EDITORIAL: Lecciones de una atrocidad urbana
EDITORIAL: Lecciones de una atrocidad urbana Editorial Lecciones de una atrocidad urbana El Premio Regional de Urbanismo, profesor Luis Álvarez, atribuye los problemas en el campo dunar a una combinación de errores. nla que debe ser una de las explicaciones más claras y contundentes sobre la expansión inmobiliaria ocurrida en los últimos veinte años en el campo dunar de Concón, el Premio Regional de Urbanismoe investigador del Instituto de Geografía de la PUCV, Luis Álvarez, atribuye el exceso de edificios y el problema de los socavones a una combinación de factores que eran perfectamente evitables.
Nadie hizo caso, dice Álvarez, a las publicaciones de la Revista Geográfica de Valparaíso, que en la década del 60 postulabaal estuario y las dunas de Concón como un espacio vulnerable que se debía cautelar y proteger.
Luego, no se consideró la duna como un terreno dinámico, que va cambiando con los efectos del medioambiente y tampoco hubo una ponderación adecuada sobre las medidas de mitigación indispensables para edificar sobre este tipo de suelo inestable.
La solución estructural aplicada para anclar los edificios alas dunas es elogiable, dice el profesor de la ¿ Congelar permisos? PUCV, perola ingeniería de » sar « este tipo aún no sabe sore v?'T e. sic tear bien los embates del y cambio climático, entre son medidas que ellos, que un sistema fronllegan tarde y no tal llegue con pulsos de llupueden remediarel Via masivos quese descargan en muy poco tiempo desastre provocado sobre el mismo lugar. Tampor los socavones y bién hubo un error garrafal elexceso deedificios. enla forma de tramitación delos proyectos.
En vez de dotar a todo el paño dunar de un gran diseño de urbanización que incluyera un sistema global de evacuación de aguas lluvias, cada nuevo edificio planteó un sistema propio, que luego se conectó a uno cercano. Con esa fórmula la autoridad no se dio cuenta que estaba entregando permisos de conexión a un colector que en algún momento iba a colapsar.
Hasta que lo hizo, con las controversias y consecuencias por todos conocidas. ¿Congelar permisos? ¿ Impulsar una "Ley Duna"? Todas estas son medidas que llegan tarde y no pueden remediar el desastre, dice Álvarez, quien propone atender a los mensajes de la naturaleza y desarrollar el "habitar arraigado", que noes otra cosa que conocer bien el terreno donde ponemos nuestros pies..