Futuro electrizante
Futuro electrizante ESPACIO ABIERTO Futuro electrizante Pablo Allard A Decano Fe Fac. de Arquitectura 1 E pS E 7 U. del Desarrollo arafraseando al diseñador Bruce Mau: "Las infraestructuras son invisibles hasta que fallan", y el mega apagón del pasado martes hizo visible la brutal fragilidad de nuestra infraestructura eléctrica. Afortunadamente, ocurrió en verano; de haber sucedido un "mega lunes" como hoy, o en medio de un temporal como el 2024, las consecuencias habrían sido aún peores. Chile necesita avanzar hacia una infraestructura eléctrica resiliente, moderna y adaptada a los desafíos del cambio climático y las tecnologías del siglo XXI. Curiosamente, la solución no es reducir nuestra dependencia de la electricidad, sino electrificar más nuestras ciudades, pero de manera inteligente.
Para vivir un =uturo más eléctrico en Chile existen cinco innovaciones que debemos implementar con urgencia: redes de transmisión más redundantes, medidores inteligentes, generación distribuida, almacenamiento doméstico y distrital, e IA aplicada a la gestión eléctrica. El problema de fondo en este mega apagón fue la transmisión. Chile tiene un sistema de transmisión altamente centralizado y con pocas redundancias, lo que significa que una falla en una línea troncal puede afectar vastas regiones. Necesitamos una red de transmisión más mallada, con rutas alternativas que permitan mantener el suministro incluso cuando una línea crítica falle. Se ha culpadoa la burocracia o permisología en ralentizar el desarrollo de proyectos de transmisión, pero la electrificación es un sistema complejo, y el daño se podría haber evitado por otras vías. Anivel de distribución, los medidores inteligentes son clave. Si nuestra red hubiese contado con estos dispositivos, el 2024 se habría podido detectar los puntos de falla en tiempo real. Pero su masificación se vio truncada por una regulación confusa y una polémica respecto a la propiedad y el financiamiento. to a la propiedad y el financiamiento. to a la propiedad y el financiamiento. La generación distribuida es otra pieza clave, permitiendo que hogares y empresas con paneles solares puedan inyectar energía a la red, reduciendo la dependencia de fuentes centralizadas. Si a estosumamos la Ley 21.505, su implementación fomentará la instalación de baterías domésticas que podrían activarseautomáticamente en caso de un apagón. Peroel verdadero salto cualitativo vendrá con la instalación de sistemas de almacenamiento local a nivel barrial o urbano. Gracias a la nueva legislación, lasempresas distribuidoras podrán desplegar estaciones de megabaterías en puntos estratégicos de la ciudad, almacenando energía en los momentos de baja demanda para liberarla en situaciones críticas. Finalmente, la IA puede revolucionar la gestión de energía. Los sistemas pueden analizar patrones climáticos, horarios de consumo y eventos masivos. Al anticipar caídas en el suministro o peaks de demanda, las baterías podrían cargarse y descargarse eficientemente. Este fallos revelan la urgencia de invertir en sistemas más robustos, descentralizados y flexibles. La tecnología está disponible, la regulación comienza a alinearse y el cambio climático exige adaptarnos. Si queremos ciudades preparadas, necesitamos redes eléctricas resilientes, inteligentes y descentralizadas. No es opción, es una oportunidad impostergable. opción, es una oportunidad impostergable..