La industria automovilística sostendría la producción de acero ecológico
La industria automovilística sostendría la producción de acero ecológico Utilizar acero con menos emisiones añadiría sólo un 1% al precio medio de un vehículo nuevo. analista que dirige la investiga ción sobre vehículos de pasaje: ros en Estados Unidos para el Consejo Internacional de Trans porte Limpio.
Alrededor del 12% de la producción mundial de acero se destina ala industria automo y, en algunas regione: vilística el porcentaje es mucho mayor: de todo el acero cerca del 60% primario (no reciclado) produ cidoen Estados Unidosse destinaa la fabricación de vehícu los.
Ese acero no reciclado ge nera más emisiones que la ver lo que el sión reciclada, por cambio a un acero más ecológi co en la industria automovilís tica, que utiliza sobre todo ma terial no reciclado, tendría un impacto enorme.
Hoy en día, para fabricar ace ro es necesario calentar las ma temperatu terias primas aaltas ras y utilizar combustibles fósi lescomo el carbón para impul sar lasreacciones químicas que transforman el mineral de hie rro en acero.
Pero cada vez hay más formas de fabricar acero con menos emisiones, como la incorporación de tecnología de captura de carbono en las nue vas fábricas y en las existentes o la implantación de nuevas tecnologías que utilicen electri: cidad en lugar de combustibles fósiles. Uno de los principales candi datos para producir acero con bajas emisiones es un proceso denominado reducción directa, enel que las reacciones quími cas pueden alimentarse con hi drógeno en lugar de carbón. Si hidrógeno se produce con ese energías renovables u otras fuentes de energía bajas en car bono, podría permitir la pro. ducción de acero con hasta un 95% menos de emisiones.
Según el informe del ICCT, el acero es responsable de la mayor parte del impacto climático de la fabricación de un vehículo, porlo que la sustitución porace: to ecológico podría reducir las emisiones asociadas ala fabricalacero es el andamiaje de nuestro mundo: está las estructuras de en edificios y máquinas También representa un gran desafío para el cambio climáti co, ya que la producción de ace ro depende en gran medida de combustibles fósiles contami nantes. La industria automovi lística podría ser clave para cambiar las cosas. En la actualidad, la produc ción de acero es responsable de alrededor del 7% de las emisio nes mundiales de gases de efec 1o invernadero.
Cada vez hay más tecnologías que pueden producir acero con emisiones mucho más bajas, aunque algu nas aún están en fase de desa rrollo y suelen tener un precio La industria auto. elevado. más movilística podría ser un mer cado inicial fértil para estas tec nologías, tanto por su importancia como por el hecho de que el cambio a materiales más caros solo aumentaría los cos tes de los vehículos nuevos enmenos de un 1%. Encontrar formas económi cas de producir los materiales de los que dependemos redu ciendo al mismo tiempo las emisiones es un reto importan te para el sector industrial.
La adopción de un acero más eco. lógico por parte de los fabrican tes de vehículos podría servir de modelo para introducir en el mercado materiales más respe tuososcon el clima sin ahuyen: tara los clientes. Dado que los fabricantes de automóviles utilizan mucho acero, tienen la oportunidad de liderarla descarbonización dela industria, afirmó Peter Slowik, ción de un coche en un 27%. Además, los materiales no aumentarían drásticamente los costes.
“En general, no supon: dría un aumento excesivo del coste del vehículo”, enfatizó Slowik Hz Green Steel está constru yendo lo que podría convertirse en la mayor fábrica de acero de bajas emisiones del mundo, con una capacidad de 2,5 millones de toneladas métricas de acero para 2026. La empresa ha dicho que su producto costará entre un 20% y un 30% más que el acero convencional. Estosupon dría un aumento de entre 100 y 200 dólares enel coste de los ma teriales de un vehículo, lo que equivaldría a menos del 1% del precio medio de un vehículo.
En un informe reciente en el quese examinael acero enla fabricación de vehículos en Europa, los expertos cifran el coste adicional en solo 105. euros pa ra un vehículo fabricado íntegramente con acero producido mediante un proceso alimenta: do por hidrógeno en 2030.
Ein. cluso ese ligero aumento del coste podría desaparecer en el futuro a medida que aumenten de producción y los volúmenes bajen los cost “El valor relativamente alto de los coches, sobre todo de las marcas premium, también sig. nifica que pueden absorber la prima ecológica a corto plazo de unacero más ecológico”, afirmó Alex Keynes, responsable de au tomovilística de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente. El mismo principio podría aplicarse a otros productos co-munes fabricados con acero.
Una estimación de Hannah Rit:chie, científica de datos y redac tora adjunta de Our World In Data, cifraba el coste añadido de utilizar acero ecológico en una casaen menos del 1% de su pre: ciode compra. Sin embargo, existe una com: plicada red de actores en la construcción, desde arquitectos aconstructores y contratistas, lo que podría hacer que la compra demateriales máscaros con be neficios climáticos fuera una propuesta más compleja. Y los proyectos de mayor envergadu Ta, que requieren más acero, po: drían enfrentarse a aumentos de precio mucho mayores que hicieran inasequible el acero ecológico en esos contextos, al menos por ahora. Los fabricantes de automóviGreen Steelles quese comprometan acom: prar acero ecológico a los fabri cantes deacero podrían ayudar les acrecerrápidamente, y algu: yase han asegura nas empresas doese compromiso. En enero detenía2024, Hzacuerdos vinculantes para más del 40% de su producción de aceroen los primeros años de su nueva planta. Sin embargo, el sector sigue afrontando retos, como las du dassobreel coste yla disponibi lidad en un futuro del hidróge no verde, según explica Keynes. Las medidas políticas, desde las subvenciones para fomentar la roducción del combustible hasta la legislación, podrían ser para conseguir que el cruciales acero más ecológico llegue a nuestros vehículos y más allá (MIT Technology Review).