Motocicletas
Motocicletas Motocicletas Motocicletas En mediodelacisisdemovilidadurbana y el auge deltrabajo informal, hay un protagonista silencioso que recorre cada díalascallesdeChile:la motocicleta. Herramienta esencial paramiles de chilenos repartidores, técnicos, emprendedores y trabajadores independientes, lamoto hasido clave parasortearlasbarreras del transporte público, adaptarsea horarios flexibles y generar ingresos en un contexto económico incierto. Sin embargo, sigue sin serreconocida como un medio de transporte laboral estratégico. Lejos de ser un lujo o un pasatiempo, la motocicleta representa para muchosunavía concreta de movilidad social y de sustento económico. Acorta tiempos de traslado, amplía el alcance territorial del trabajo y permite una mayor autonomía laboral. A pesar de su impacto, las políticas públicas siguen dándole la espalda: no hay incentivos, nisubsidios, ni una estrategia nacional que promueva su uso de manera segura, formal y eficiente. Lo que hay son estigmas, restricciones y normas que nose ajustan ala realidad. Urgeuncambio de enfoque. Incorporarla motocicleta alos planes demovilidad urbana, mejorar la infraestructura vial, ofrecer formación técnica y lanzar campañas informativas son pasos indispensables para construir una política más modema, inclusiva ycoherentecon lasnecesidades del país. Reconocer el valor de lamotocicleta no essolo un acto de justicia: es una decisión estratégica. Porque detrás de cada moto hay una historia de esfiserzo, trabajo y resiliencia que merece apoyo, no marginación. apoyo, no marginación. Enfermedadesraras El angioedema hereditario (AEH) es tuna enfermedad rara de origen genétco, graveeinvisible, pero que genera un impacto devastador en quienes viven conla enfermedad.
El AEHsecaracteriza por ataques de hinchazón impredecibles, recurrentes y potencialmente mortales, estos ataquesson dolorosos y se presentan en distintas partes del cuerpo, incluida la vía área, afectando la salud fisica y emocional, así como la vida laboral y social de quienes viven conlaenfermedad. A pesar de esta realidad, en Chile los pacientes deben esperar horas --a veces hasta un día completoen hospitales paraacceder a una nueva dosis del medicamento quelos prepara para el siguiente ataque. Esta espera no solo es angustiante, sino también peligrosa. Sin Asignar.