Autor: MARÍA FLORENCIA POLANCO
Jóvenes salen de “travesía” para aprender habilidades clave, como la maniobra de Heimlich
Jóvenes salen de “travesía” para aprender habilidades clave, como la maniobra de Heimlich No solo Lenguaje y Matemática son importantes, también lo son las competencias para ser ciudadanos responsables:Lo que aprendimos no solo queda aplicable.
Puede ser útil en cualquier en la teoría, sino que también es momento de nuestras vidas”..........................................................................................................CAMILA GATICA, ESTUDIANTE DE 4 MEDIO COLEGIO LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR DE MACULImagine que está en un restaurante y, de pronto, un comensal se atora con un pedazo de carne. Sus manos se van al cuello, expresando que no puede respirar. Si en ese momento no hay nadie que sepa ejecutar la maniobra de Heimlich, hay un riesgo de que esa persona muera de asfixia por atragantamiento.
La mala noticia es que la mayoría de las personas no saben hacer la maniobra; y la buena, que hay jóvenes escolares que se están capacitando para aprender esta y otras habilidades que les permitan ser mejores ciudadanos.
La iniciativa se llama “Travesías CTCI” (Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación), es desarrollada por el PAR Explora RM Sur Oriente y ejecutada por la Vicerrectoría de Investigación de la Univer-sidad Católica con fondos del Ministerio de Ciencia.
Este año incluye siete experiencias educativas int e r d i s c i p l i n a r i a s, e n t r e e l l a s “Embajadores del corazón”, en la que los escolares aprenden técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP), a usar los desfibriladores automáticos (DEA) que tiene cada colegio y la maniobra de Heimlich.
Otras de estas excursiones educativas, que se realizan fuera del aula y en compañía de especialistas de distintos ámbitos y universidades, incluyen la creación de un huerto urbano que fomenta la educación ambiental y la expresión artística, así como en proyectos que les enseñan sobre la biodiversidad, el patrimonio cultural y cómo reconocer y prepararse ante desastres naturales. “¡Vamos, continúen! Dos, tres, cuatro... ¿Cuándo debo detener lasCUNÓICAGITSEVNIEDAÍROTCERRECIVADIDECCUNÓICAGITSEVNIEDAÍROTCERRECIVADIDECLos estudiantes del Colegio Libertador Simón Bolívar de Macul practicaron lo aprendido sobre reanimación cardiopulmonar jugando a los roles.
CUNÓICAGITSEVNIEDAÍROTCERRECIVADIDECser útil en cualquier momento de nuestras vidas”. Natalia Gana, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica y responsable de la actividad, enfatiza: “Es crucial que los estudiantes comprendan cómo actuar en emergencias y el poder del trabajo en equipo”. Estas “travesías” se implementan desde 2023 y en ellas han participado 1.038 estudiantes.
“La interacción con el entorno y el aprendizaje práctico son fundamentales para desarrollar habilidades como el pensamiento crítico y la curiosidad, que son esenciales para formar ciudadanos responsables”, señala el vicerrector de Investigación de la UC, Pedro Bouchon. También agrega el valor que tiene la articulación entre las universidades y los colegios, de cara a los desafíos del mundo actual.
“El que especialistas de distintas áreas de conocimiento ingresen al aula o inviten a estudiantes a sus laboratorios o ambientes de trabajo desafía las formas tradicionales de abordar los contenidos curricularesy moviliza aprendizajes fruto del acceso a nuevas metodologías, contenidos y voces. Mientras que docentes y educadores son quienes con su expertise pedagógico y de los contextos dan pertinencia a los contenidos y desafían a los especialistas a ajustar sus propuestas formativas”, sostiene.
Según destaca Ignacio Fuentes, profesor de Química y Ciencias para la Ciudadanía del Colegio Libertador Simón Bolívar, la colaboración entre la universidad y el establecimiento también ha generado un ambiente de respeto y apoyo entre los alumnos. “La experiencia es fantástica. Es un ganar-ganar, tanto para nosotros como para ellos. Aprendemos juntos”, dice. Ahora es el turno de Rocío, otra estudiante que, con ímpetu y energía, realiza una demostración de maniobras de emergencia a una de sus compañeras que simula estar ahogándose.
“Recuerden, si no funciona a la primera, ¿qué deben hacer?”, pregunta el estudiante interno, y el grupo responde al unísono: “¡ A la segunda, y con más fuerza!”. Docentes de la Escuela de Odontología UC les enseñaron a los niños cómo mantener su sonrisa saludable, compresiones?”, grita un estudiante interno de Medicina en medio de una sala copada por alumnos de 3 y 4 medio del colegio Libertador Simón Bolívar de Macul.
La respuesta es unánime: “¡ Cuando llega la ambulancia o puede respirar!”. La escena no transcurre en una sala de clases en la que los estudiantes están sentados en sus puestos y miran un pizarrón, sino en el Centro de Simulación UC, equipado con torsos de espuma, muñecos “asfixiados” por un trozo de plástico, colchonetas y desfibriladores DEA. En este taller de RCP, los estudiantes no solo aprenden a salvar vidas, sino también a colaborar y trabajar en equipo. “Es interesante salir del colegio y aprender cosas nuevas. Al final, siempre sirven en cualquier lugar, incluso en casa”, reflexiona Tomás Araya, uno de los participantes. Por su parte, Camila Gatica comparte su entusiasmo: “Lo que aprendimos no solo queda en la teoría, sino que también es aplicable. Puede. N Escolares son acompañados por especialistas de distintas áreas, quienes les enseñan desde cómo reconocer desastres naturales hasta practicar una reanimación cardiopulmonar.
No solo Lenguaje y Matemática son importantes, también lo son las competencias para ser ciudadanos responsables: En una visita a la Quebrada de Macul, estudiantes del Centro Educacional Eduardo de la Barra de Peñalolén aprendieron a identificar riesgos naturales.