Justicia ignora presión de EE.UU. e impone una tobillera electrónica a Bolsonaro
Justicia ignora presión de EE.UU. e impone una tobillera electrónica a Bolsonaro Estados Unidos", a fin de "archivar/extinguir" la causa por golpismo.
Una "suprema humillación" Tras salir de la sede de la Policía Federal, ya con el dispositivo en su tobillo, Bolsonaro declaró a la prensa que fue sometido a una "suprema humillación". Volvió a insistir en su inocencia, en que el juicio en su contra es "político" y reiteró que no conspiró contra la democracia tras ser derrotado en las elecciones de 2022 por el actual mandatario, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
También admitió que "sugirió" viajar a EE.UU., pese a que su pasaporte está retenido por la justicia y tiene prohibido salir del país, pero alegó que no sería para huir de la justicia, sino para "negociar" con Trump el tema arancelario. Juicio por supuesto golpismo: Justicia ignora presión de EE.UU. e impone una tobillera electrónica a Bolsonaro Exmandatario calificó las medidas como "suprema humillación". La justicia también apuntó contra su hijo, Eduardo. AGENCIAS BOLSONARO habló con la prensa luego de que le pusieran la tobillera. FRANCE PRESSE MEDIDA CONTRA MORAES El jefe de la diplomacia de EE.UU., Marco Rubio, ordenó ayer revocar la visa del juez brasileño Moraes por la "caza de brujas" contra Bolsonaro. La Corte Suprema de Brasil ignoró ayer la presión del Presid e n t e d e E E.
U U. , D o n a l d Trump, contra el juicio por supuesto golpismo que enfrenta el exmandatario Jair Bolsonaro, quien será objeto de nuevas medidas cautelares y tendrá sus movimientos vigilados mediante una tobillera electrónica.
La decisión fue adoptada por el juez Alexandre de Moraes, relator del proceso por golpismo, por lo que calificó como una "obstrucción de justicia" en la que habría incurrido Bolsonaro, al "inducir, instigar y auxiliar a un gobierno extranjero a la práctica de actos hostiles contra Brasil". Una alusión a la amenaza hecha por Trump de sancionar al país con aranceles del 50% si, como dijo en una carta pública, no cesa lo que considera una "caza de brujas" contra Bolsonaro y se pone fin al juicio.
Sin redes sociales ni salir de noche Además de la tobillera, puesta a Bolsonaro en la sede de la Policía Federal tras un registro policial a su domicilio, Moraes dictó otras cautelares respaldadas de inmediato por la Primera Sala del Supremo, en la que cursa el juicio por intento de golpe.
Deberá permanecer en su casa durante la noche, no podrá usar sus redes sociales ni contactar a diplomáticos extranjeros, acercarse a embajadas o hablar con otros de los procesados, incluido su hijo y diputado Eduardo, quien se encuentra en EE.UU. desde marzo pasado.
El diputado ha sido clave para esas decisiones, pues desde que se instaló en EE.UU. ha mantenido contactos con políticos del entorno de Trump y funcionarios del Departamento de Estado en búsqueda de "justicia" para su padre, que en su opinión se traduciría en algún tipo de sanción contra miembros del Supremo o el propio país. Según Moraes, la actividad de Eduardo Bolsonaro, financiada por su padre, es un "intento sostensible de someter el funcionamiento del Supremo a.