Autor: Guillermo Ávila Nieves de Valparaíso LaEstrella
Hogar de Cristo y sus 80 años: con la voluntad a toda prueba
nla actualidad, entre E tanta fundación cuestionada a nivel nacional, sobresale una organización que, gracias a Dios -y a su hijo en buena fe-, puede preciarse de logros por su tradición, ayuda, programas e historia. Setrata de un lugar que inspira no sólo la mano amiga, sino que provee enCuentro... esa en la senda del Padre Alberto Hurtado. Y ya son 80 las velitas que iluminan el porvenir del Hogar de Cristo. “A 80 años del inicio de esta causa, es crucial volver al sentido de lo social que promovía el Padre Hurtado.
Para él, estar consciente del valor solemne de cada uno de nuestros actos, tanto privados como públicos, es fundamental”, dice a La Estrella, Karla González Toro, jefa de Operación Social Territorial de Hogar de Cristo en Valparaíso.
Una reflexión que, a su criterio, no puede ser más actual en estos tiempos de desconfianza justificada, “dados los casos de corrupción y falta de probidad en los más diversos ámbitos con que nos encontramos a diario”. Y es que aunaño del escándalo del caso Convenios, Karla González apunta alto y claro: “¿ Cómo van las investigaciones? ¿ Habrá responsables? ¿ Seguirá dificultando la labor de las organizaciones que durante décadas veni-mos trabajando por los más necesitados, demos-trandoconcretamentenuestra experticia, eficiencia y transparencia?”. cinco mil personas que viven en condición de pobreza, obra el orgullo.
Y esa mano amiga para el megaincendio de febreun disro pasado: seactivó positivo de primera resPuesta para damnificados, y una campaña en la que con lo recaudado, 4.528 personas se han visto beneficiadas por elementos de habitabilidad de viviendas de emergencia.
En 2012 se inaugura la nueva hospedería para personas en situación de calle en Valparaíso y el Programa de Apoyo Familiar y Salud Mental (PAFAM). Y en 2017, al lado de sede en calle Chaigneaux, el primer programa piloto de residencia de protección de alto estándar. Ana María Apablaza relata que ella recorrió todos los programas ubicados en distintas localidades: Belloto, Cerro Alegre, Villa Alemana, incluso la casa de acogida Tragún que empezó a funcionar en 1999. Brinda protección a200 mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, con sus hijos. Un año después, nuevas filiales en San Juan, Curimón y La Ligua. En 2002, se abrió en Los Andes una residencia para adultos mayores. Hoy existen tres grupos de voluntariados que cooperan en Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana. “Quiero seguir como voIuntaria hasta que me den las fuerzas, porque es una obra hermosa que nos dejó Alberto Hurtado”, dice. Apablaza se emociona: “Hay voluntarias como las hermanas Carmen y Mercedes Oliver, con más de 90 años, que son un ejemplo para mí. Jamás han dejJado de asistir a las reuniones del primer lunes”. 9xy y E FUNDACIÓN EN ANTAÑO. LA VOLUNTARIAANA MARÍA APABLAZA. sado en el pago de las dos de Vivienda Primero para últimas cuotas.
Entonces, 22 personas en situación cuando le fui a pagar las de calle, hospedería y casa cuotas, pregunté cómo sude acogida; programas de marme como voluntaria”. atención domiciliaria esAl igual que otras 70 pecializada para adultos voluntarias que en ese enmayores (PADAM), en Vitonces colaboraban en teña, Valparaíso y Quintero. rreno, Ana María abrazó Al mirar por el retroviel voluntariado en el sentisor dela vida, pareciera ledo más extenso del térmijano aquel hito del 27 de no.
Al ser esta sede una de noviembre de 1978 cuanlas con más programas en do se dio el vamos a esta el país, cuenta con siete edificación en la comuna. enfocados en adultos maPrecisamente 34 años desyores, con y sin discapacipués de que Alberto Hurdad mental. También una tado iniciara esta obra en sala cuna y jardín infantil Santiago. Por eso, que esta Peumayen; el programa sede hoy atienda a más depersonas en condición de calle, y 12% de la población vulnerable en esta región, son atendidas en Hogar de Cristo. Dicen que la providencia siempre está.
En la calle Chaigneaux 176, en sector de Caleta Abarca, queda su epicentro viñamarino, Allí, en la misma ciudad que vio nacer a su alma mater en el año 1901: Alberto Hurtado, quien fuera beatificado por el Papa Juan Pablo II en 1994 y luego canonizado por Benedicto XVI en el 2005. Por sus pasillos, todos los primeros lunes decada mes, sagradamente, las voluntarias del Hogar de Cristo se reúnen en esta sede principal. Ana María Apablaza (78) es una de ellas. Desde hace 35 años ejerce este voluntariado que asegura le ha enseñado y entregado mucho más delo que ella ha podido aportar. En su caso, el azar le rigió su destino. “Mi hijo era socio de la fundación y se había atra-. En la Región de Valparaíso, se cumplen 46 años desde su primera sede en Viña del Mar, ciudad natal del Padre Alberto Hurtado. Un recorrido por su historia, programas y legado en la zona junto a las vivencias de una de sus voluntarias. HOGAR DECASTO