Columnas de Opinión: Chile, Venezuela y libertad de expresión
La diputada Carmen Hertz y el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, han emitido opiniones que comparan las realidades de Venezuela y Chile. Según la diputada, en ese país “existe una libertad de expresión bastante más grande que acá”, y no acepta calificar a Venezuela como una dictadura.
En tanto, el presidente de los comunistas coincide en que no hay dictadura, pues allá “hay separación de poderes; no sé en Chile si están separados o no”. La visión que expresa el PC suena tan extraña a los oídos de una persona común, que crea disonancias imposibles de conciliar con la realidad de estos dos países.
En uno existe una nítida separación de poderes y no hay leyes que obstruyan la libertad de prensa, en tanto en el otro, la Corte Suprema fue intervenida hace dos décadas y desde en-tonces, jamás ha habido un solo dictamen contrario al gobierno. En relación con la libertad de prensa, no cabe sino recordar los cientos de casos de medios cerrados por disposiciones arbitrarias de las autoridades. La República Bolivariana de Venezuela no es una democracia, no existe en ella libertad de prensa ni cuenta con separación de los poderes del Estado, pues todos obedecen al dictador. Más aún, quienes se manifiestan contrarios a la ideología marxista o se niegan a aceptar el predominio de los cubanos sobre asuntos importantes, como la seguridad, son perseguidos, encarcelados y sus derechos humanos, continuamente atropellados. Basta recordar el informe de Naciones Unidas, preparado bajo la supervisión de Michelle Bachelet, para saber de numerosos casos documentados de atropellos gravísimos, que incluyen la tortura y muerte de disidentes. La admiración PC por Venezuela los lleva a afirmaciones que contradicen toda realidad. Pero si hay un campo en que la dictadura se ha esforzado desde el primer momento, ese ha sido el de impedir la actividad de la prensa libre e independiente.
El informe Bachelet destaca el afán “de imponer una hegemonía comunicacional”, que ha llevado al cierre de medios impresos, clausura de radioemisoras, fin de canales de televisión y detención y expulsión de periodistas, incluidos equipos de Televisión Nacional de Chile. Por eso, Venezuela figura en el penúltimo lugar en el Índice Chapultepec de Libertad de Expresión y de Prensa, mientras Chile aparece en la segunda mejor posición. Los hechos son indesmentibles. Las instalaciones del diario tradicional de Venezuela, El Nacional de Caracas, fueron ocupadas ilegalmente por el ejército, sacando a todos sus trabajadores y hasta a quienesarrendaban oficina. Fue el resultado de una querella que interpuso Diosdado Cabello, por informar hechos objetivos sobre investigaciones efectuadas en Estados Unidos, ya recogidos por la prensa internacional. El Poder Judicial le otorgó una indemnización de magnitud inalcanzable para el diario, ante lo cual se produjo la ocupación sin orden judicial alguna. Con todo, los comunistas chilenos señalan que Venezuela tiene ventajas respecto de Chile.
Se puede colegir de esta admiración que ellos continúan aspirando a que nuestro país emule a los venezolanos, lo que resulta una contradicción para un gobierno que tiene a tres ministros, cuatro subsecretarios y muchos otros funcionarios del partido que presumiblemente están de acuerdo con sus directivas. Así, se reafirma la idea de que nuevamente tendremos a “Chilezuela” como elemento de campaña electoral, esta vez, claramente impulsado por decisión del PC..