Juegos de mesa chilenos para alejar a los niños del celular
Juegos de mesa chilenos para alejar a los niños del celular En uno se viaja por el país para conocer sitios y experiencias. El otro, sirve para aprender matemáticas.
ÓSCAR VALENZUELA ol ol andar postales de paisajes, M edificios o lugares era, hasta antes de la irrupción de los celulares, la manera típica de mostrar a los amigos y familiares que uno se encontraba de viaje.
Esta antigua costumbre es el punto de partida de Mochileros", un juego de mesa que se desarrolla sobre un tablero que muestra un gran mapa de Chile. "Consiste en emprender un viaje recolectando postales de las regiones y de distintas categorías, como comidas típicas, flora y fauna o montañas y lagos", explica Manuel de Urruticoechea, director de arte de Morsa Games, creadores del juego.
Está dirigido a niños desde los ocho años, de dos a cuatro jugadores, que se desplazan por turno. "Se puede viajar en avión, barco o tren, lo que va a depender de los recursos con que cuenta cada jugador. Al final de la partida, dependiendo de la colección que armemos, vamos a obtener una cantidad de copihues, que determinan quien es el ganador", detalla. En las cartas se ve, por ejemplo, al pastel de choclo, el Valle de la Luna, árboles emblemáticos como el tamarugo y productos de zona, como el pisco.
El efectivo para desplazarse viene en unas monedas de cartón o chauchas, antigua denominación del dinero en nuestro país. "La idea nace porque nos asociamos con Mappin, empresa que se dedica a hacer mapas e ilustraciones; vimos la oportunidad de conocer Chile jugando", dice de Urruticoechea.
Demoraron cerca de dos años en realizar el levantamiento de qué cosas iban a incorporar y realizar el arte de las 250 postales ilustradas. "Es un juego que se ha hecho bien popular, estamos en librerías, tiendas especializadas y en nuestra página (morsagames. com https: //acortar. link/nUoum0)", destaca. tar. link/nUoum0)", destaca. ELISA VERDEJO. VERDEJO. VERDEJO.
Dos años demoró Manuel de Urruticoechea en realizar las 250 postales de "Mochileros". Tablas con naipes "HoliMaths X" tiene fecha exacta de nacimiento: "El domingo 17 de mayo 2014, la hija mayor de mi pareja me pide ayuda para estudiar matemática", recuerda Adriana Rubio, directora creativa de HoliPlay. "¿Te sabes las tablas? Más o menos, me dice. ¿Cuándo es la prueba? Mañana, responde". Ante la premura, se le ocurrió escribir las tablas de multiplicar y las recortó. "Cuando empezamos a jugar mi marido me dijo ¿ de dónde sacaste esto?". Frente al éxito de la idea empezaron a fabricarlo y en 2016 recibió el premio Academic Choice Brain Toy Awards, en Estados Unidos. "Es un juego de cartas.
Tiene jugadas como el carioca, canasta, black jack, te pone problemas y su solución", explica la creadora. "La caja viene con 13 formas diferentes de jugar, unas básicas, como un dominó, otro es un memorice, a versiones más difíciles", señala. Se puede usar desde los siete años y sin límite de edad. "Está catalogado como un estimulador cognitivo, para mantener activo el cerebro", afirma.
Pueden competir hasta seis adultos o cuatro niños. "Recomendamos esa cantidad porque mantener la alejar a los niños del celular alejar a los niños del celular alejar a los niños del celular Adriana Rubio es la creadora de "HoliMaths X". atención de los niños, con tanta pantalla y tanta estimulación es más difícil", plantea Adriana Rubio (holiplay. cl https://goo.su/XpWx). No están jugando Jaime Balladares, sicólogo y académico de la Facultad de Educación UC, dirige un estudio que lleva tres años investigando sobre juegos de mesa y su impacto educativo. "Hicimos una revisión de juegos que estuvieran probados científicamente que sirvieran para mejorar competencias de matemática, y son pocos", señala.
Entre los que sí tienen efectos positivos menciona juegos de tablero, con dados. "Cuando los niños juegan, de verdad que se involucran más con las actividades, la pasan mejor y también las educadoras de párvulo", indica. "Cuando juegan a cualquier juego de tablero, los niños pueden entender mejor la frustración, lidiar con ella cuando no resulta algo. Permite que los niños puedan conversar entre ellos, que los papás puedan hablarles, que una instancia con celular no te lo permite", sostiene el experto. Una de las cosas más difíciles del estudio, dice, fue enseñarles a los niños ajugar. "Nunca han visto asus padres jugar a los naipes o Gran Santiago, y estaban todo el rato cuando gano yo.
No sabían que había que respetar un turno", afirma. "Los niños hoy día no tienen mucho acceso a los juegos de mesa porque los papás no están jugando y se pierden de estas instancias de conectar", concluye. ELISA VERDEJO. -