El día que los dos nobel de Economía pusieron a Chile bajo lupa
Pablo Rodillo y Sergio Sáez sta mañana se dio a conocer el premio Nobel de Economía 2024, el último que quedaba tras todas ñas entregas de la semana pasada. Y éste recayó en tres personas: Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson “por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones y cómo afectan a la prosperidad”, informó la Academia Sueca. De acuerdo al jurado, los galardonados demostraron la importancia de las instituciones sociales para la prosperidad de un país. “Las sociedades con un Estado de derecho deficiente e instituciones que explotan a la población no generan crecimiento ni cambios para mejor. Su investigación nos ayuda a entender por qué”, afirmaron.
Dos de los galardonados esta mañana, Acemoglu y Robinson conversaron La Segunda entre 2022 y 2024, y dieron su opinión sobre nuestro pai Acemoglu: El primer intento constitución "no era óptimo” El autor del libro "Por qué Fracasan los Países” (Why Nations Fail), junto a Robinson, reflexionó con La Segunda en septiembre de 2022 sobre el proceso constituyente chileno, el triunfo del "Rechazo" y la responsabilidad que tienen la derecha y la izquierda en la construcción de una nueva carta fundamental que asegure el desarrollo del país. En ese momento Acemoglu afirmó sobre el nuevo proceso constitucional que se abría que "un nuevo debate es fundamental” para el país. “Siempre he creído que una nueva constitución es lo que Chile necesitaba, para dejar atrás la dictadura de Pinochety sus efectos perniciosos. Una nueva Constitución también es importante para crear el marco de un Chile más igualitario.
Sin embargo acotó que la propuesta que salió de la Convención Constitucional “que fue rechazado rotundamente por los votantes chilenos”, "no era óptima, debido a la proliferación de derechos que incluía, y porque no se consideraba que reflejara un consenso dentro de Chile.
Trabajar por una nueva constitución consensuada es importante”. En ese sentido el Nobel de Economía dijo en ese entonces que “la derecha tiene que aceptar que Chile tiene un grave problema de desigualdad y que esto se debe, en parte, a la herencia de privilegios y a la falta de oportunidades de los chilenos pobres y tiene que aceptar que la dictadura de Pinochetes, al menos en parte, responsable de ello” Mientras que “la izquierda debe esforzarse más por construir un consenso y asegurarse de que la nueva Constitución no sea antiempresarial, ni de jure ni de facto”. Según él, y pensando en el Chile del futuro, lo peor para Chile y para los inversores internacionales “sería un estancamiento en el proceso de redacción de una nueva constitución, lo que indicaría una La izquierda debe esforzarse más por construir un consenso y asegurarse de que la nueva Constitución no sea antiempresarial". Daron Acemoglu, Académico de MIT incapacidad total en Chile de alcanzar un consenso entre la izquierda y la derecha moderadas”. Junto a ello, “también significaría un mayor poder para la extrema derecha o la extrema izquierda para dar forma a las decisiones importantes () Eso también sería muy malo para el futuro de Chile”. Robinson: “Chile tiene ese aspecto oligárquico, que genera descontento” En conversación con La Segunda el pasado mes de septiembre, Robinson resaltó la estabilidad de la democracia chilena y afirmó que es muy difícil que un líder autoritario como Donald Trump irrumpa en el país. "Chile es el país donde es menos probable que eso pase, en el sentido de que la democracia sí ha cumplido desde los años 90. Ha tenido un gran éxito, ha habido muchas mejoras en los niveles de vida, en a lucha contra la pobreza.
Pero, al mismo tiempo, pienso que Chile todavía tiene un aspecto bien oligárquico en su sociedad y niveles muy altos de inequidad, de acuerdo a sus propios estándares”. “Chile tiene ese aspecto oligárquico, que genera descontento, por supuesto.
Pero si hay un país que puede lidiar con esas presiones creo que es Chile, porque tiene un proceso democrático que es más maduro que en la mayoría de las naciones latinoamericanas”, afirmó en ese momento Robinson. El nuevo Nobel de Economía además afirmó respecto a la igualdad, “hay que ir avanzando en lo que se puede. Es cierto que hubo mucho descontento y protestas en Chile en la época en que se produjo el llamado estallido social. En ese momento había un Gobierno de derecha y hubo una respuesta democrática. Reescribir la Constitución y no se logró. A mi juicio, era un error tratar de cambiar la sociedad reescribiendo una Constitución.
Eso es algo muy Latinoamericano”. En ese sentido, afirmó que el Presidente Gabriel Boric “está hablando de temas importantes, él tiene una idea al respecto”. “En cambio, si ustedes miran al presidente Gustavo Petro de Colombia, es todo teatro, simbolismo, él no tiene idea A mi juicio, era un error tratar de cambiar la sociedad reescribiendo una Constitución", James Robinson, Doctor en Economía de la Universidad de Yale de cómo implementar nada. Y lo mismo ocurre con el presidente López Obrador en México, que dedica dos horas diarias a estar en televisión. Nada de eso va a cambiar la vida de la gente.
En cambio, el Presidente Boric no está haciendo eso”. Respecto a la crisis de seguridad, Robinson aseguró que este tema “siempre cobra mucha importancia con respecto de lo que se conocía antes”. “Lo que se consideraba seguridad en Chile no tiene nada que ver con lo que se vivía en Colombia, Nicaragua, El Salvador o Guatemala.
Si miramos a América Latina, desde el punto de vista internacional, hay una gran inequidad que sigue mucho más alta que en el resto del mundo y en seguridad las tasas de homicidios son también más elevadas. Chile siempre ha sido una especie de afuerino, pero tiene los mismos factores estructurales que el resto de la región y es difícil aislarse de ellos”.