Autor: JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA

Las lagunas de la reunificación, claves detrás de la fractura política alemana
Las lagunas de la reunificación, claves detrás de la fractura política alemana A más de tres décadas, hay problemas que siguen generando división en ambos lados:sen, profesor emérito de Teoría Social, Cultura y Sociología de la Universidad de Hannover.
Esta percepción llega a tal punto que, incluso décadas después de la reunificación, el 62% de los habitantes de la ex-RDA considera que el este y el oeste del país están poco unidos o para nada unidos, según una encuesta publicada el año pasado por el instituto Infratest Dimap.
Zona difícil para los partidos tradicionalesEstas disparidades y percepciones entre la población del este dificultan que partidos tradicionales como la CDU y el SPD se establezcan con fuerza en estas regiones, a pesar de tener décadas de trayectoria en el país.
Para muchos alemanes de la zona oriental, este tipo de partidos “son vistos como una importación del oeste”, exp l i c a B e n j a m i n Höhne, politólogo de la Universidad T e c n o l ó g i c a d eChemnitz, quien señala que el concepto de formaciones como la CDU y el SPD de “partidos abarca-todo” o Volkspartei nunca ha funcionado en el este.
Hay menos miembros y falta de entornos sociales fuertes”. Ni siquiera los cuatro gobiernos de Angela Merkel (20052021), la primera persona de la antigua RDA en llegar a la Cancillería de la Alemania unificada, lograron cambiar ese panorama, según Claussen, quien afirma que la líder alemana “no fue vista en el este como un símbolo de ascenso de la región, sino como una canciller del oeste que habíaESSERPECNARFolvidado sus orígenes”. Así, en las elecciones del domingo pasado los partidos tradicionales volvieron a mostrar sus problemas al recibir solo un 42% del voto de los ciudadanos del este, mientras que el resto se decantó por la AfD, La Izquierda (heredera del Partido Socialista Unificado que encabezó durante cuatro décadas la Alemania comunista) y otros partidos menores.
Menor resistencia a la extrema derechaA pesar de que algunos de sus miembros han sido señalados por utilizar eslóganes atribuibles al nazismo, AfD mantuvo su apoyo al alza en regiones del este como Brandeburgo, Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia. Según Höhne, esto se debe en parte a que “la sociedad civil en Alemania del este no es tan resistente al extremismode derecha como en el oeste.
Eso tiene algo que ver con la historia de la RDA, y adicionalmente a que los alemanes del este no están tan fuertemente conectados con la democracia, y todo eso ha abierto un espacio para AfD”. Coincide Claussen, quien apunta que “la banalización del nazismo genera simpatía hacia la AfD, ya que la acusación de fascismo fue utilizada de manera excesiva en la RDA.
Una mayoría de personas no teme ser identificada con el extremismo de derecha de la AfD, y lo más preocupante es que esta tendencia es aún más fuerte entre los jóvenes”. DIÁLOGO CDU, CSU y SPD iniciaron conversaciones el viernes para formar gobierno. (RDA), una zona donde AfD ha crecido con fuerza en los últimos años, en parte gracias a un discurso que enfatiza las disparidades que aún pesan sobre su población en comparación con la del oeste.
Según datos oficiales, el sueldo medio de las personas del este es 16% más bajo que en el oeste, con alrededor de 3.000 euros mensuales frente a los 3.600 euros de promedio en las regiones de la ex Alemania Occidental, mientras que la tasa de desempleo sigue siendo más al ta(7,8%) que en el oeste (5,1%), y con una pobreza que en promedio es 20% superior. Hay más disparidades.
Estimaciones del Instituto de Investigación Económica alemán apuntan a que las familias del oeste acumulan el doble de riqueza que las del este, mientras que los datos oficiales revelan una diferencia aún mayor en lo que respecta al pago de impuestos por herencia algo que en Alemania se aplica a partir de los 20.000 euros de herencia, con un 98% del las recaudaciones deeste impuesto provenientes solo del oeste de la nación. “Aunque el este ha recibido enormes transferencias financieras de occidente, la comparación con el oeste sigue presente, percibiéndose las diferencias en inversión e ingresos como un perjuicio estructural. La brecha entre las ciudades (hay pocas grandes urbes en el este) y las zonas rurales acentúa esta percepción.
En estas últimas, las personas suelen verse a sí mismas como un resto abandonado”, afirma a “El Mercurio” Detlev Claus-Disparidades económicas y sociales entre el este y oeste del país explican parte del triunfo de la extrema derecha en las zonas de la ex-RDA.
Más de tres décadas después de que la Alemania Federal y Democrática derribaran sus fronteras para dar paso a su reunificación, y cuando la historia reciente del país se ve marcada por sus éxitos y grandes avances, la principal potencia europea muestra hoy profundas divisiones entre el oeste y este del territorio que reflejan problemas sin resolver para millones de habitantes, y que explican la marcada fractura política entre ambas partes de la nación en las elecciones federales realizadas hace una semana.
Casi como una representación de los límites que dividieron a Alemania desde el fin de la II Guerra Mundial hasta 1990, el resultado de las elecciones en el oeste, donde la mayoría de los electores votó por partidos tradicionales como la Unión Demócrata Cristiana (CDU, centroderecha) vencedora de los comicios o el Partido Socialdemóc r a t a ( SPD ), c o n t r a s t ó fuertemente con el este, donde en todas las regiones a excepción de Berlín triunfó el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que a nivel nacional logró el segundo lugar con el 20% del voto y 152 de 630 escaños del Parlamento.
La formación incluso cosechó resultados por sobre el 50% de los votos en algunas circunscripciones electorales del este, y sin contar la capital, ganó en 46 de los 48 distritos electorales de lo que fue el territorio de la República Democrática Alemana. A más de tres décadas, hay problemas que siguen generando división en ambos lados: A alemana ondea frente a la cúpula del edificio del Reichstag que alberga el Bundestag, la Cámara Baja.