pecador, alan que se convierta y salvarlo La estrategia de la paciencia La paráhdla cli que el trigo La cizafla creces juntos baila la cosecha ea el se uncen de la paciencia y la miarrbcurdia miarrbcurdia coma la eetralegla da Dios frente al mal.
Anuncia que Dios quena t lhéÁlknli m;olorsetc, satu paenatte. conrsprertsivs y nsiaericoznlLoao, que capen de cada perimas urss respuesta de amor, la que tIc puede nace de la libertad de cada sons Creerenel Dios quanuPaannneso. aéi Señor Jesús ainsfica renunciar a vivir desde nuntru simpalina o antipal [as (ideológicas, atechivas, culturales, sociales. econ(snoicaa, religtosss rtc.. I, pues alil vivimos desde eosous misranos y nao desde el Espiritu sIc Dios que ha aldu sinirrama4a re siuçan ros corazosnes. Es receenocer que también re cada uno hay maleza, y el jascio pertenece al dueño del campe en la Cosecho. Mientras tintO, convivir cori rl maleo cignirica aceptarla resignadamente resignadamente si apsobaslo, sino luchar unestra élcenlaeatrategia deLa paciersciay la misericordia ca ct__;0] Reconocer a Dios en el tiempo de La historia MrnLll 13,24 -30.