Autor: Jerson Mariano Arias
Las preguntas de kaiser
Como ya es costumbre en nuestro país, de una breve frase puede brotar un chorro de declaraciones, malas palabras y peores gestos.
En una reunión de trabajo, con el objetivo de llegar a la verdad de lo ocurrido en el caso de la muerte de un conscripto en Putre; Kaiser, el diputado, emitió tres consideraciones que han dado origen a incontables declaraciones posteriores en las que un amplio sector arrojó sus peores epítetos en contra del parlamentario, debiendo el hombre gastar tiempo y dinero en otras tantas aclaraciones. Las consideraciones de Kaiser fueron sencillas y nada extraordinarias, más o menos dijo: 1. Se deberá tener en cuenta en el presente el sedentarismo en la juventud actual. 2. Será necesario que el Ejército tenga en cuenta el alto consumo de drogas, al momento de reclutar a los muchachos. 3.
Quizá se deba tener en cuenta las noticias que hacen saber que las consecuencias de las vacunas aplicadas a la población han sido casos de fallas al miocardio, entre otras. (De esto, exis-ten informes firmados por distintas autoridades médicas, en distintos países). El diputado no alcanzó a terminar su exposición cuando la madre del conscripto fallecido (que no entiendo por qué estaba presente en esa sesión) reaccionara violentamente y decidiera o la hicieran salir del recinto. Esta señora, aleccionada por una diputada de izquierda, consideró que esa era la mejor forma de investigar la verdad. La diputada tomó la palabra para expresar que los dichos del diputado eran una grosera ofensa para esa madre y para los jóvenes de la patria, debiendo usarse la firmeza para que callara. Todo esto sucedió en presencia de otros miembros de esa Comisión Investigadora y de dos altos jefes del Ejército. Vistas las consideraciones de Kaiser, no hay en ellas agresión ni faltas a la verdad. Las tres consideraciones son legítimas en una investigación que pretende conocer la verdad absoluta. O ¿ acaso usted se siente ofendido cuando el médico le pregunta: «¿ bebe usted en exceso?» El profesional ese, sólo quiere informarse de su modo de vida para bien del diagnóstico. El general en Jefe del Ejército, presente en la sesión, guardó silencio, esperando a que pasara el temporal.
Luego dijo que en cuarenta años no había ocurrido un hecho semejante y al ser atacado por la misma diputada, tratando de mentiroso al general que le acompañaba, le exigió a la mujer con gesto firme que no volviera a cometer tal desacato. Finalmente agregó que todas esas diligencias y averiguaciones tienen por objeto el conocer la verdad de lo sucedido que, obviamente, al Ejército es a quien más le interesa.
Llama la atención el desorden, la falta de respeto, el pasar por encima de la jerarquía (que está de moda) pretendiendo una dolida madre y una descriteriada diputada conocer más de la vida militar que su comandante en Jefe. Este es el lamentable estilo que campea rampante en las discusiones políticas al día de hoy. Siendo así, no es posible avizorar soluciones para nuestros delicados asuntos por resolver..