Autor: José Cabello Lechuga, geólogo
Columnas de Opinión: Inconsecuencias repetidas al negociar proyectos de la Estrategia Nacional del Litio
Columnas de Opinión: Inconsecuencias repetidas al negociar proyectos de la Estrategia Nacional del Litio uando el actual gobierno instituyó la Estrategia Nacional del Litio, el pais esperaba que las importantes reservas que el Estado tiene en los Salares de Atacama, Maricungay el proyecto Altoandino tuvieran un definitivo impulso de forma tal, que existiera un claro beneficio económico para Chile.
Desde entonces hemos conocklos tres casos de negociaciones encabezadas por empresas del Estado, como es el caso de Codelco y Enami, donde se pensó que sus gerencias iban a gestionar favorablemente sus excepcionales reservas de litio, sobre todo considerando que vivimos en un mundo preocupado por el cambio climático donde se requiere urgentemente aumentar la fabricación de baterías de iones de litio.
Muy lamentablemente, y contrariamente a los esperado, tanto en las negociaciones de Codelco -SQM en el Salar de Atacama como en las licitaciones de RTZCodelco en el Salar de Maricunga y en la reciente licitación de RTZEnami en el proyecto Altoandinos, apareció sin una mayor explicación técnica/económica una increible constante: el pais cedió entre un 49% y un 51% de los mejores proyectos litíferos de Latinoamérica y muy probablemente del mundo, En los tres casos anteriores, las empresas del Estado tenían el derecho de buscar las mejores condiciones, esto considerando la reconocida calidad desus recursos de litio y más aun cuando en la industria minera internacional se sabe que las operaciones de salmueras de litio en los salares chilenos son las de menores costos en todo el mundo. Esta lamentable triple situación aparece claramente como inconsecuencias frente a una reciente Estrategia Nacional del Litio establecida como una nueva herramienta legal para favorecer el desarrollo de la industria del litio en nuestro territorio.
Ante tal situación surgen las legitimas preguntas de cómo los encargados de estas empresas, que todos esperamos nos representen con la máxima eficiencia y que cautelen por el bien común, repitan en tres ocasiones una misma respuesta donde al parecer rápidamente entregan una enorme parte de estos valiosos recursos minerales sin que vislumbremos que estamos obteniendo el valor real de ellos. Más aún con esa enorme participación de los socios seleccionados, también se entrega en buena parte el manejo técnico de las operaciones. Esto si se cumple nos aleja definitivamente del anhelo de constituirnos en legítimos lideres en la industria del litio internacional aprovechando la indiscutible calidad de nuestros importantes yacimientos. Y obviamente otras legitimas preguntas que surgen son qué opina nuestro Ministerio de Mineria, Corfo y la CCHEN, todas entidades que deben cautelar el buen funcionamiento de nuestra industria del litio.
Queda como única esperanza que, de aqui, y antes del fin de este gobierno, rápidamente se revisen estas malas negociaciones y finalmente se establezcan mejores criterios económicostécnicos en favor de un mejor desarrollo de nuestros buenos yacimientos de litio. C Columna.