Autor: Diego Hermosilla P.
Lo que dejo la CEP: chilenos aceptan la desigualdad y ceder libertades
Perfil social. Encuesta CEP muestra que la ciudadanía es desconfiada con susiguales y las instituciones.
Fenómenos tienen una explicaciones y, también, soluciones que es urgente encontrar La Encuesta CEP publicada la semana pasada dio que hablar por sus proyecciones respecto del Plebiscito de septiembre, pero la muestra dio luces de mucho más.
De partida, preguntó temas sociales, que permiten definir a los chilenos, o al menos a los 1.355 encuestados, como desconfiados de sus iguales y de las instituciones; dispuestos a ceder libertades a cambio de seguridad y tambiéna establecer que el esfuerzo individual merece recompensa, aunque se produzca desigualdad. Por ejemplo, a la pregunta “¿ Dónde se ubicaría Ud.
En esta escala, en que 1 significa los ingresos deberían hacerse más iguales, aunque no se premie el esfuerzo individual y 10, debería premiarse ese esfuerzo, aunque se produzcan importantes diferencias de ingresos?”, el 49% eligió las casillas de la 7 a la 10, es decir, premio aunque haya desigualdad. Del a 4, el otro extremo, consiguió 22%. De acuerdo con Pablo Targarona, director de la Escuela de Administración y Negocios de la UBO, “se vislumbra un asunto interesante. La sociedad, frente a las adversidades presentadas a nivel económico y psicosocial durante la pandemia, está validando un aspecto fundamental del libre mercado: la valoración del esfuerzo individual. A pesarde sus manifestaciones políticas, son solo críticas al modelo actual.
Aspiran auna idealizada competencia perfecta y no a un deseo de cambioradical”. En otra pregunta, se consultó: “En las democracias se aspira a que haya libertades públicas y privadas y que haya orden público y seguridad ciudadana. ¿A cuál valor le da más importancia?”. Se usó una escala del a10 similar a la pregunta anterior y quienes eligieron los cuatro niveles de mayor preferencia hacia seguridad suman 66% y los que no renuncian a la libertad, 12% (dela 4). “Las encuestas muestran que, a medida que avanza la delincuencia violenta, las personas estamos más dispuestas a ceder en libertades a cambio de orden público, dos cosas que deberían venirjuntas, que tenían que ser protegidas por la democracia. Ala genteno le importa que la controlen, que le pongan horarios; quiere vivir tranquila”, declara Jorge Alessandri, diputado UDI, integrante de la Comisión de Seguridad Ciudadana. Finalmente, la encuesta toca el tema de la confianza. “¿ Ud. Diría que se puede confiar en las personas o hay que sercuidadoso en el trato conla gente? Aplastante 90% marcó “Casi siempre” o “normalmente” hay desconfiado. Paulo Hidalgo, sociólogo y académico de la Universidad de Talca, asegura que “todaslas encuestas señalan que existe un bajo nivel de interrelación y confianza entre las personas y eso se viene manifestando hace tiempo.
Tiene que ver con la economía de mercado fuerte, que genera individualismoposesivo liberal: la gente no necesita de otro; y también con la situación de anarquización social y violencia ligado al narcotráfico; y conla corrosión en lasinstituciones”. Justamente, esa es otra consulta: “¿ Cuánta confianza tiene Ud. En las siguientes instituciones?” Destacan las universidades (54%); la PDI (45%) y las radios (44%), todas con mejorvaloración medición anterior.
Lospeores: partidos políticos (4%), Diputados (10%) y Senado (10%). Paula Walker, experta en comunicación política y académica de la Usach, comenta que “esto debe ser atendido por las autoridades, las que sean, porque la confianza es la base para construir la democracia. La desconfianza es un campo fértil para que se levanten falsos salvadores, falsos espacios participativos.
La pregunta es: ante la ausencia de instituciones ¿ qué las reemplaza? La respuesta no es alentadora”. Controles policiales, medida que enfrenta a los que prefieren libertad o seguridad. / aron Cree que debe premiarse el esfuerzo individual aunque genere diferencias de ingresos. Le da más valora tener orden público y seguridad que a libertades públicas y privadas. Tiene “bastante confianza” en las universidades, primer puesto entre las instituciones. Estima que “casi siempre onormalmente” hay que ser desconfiado en el trato con la gente.