Eutanasia, cuidados y los recursos
Señor Director: A raíz de la discusión generada en su diario sobre cuidados paliativos, su asignación de recursos económicos y la eutanasia, me gustaría compartir mi experiencia como acompañante de mi mujer, que falleció a los 39 años debido a una enfermedad terminal, habiendo recorrido esta tragedia a través de la vereda de "los recursos". Aunque no soy profesional en la materia, viví de cerca la lucha de mi ser amado contra su enfermedad.
Afortunadamente no tuvimos restricciones presupuestarias activas, lo que nos permitió acceder a cuidados paliativos de alta calidad durante varios años, brindando oportuna y eficazmente todos los cuidados que nos fueron aconsejados por múltiples profesionales del área.
Pese a lo anterior, esta experiencia me enseñó que, independientemente de la voluntad de vivir que tenga el paciente y de los recursos económicos con que cuente, la enfermedad terminal lo condena a un largo período de sufrimiento físico insoportable e impaliable por los cuidados paliativos actualmente disponibles. En ese contexto, considero que la eutanasia podría ser una opción válida. Aunque mi ser amado no optó por esta vía, tras haber vivido de cerca su —muchas veces— infructuoso sufrimiento, considero que para muchos podría constituir una alternativa legítima. DAVID ZYLBERBERG SERMAN