Editorial: Discapacidad y dependencia
Editorial: Discapacidad y dependencia 0Editorial1 concepto de discapacidad es genérico y abarca desde la condición física y sensorial hasta la mental.
Se da por entendido que limita ciertas actividades para desarrollarlas con normalidad, lo que muchas veces se transforma en un calvario para sus protagonistas, quienes deben lidiar no sólo con una serie de impedimentos urbanos, sino también con la poca colaboración de la comunidad. Asimismo, sus familias son testigos de tales complicaciones y muchas veces sobrellevan en silencio el calvario por el que pasa su ser querido. Más de 2,7 millones de chilenos tienen algún grado de discapacidad. La mitad de ellos presenta una disminución importante de su funcionalidad o graves dificultades para realizar de forma autónoma actividades esenciales de la vida cotidiana. Aunque antes no existía conciencia acerca de esta condición y todas sus consecuencias, campañas como la Teletón han logrado darle visibilidad a la enorme brecha que persiste en el país. La Encuesta Nacional de Discapacidad y Dependencia de 2022 reflejó que un 17,6% de la población adulta en Chile presenta algún grado de discapacidad. Esto se traduce en 2.703.893 personas mayores de 18 años. Los hombres, los mayores de 60 años y los quintiles más bajos presentan la mayor cantidad de afectados. Hay, además, 1.746.835 personas (11,4% ) que poseen una discapacidad severa, y 957.058 (6,2%) que arrastran problemas leves o moderados. Si bien una gran mayoría de las personas afectadas son autovalentes (77,8% ), existe un importante porcentaje (9,8%) que depende del cuidado de otros.
Con los años, en el país se han conquistado avances importantes, como veredas con rebajes en las esquinas, para facilitar el paso de las sillas de ruedas, pero resulta evidente que muchas personas no los respetan cuando atraviesan las calles a paso lento, cuando se instalan vehículos sobre las aceras -con lo cual impiden el paso de sillas de ruedaso cuando las veredas están en mal estado o hay obstáculos difíciles de sortear para ellos.
Sereconoce que ha habido avances, pero aún falta mucho, sobre todo, en la actitud de las personas para reconocer y respetar la discapacidad.. Aunque se han logrado sustantivos avances en cuanto a la toma de conciencia, falta muchísimo para una verdadera inclusión. Editorial