Autor: Patricia Iturbe B. cronicaOlidersanantonio.cl
Tejedora de Cartagena emprendió con coloridos trabajos en lana tejidos a mano
Tejedora de Cartagena emprendió con coloridos trabajos en lana tejidos a mano n el balneario de CarE tagena, entre lanas de colores y agujas que dan forma a sus creaciones, Agripina Pulgar Moya (59) no solo ha tejido gorros a crochet y chalecos a palillos, sino que también una historia de esfuerzo, amor y resiliencia. Madre de cuatro hijos, su vida ha estado marcada por el compromiso de sacar adelante a su familia.
La necesidad de cuidar asu hija del medio, quien vive con una discapacidad debidoaunatetraparesia espástica distónica (afección que causa debilidad muscular en las cuatro extremidades del cuerpo), y a la menor que recién cumplió 18 años, le ha impedido acceder a un trabajo estable y en horario de oficina. Sin embargo, en el tejido encontró una salida que le permite generar ingresos sin descuidar su rol de madre, “El tejido ha sido misalvación.
Me permite estar con mis hijas, atender a la que más me necesita, poder llevarla a sus tratamientos y controles y al mismo tiempo ganar mi propio cuenta dinero”, Agripina con orgullo. ásLo que más quiero es que mis hijas tengan un buen futuro.
Yo sigo tejiendo para ellas, para que nunca les falte nada”, DESANTIAGO ALA PLAYA Hace un poco más de tres años, tomó una decisión crucial para mejorar la vida de sus hijas: decidieron vivir en la costa, específica mente en la comuna de Cartagena. Este cambio no solo le permitió darles un techo seguro, sino también ofrecerles un entorno más tranquilo y con mejor calidad de vida. Anteriormente vivían en la comuna de Talagante, y antes deeso en Santiago. “Nos hemos ido cambiando, siempre buscando el mejor lugar y el bienestar de mis hijos”, señala. Agripina dice que vivir cerca del mar ha sido la forma de encontrar paz y fortaleza en medio de las dificultades. El sonido de las olas y la brisa marina se han convertido en aliados de su bienestar emocional y en inspiración para su trabajo artesanal. “Mi pareja viaja solo los fines de semana para estar con la familia. Por trabajo, se tuvo que quedar en Santiago”, cuenta Agripina, dandoa conocer la dinámica que ha hecho que ella asuma la responsabilidad diaria del hogar, combinando sus labores de cuidado consu talento artesanal.
Con paciencia y dedicación, ha convertido su habilidad en una fuente de sustento, vendiendo sus creaciones en la feria ubicada al costado sur dela Playa Chica en Cartagena y a través de redes sociales (Men-Agripina Pulgar Moyade MeaGracias a ella, más personas conocen mi trabajo y puedo vender más”, explica Agripina que, además tiene un hijo mayor, Ricardo, que es profesor de Física. Sucuarto hijo murió antes de nacer. “Mis hijos son miorgullo”, agrega. HECHO A MANO En un mundo dominado por la producción en masa, donde las tiendas de retail ofrecen productos idénticos ysin historia, el trabajo de Agripina destaca por su autenticidad. Cada prenda tejida a mano nosoloes única, sino que lleva consigo horas de dedicación, amor y paciencia.
Adquirir una pieza artesanal es valorar el esfuerzo de quienes, como Agripina, ponen el corazón en cada hilo entrelazado, ofreciendo un producto con identidad propia y alejado dela estandarización. solo Sus clientes no compran una prenda, sino que llevan consigo una historia tejida con esfuerzo y esperanza. “Cada tejido que hago es único, porque lo hago con cariño y pensando en quien lo va a usar. No es algo que se haga en una máquina, sino con mis propias manos”, afirma la artesana. Además, cada pedido representa una conexión personal con sus compradores, quienes muchas veces le envían mensajes de gratitud y admiración por su trabajo o le piden dibujos o personajes favoritos para que les teja. Sin duda las palabras de aliento que le envían han sido un motor para seguir adelante y una prueba de que su esfuerzo vale la pena. Más allá de una fuente de ingresos, el tejido se ha convertido en un símbolo de esperanza y perseverancia para Agripina y su familía. “Lo que más quiero es que mis hijas tengan un buen futuro. Yo sigo tejiendo para ellas, para que nun-cales falte nada”, concluyeAgripina con una sonrisa o de esperanza. EN CARTAGENA ENCONTRÓ PAZ Y FORTALEZA. tre_nudos_magia). dades para hacer crecer el negocio. APOYO INCONDICIONAL Suaporte ha sido fundaPero lo mejor de todo es mental para que las creaque no está sola en este caciones de Agripina lleguen mino.
Su hija Camila ha sia más personas, permitiéndo clave en este emprendidole expandir su alcance miento, asumiendo la tasin descuidar el bienestar rea de gestionar sus redes de su hermana Ayelen (18) s d s d m r b e o e i u a o c s g s c v i A i h c a t a t i q l a a u e u e l p n c a n s e e e d o. n s d s n o d o a t v o r d e a e n r m s u d t b u c e e s i i o u v d é n t a o l r n s a m a s a b c e d a l d e n o r j i i n p o e f e o f l, , i n r r o c s t t e u e u n i l p s o n n t t r j t i a a o o e, s - y q c e d q t ñ i a n a u u u a d e e i M d c “ y a a e o a r M e o l c n, s i r a t k e M d n e b t h a é o i o e t r a m j s d c. i ñ a i é o a o n c d g m a a c l m a, o o u y D p m i o d c o g i i I r h r i g e n i t o g n t a e a m e l z x l e n d a c, i e e e e n l a a p r e e y o s í n V u e r o a i s -. - - -. Agripina Pulgar ha encontrado en el tejido no solo una fuente de ingresos, sino una manera de mantenerse al frente de su hogar y cuidar de sus hijas. FOTOSCEDIDAS