“Las salas de cine funcionaron de manera similar a grandes hornos de hormigón”
“Las salas de cine funcionaron de manera similar a grandes hornos de hormigón” Comandante de Bomberos cuenta por qué fue tan difícil apagar el incendio del centro de Santiago "Las salas de cine funcionaron de manera similar a grandes hornos de hormigón" similar a grandes hornos de hormigón" similar a grandes hornos de hormigón" similar a grandes hornos de hormigón" Sl SS SS El rincón olvidado antiago arde en cámara lenta. Esta vez le tocó a un antiguo cine porno ubicado en el centro del centro, donde se supone que late el poder.
Entre los edificios espejados y los ministerios que fingen orden, ese tugurio se erigía como un fósil, que alguna vez fue refugio para hombres solos que entraban con la cabeza gacha, buscando en la penumbra lo que la ciudad les negaba. El fuego y el humor devoraron esa pantalla de fantasías baratas.
Pero el lugar no era sólo un lugar; era Pero el lugar no era sólo un lugar; era Mientras el síntoma de un Santiago Z que se desmorona mientras o los malls se presume de modernidad.
E alzan como En el corazón de la ciudad, z ) catedrales donde los discursos oficiales Una larga exposición al fuego podría tener consecuencias en algunas viviendas. ] celebran el progreso, hay el centro de calles que se caen a pedaSantiago se zOS, Vidas que se apagan en Ami : mi nicación y se juntaban en el descanso silencio.
Académicos advierten que largas exposiciones a de una escalera, donde el humo con quema porque Esos hombres de rostros altas temperaturas pueden tener consecuencias partículas y gases a muy altas tempelo dejamos grises que entraban a las raturas fue capaz de propagar el fuego arder. funciones rotativas son la indeseadas en algunas viviendas.
JorGe NÚÑEZ ras arder por casi 24 horas, reJe pasado el mediodía de este viernes Bomberos logró apagar el incendio que afectó a los tres subterráneos del edificio emplazado en la esquina de las calles 21 de Mayo y Monjitas, justo al costado oriente de la Municipalidad de Santiago, en la Plaza de Armas.
Diseñada a fines de la década del 50, la construcción fue concebida para un uso mixto: la torre, con más de cien departamentos, se alza sobre una placa comercial que a nivel de la calle alberga a la Galería 21 de Mayo. Bajo ella, se construyeron las históricas salas de cine Nilo y Mayo. Precisamente esa parte más baja convirtió a esta emergencia en un reto mayúsculo para los voluntarios de Bomberos.
El comandante Giorgio Tromben, del Cuerpo de Bomberos de Santiago, explicó que "aunque el incendio fue abajo, en los subterráneos, el denso humo que subió por las cajas de las escaleras y los shaft de ventilación, obligó a la evacuación de unos 200 residentes". De ellos, dos necesitaron atención médica ambulatoria, mientras que una tercera, ambulatoria, mientras que una tercera, una adulta mayor, aún se encuentra en riesgo vital.
Un horno "Este mes hemos tenido al menos tres emergencias por fuego en subterráneos, lo que dificulta nuestro trabajo, debido a los pocos accesos que suelen tener y a su mala ventilación, lo que repercute en una mayor acumulación de calor", explicó el comandante. "Las salas de cine funcionaron de manera similar a grandes hornos de hormigón, alcanzando temperaturas que variaron entre 500 y 1.000 grados Celsius, debido a la gran cantidad de material inflamable que contenían", contó el voluntario. Además, detalló que para ser más eficientes, "tuvimos que comenzar a apagarlo desde afuera, hacia los espacios más confinados". Pero esa no fue la única gran dificultad que enfrentaron.
Debido al diseño arquitectónico del edificio, se produjo la poco común situación de que el fuego, que partió en el primer subterráneo, en vez de subir, descendió. "En general, es difícil que el fuego baje por efecto de la gravedad, pero en este caso los pasillos tenían comudesde el nivel -1, al -2 y -3", describió el oficial bomberil.
Edificios mixtos Según Mario Pinto, académico de la Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago, una larga exposición al fuego podría tener consecuencias indeseadas para algunas construcciones, especialmente si son de material más ligero. "Si el edificio es de concreto o de hormigón armado, lo más probable es que la estructura se resienta muy poco y solo en las primeras capas", asegura.
Sin embargo, "si el piso, las paredes o el techo no tienen una estructura suficientemente firme o gruesa como para absorber o dispersar la temperatura, va a cambiar su composición, porque cuando se calientan, se expanden y la fuerza que se ejerce en los vértices y uniones, podría llegar a hacer que la estructura de esa pieza se quebraje o descuadre". Para el profesor Francisco San Martín, de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Artes, Ciencias y Comunicaciones (Uniacc), los incendios en edificios de uso mixto se han vuelto cada vez más comunes, a medida que se acelera el deterioro de la seguridad del centro. metáfora perfecta de algo que se va. Ellos, que no cabían en la postal del PIB ni en los debates de Twitter, eran el reverso del poder. Y su recuerdo es la encarnación del abandono. El centro, que debería ser de todos, es más que nunca un vertedero de soledades, un lugar que nadie reclama hasta que las llamas lo hacen visible. No es el mismo incendio que consumió el Gam o el Museo Nacional, pero es la misma desidia.
Mientras los malls se alzan como catedrales y las élites brindan en Las Condes, el centro de Santiago se quema porque lo dejamos arder. "Santiago centro se está quedando vacío, por lo que, tanto departamentos como locales comerciales desocupados, se están convirtiendo en bodegas improvisadas, con todos los riesgos que eso conlleva", dice.
En su opinión, "el mayor peligro está en que si un espacio está pensado para cine, todo sus sistema de ventilación y red húmeda están diseñados para ese fin, por lo que es probable que no sean tan eficientes a la hora de apagar el mismo incendio que podría darse en una bodega"..