Sinergia entre familia y escuela
Sinergia entre familia y escuela Carla Basoaho Docente Trabajo Social UST Los Angeles La convivencia escolar es un tema que actualmente gencra controversia. La crisis de salud mental que atraviesa nuestro país refleja el daño que afecta a la infancia y adolescencia, en una cultura dominada por el adultocentrismo, donde solo parece importar la funcionalidad.
En este proceso, hemos olvidado lo verdaderamente verdaderamente esencial: la educación como un medio para formar personas integrales. ¿En qué momento perdimos de vista la importancia de la educación, tanto formal como informal, en el desarrollo y crecimiento crecimiento de cada individuo? La familia es el primer agente socializador en el desarrollo de una persona, y su integración en los cntornos educativos se vuelve cada vez más crucial para fomentar el crecimiento integral de cada uno de sus miembros.
Sin embargo, si desconocemos el entorno social del niño, niña o adolescente (NNA) al que estamos educando quiénes conforman su familia familia o si cuenta con una, y no sabemos si ha dormido bien, si ha comido o si se siente seguro, estaremos lejos de ofrecer una educación de calidad. Cada NNA es un universo único, y estas diferencias, en muchas ocasiones, generan desigualdad. Un niño que ha sido vulnerado en sus derechos, o que proviene de un entorno de pobreza multidimensional, no tiene la misma predisposición al aprendizaje que aquel que cuenta con un ambiente seguro. Y cuando hablamos de predisposición, no fl05 referimos solo al estado emocional, sino a un estado general de bienestar. Aquí es donde el papel del docente cobra vital importancia. El maestro que educa por vocación y con amor muchas veces se convierte en la figura de apego para aquellos niños y adolescentes que no cuentan con entornos seguros. Es ese docente que va más allá de las conductas disruptivas, que es capaz de reconocer reconocer y escuchar a cada uno de sus estudiantes, quien realmente marca la diferencia en su educación.
Este docente no solo enseña, sino que se convierte en una fuente de afecto, protección y cuidado para aquellos que más lo necesitan. íQué impacto podría tener en la educación mostrarles a estos NNA lo valiosos que sonS Si pensamos en estos dos actores clave la familia y el docente, resulta evidente la importancia de escuchar sus voces al hablar de convivencia escolar. Las principales dificultades que se presentan en los entornos educativos surgen porque no se involucra a los actores fundamentales en la toma de decisiones. decisiones.
La convivencia escolar se construye a través de las relaciones sociales, que no se desarrollan en una oficina, sino en las aulas, en el patio y en todos los espacios donde los miembros de la comunidad educativa interactúan. Es crucial reconocer cómo cada uno de estos actores influye en la creación de una comunidad segura, basada en el buen trato, el respeto y la inclusión. Somos una sociedad diversa, y esa diversidad se debe a la multiplicidad de entornos en los que nos desenvolvemos. Por tanto, es imposible pensar que una medida efectiva en un colegio de una región pueda replicarse sin más en otra. La clave está en ser conscientes de nuestro entorno, en conocer nuestra comunidad y escuchar las necesidades de cada actor involucrado. Solo respondiendo a la pregunta “Qué escuela queremos?” y siendo capaces de mediar y consensuar consensuar decisiones, podremos hablar verdaderamente de convivencia escolar. En este proceso, los valores de responsabilidad, solidaridad y respeto hacia los dcmásjuegan un rol fundamental, pero estos valores se originan en la familia. A pesar de los esfuerzos realizados para sensibilizar sensibilizar y concienciar a la sociedad, aún estamos en deuda en la creación de entornos escolares inclusivos y basados basados en el buen trato. Es necesario desarrollar políticas públicas que favorezcan el crecimiento integral de las familias, exigiendo y regulando infancias libres de vulneraciones de derechos. Solo entonces podremos hablar de una verdadera convivencia escolar.. -