Adiós al promedio rojo
Adiós al promedio rojo Señor Director: Al evaluar solamente para poner notas, transmitimos que la evaluación es un fin en sí mismo; que todo aprendizaje está orientado hacia la nota y acaba ahí. ¿En qué momento convertimos una oportunidad de aprendizaje en algo que hay que temer? Las notas en el colegio debieran tener como fin la entrega de una necesaria retroalimentación para los estudiantes, pero en la práctica se han transformado en un factor de comparación y competencia, perdiendo su espíritu formativo. Por ello celebramos que, tal como este lunes lo informara “El Mercurio”, distintos colegios ya estén avanzando en la eliminación de las notas del 1 al 7. Para el aprendizaje profundo, la evaluación es solo un medio para un fin mayor: conducir al estudiante hacia la mejora. Si las notas se convierten en un fin en sí mismo, como ocurre hoy, los estudiantes simplemente ignorarán la retroalimentación y, peor aún, la oportunidad de desafiarse y superarse. Transformar la cultura evaluativa en el país para convertirla en una instancia enriquecedora, es un paso grande hacia mejores aprendizajes. VALENTINA ARAYADirectora ejecutiva Proyecto Aprender.