Autor: CARLOS ALONSO
Salario mínimo: cuántos y quiénes son los trabajadores que lo reciben en Chile
Son 804.231 trabajadores dependientes formales del sector privado y que trabajan jornada completa, lo que equivale al 21,8 % que labora en esa categoría, de acuerdo con un análisis del Observatorio del Contexto Económico de la UDP.
En el detalle se muestra que el 40,4 % de los trabajadores que se desempeñan en microempresas gana el mínimo. —El gobierno acordó con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y las pymes subir el salario mínimo a $400 milen agosto, dando un primer paso en mayo de $380 mil. Si bien el acuerdo con las pymes se logró este miércoles, la negociación no estuvo exenta de polémica.
Esto, porque desde el sector acusaron que fueron excluidas de las negociaciones que Hacienda y Trabajo llevaron adelante con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), siendo que, según afirman, son ellas las que pagan en mayor proporción el salario mínimo y no las firmas donde trabajan los representados de la CUT, que son en su mayoría empleados de medianas y grandes empresas. ¿Qué dicen los números al respecto? ¿ Es cierta la afirmación de las pymes? De acuerdoa un análisis que realizó el Observatorio del contexto Económico de la Universidad Diego Portales (UDP), en base a datos procesados de la Encuesta Suplementaria de Ingresos 2020, en Chile 804.231 trabajadores dependientes formales del sector privado y que completa, reciben hoy el salario mínimo, lo que equivale al 21,8 % de esta categoría. De ese total, se muestra que 456.491 son hombres y 347.740 mujeres. Por rango etario, se concentra entre quienes tienen 25 a 54 años, con un total 592.937. Por nacionalidad, 619.377 son chilenos, mientras que 184.855 inmigrantes. Por tamaño de empresa, las pequeñas tienen la mayor cantidad de trabajadores con el ingreso mínimo, totalizando 203.975. Como contrapartida, las grandes empresas tienen contratados a 185.094 trabajadores con salario mínimo. Otra forma de caracterizar y conocer quienes reciben el salario mínimo es analizando la prevalencia por distintas categorías. En este foco centró su análisis el Observatorio dle Contexto Económico de la UDP.
Así, enel detalle, se muestra que el 40,4 % de los trabajadores que trabajaban en microempresas reciben el ingreso básico (hasta 10 trabajadores). Entre quienes forman parte de empresas pequeñas (tienen entre 11 y 49 trabajadores) el número es del 25,7 %; en las medianas el 17% y en las grandes el 13,6 %. El informe resalta que “en base a los datos procesados, se encuentra que entre los trabajadores que reciben el mínimo, el 73,6 % pertenece a la micro, pequeña o mediana empresa”. al analizar por rama de actividad económica, el informe muestra que la de actividades de los hogares como empleadores, la cual está fuertemente asociada a los empleos deservicio doméstico, lidera con el 51,7 % de los trabajadores. Otras ramas con un elevado número de trabajadores afectos al ingreso mínimo son agropecuario-silvícola-pesquera y la rama de actividades artísticas y recreativas, con 39,6 % y 38,2 %, respectivamente.
Un poco más atrás se ubica alojamiento y servicios de comida, con 33,2 %, y otras actividades de servicio, con 31,1 %. Por el contrario, ramas como la minería y la de suministro de electricidad y gas tienen pocos trabajadores con esos ingresos: sólo 4% y 3,9%, respectivamente. porrango etario, la más alta se da entre los jóvenes (15 a 24 años), ya que el 37,8 % de los jóvenes recibeel mínimo, cifra muy superior al promedio nacional de 21,8 %. “Este resultadono es sorprendente desde el punto de vistaeconómico, pues uno de los componentes del capital humano es la experiencia laboral y, mientras mayor sea esta, es más cedera una mejor remuneración”, afirma el director del Observatorio del Contexto Económico de la UDP, Juan Bravo.
El economista agrega que “dado que por definición losjóvenes tienen nula opoca experiencia laboral, este segmento tiende a tener una mayor prevalencia de trabajadores afectos al IMM (Ingreso Mínimo Mensual) en comparación a otros grupos etarios”. Otra característica relevante queanaliza el estudio es el nivel educativo de las personas, puesto que este es también un componente relevante del capital humano y, mientras mayor sea éste, menor es la posibilidad de ejercerempleos quereporten bajos niveles de ingreso y, en particular, que estén afectos al mínimo.
Los datos confirman esta visión: entre los trabajadores que no han completado la educación secundaria el 38,1 % está afecto al ingreso mínimo, mientras que entre quienes tienen educación superior completa la prevalencia es de sólo el 9,8%. Pornacionalidad, los inmigrantes lideran enrecibir el ingreso mínimo: Del total de trabajadores inmigrantes, el 34,9 %, recibe el mínimo, cifra considerablemente más alta que el 19,6 % observado en el segmento de chilenos.
NO PROVEEDORES PRINCIPALES DEL HOGAR Otro análisis que hace el informe es que, del total de los 804.231 trabajadores afectos al ingreso mínimo, 391.574, es decir, el 48,7 % del total, son proveedores principales del hogar, mientras que los restantes 412.657 no ejercen ese rol. “Esto significa que dentro del hogar hay otra persona que es la que realiza el mayor aporte en términos cuantitativos a la mantención del hogar.
Así, un primer hecho relevante es que la mayoría de los trabajadores afectos al mínimo no ejercen el rol de proveedor principal del hogar”. En el detalle se muestra que entre los trabajadores que están afectos al IMM y ejercen el rol de proveedor(a) principal del hogar, 210.806 pertenecen a hogares donde solo hay un ocupado en el hogar, mientras que 180.768 de ellosestán en hogares donde hay otros perceptores de ingresos adicionales. Ensuma, el informe dice que entre los trabajadores afectos al salario mínimo, el 51,3 % noson proveedores principales del hogar y el 22,5 % son proveedores principales de hogaresen donde hay otros ocupados adicionales. Solo el 26,2 % son proveedores principales de hogares en donde no hay otros trabajadores que aporten ingresos. Y una porción minoritaria de los trabajadores afectos al ingreso mínimo está en una situación de vulnerabilidad social y esen estos casos donde debeestar el foco al abordar la problemática social del salario mínimo.
De acuerdo al informe, “para el caso chileno la mayoría de la evidencia empírica encuentra efectos negativos en el empleo para al menos ciertos segmentos dela población”. Porello, afirman que “a partir de estosresultados podemos observar que, si bienen algunoscasos, el efecto en el empleo general puede ser nulo, el incremento del salario mínimoqueno está alineado con los incrementos de la productividad laboral tiene efectos adversos, especialmente para aquellos segmentos de la población con bajo capital humano, es decir, personas con menores niveles de educación y poca experiencia