Revisitar el arte óptico y el neoexpresionismo figurativo
Revisitar el arte óptico y el neoexpresionismo figurativo En el segundo piso del Centro Cultural Las Condes se expone la muestra "Génesis", de Mario Morales Astudillo (Santiago, n. 1990), con alrededor de cuarenta trabajos realizados entre 2016 y 2024 y que ofrecen una diversidad de ilusiones ópticas.
Morales estudió en el Instituto Profesional AIEP de la Universidad Andrés Bello, y sus obras denotan su fascinación por los efectos fisiológicos de la visión tanto al reiterar patrones geométricos en blanco y negro como al yuxtaponer colores. El arte ha descansado durante siglos en la ilusión óptica.
Ya en Grecia se utilizaba lo que en el Renacimiento y el Barroco se llamó "trampantojo"; literalmente, una trampa al ojo (del francés trompe-l'oeil). Sin embargo, el término optical art fue utilizado por primera vez en un artículo de 1964 de la revista Time.
Al año siguiente, el Museo de Arte Moderno de Nueva York organizó la muestra The Responsive Eye, en la que participaron, entre otros, la artista británica Bridget Riley (n. 1931) figura clave del Op Art y autora de la obra en la portada del catálogo de 60 páginas, junto a Víctor Vasarely (1908-1997), Josef Albers (1888-1976) y Yaacov Agam (n. 1928), más algunos latinoamericanos como Carlos Cruz-Diez (19232019) y Julio Le Parc (n. 1928). A partir de entonces, el arte óptico se hizo presente en los circuitos expositivos internacionales e impactó el mundo del diseño, incluido por cierto el de la moda en Chile, Matilde Pérez (1916-2014) fue relevante en lo que a abstracción geométrica se refiere.
Muy luego dejó no obstante de ser tendencia, criticado por sus detractores como técnicamente rico, aunque "pobre de contenido y muy decorativo". Con todo, el Op Art resurge de tanto en tanto, más aún, en este contexto crecientemente digital, motivando a nuevas generaciones. Ejemplo de ello es la obra de Mario Morales, que lo revisita con una factura impecable condición esencial para lograr la respuesta retiniana buscada en este tipo de propuestas.
En un gesto de hibridación entre lo material y lo digital, el artista chileno consigue que, gracias al efecto muaré (distorsión causada por la interacción de dos patrones de trama), las superficies de sus impresiones UV sobre acrílico y de sus acrílicos sobre madera o lienzo parpadeen, vibren y brillen aunque no haya movimiento alguno.
Por otro lado, buena parte de estos trabajos lleva por título "NGCM" seguido de un número (20,21, 25, etcétera), lo que, presumo, hace referencia a Next Generation Computational Modelling (NGCM): ¿ será que Morales se concentrará a futuro en el arte digital? Además de "Génesis" se exhibe "Interactuar en lo extraño", de Joaquín Reyes Urrutia (Santiago, n. 1984), licenciado en Artes Visuales de la Universidad Finis Terrae.
Se trata de una veintena de óleos sobre tela en su mayoría sin bastidor que evocan diversos expresionismos figurativos (hay algo de neofauvismo y un dejo de la estética de Ernst Ludwig Kirchner, por ejemplo) aunque, lejos de ser escabrosa como la de dichos creadores, su temática alude por lo general a escenas estivales una figura en traje de baño sobre una toalla, dentro de una piscina, en una bañera o reclinada en actitud de reposo. Hay también grupos, aglomeraciones y yuxtaposiciones de figuras algunas zoomorfas de pie, recostadas, al lado o incluso encima de otras, con rasgos y contornos definidos por una línea.
Pese a que la heterogénea paleta las dota de expresividad, sus rostros esquemáticos son inexpresivos; y aunque el color es protagónico, los elementos gráficos también juegan un rol relevante, pues construyen una ilusión de "costura" mayor a la que realmente existe, con pespuntes simulados y convertidos en achurado y ornamento.
El conjunto merece atención y, ciertamente, más información de la que se ofrece en sala y en la web del Centro Cultural, pues el único texto en el muro solo menciona el nombre "Joaquín" y brinda un vago comentario de su propuesta.
Es verdad que hay curadores que evitan interferencias en la contemplación de las obras, pero aquí no hay cédulas ni explicación alguna acerca del autor o la data y títulos de los lienzos (que, según supe, son recientes, pues fueron realizados entre 2023 y 2024): resulta imprescindible buscar alternativas para informar mínimamente al público. Crítica de arte Revisitar el arte óptico y el neoexpresionismo figurativo CLAUDIA CAMPAÑA Centro Cultural Las Condes Joaquín Reyes. Óleo sobre tela. CC GÉNESIS / INTERACTUAR EN LO EXTRAÑO Mario Morales / Joaquín Reyes Lugar: Centro Cultural Las Condes Hasta: 21 de julio / 30 de junio de 2024 Mario Morales, "Cuerda de Ucello". 2018. Acrílico sobre madera. CC.