Autor: Daniel Navarrete Alvear
Viaje al pasado de Valdivia con realidad aumentada y un tablero plegable
L as crónicas definen a Valdivia como la primera ciudad industrial que tuvo Chile en el siglo XIX. Todo comenzó con la llegada de los colonos alemanes gracias a la Ley de Ocupación de Tierras Baldías.
El sur del país era visto como una zona de baja productividad, lo que cambió bruscamente con el aporte de los extranjeros y la creación de talleres que al poco tiempo pasaron a ser centros de producción masiva de muebles, barriles de cerveza, harina, velas, jabones y zapatos. Hubo prosperidad. Se crearon rutas comerciales y llegó el tren. Incluso en Valdivia una empresa produjo ferrocarriles. Todo aquello suena fascinante e increíble. ¿Pero a quiénle podría importar lo sucedido hace más de 160 años? A Fabián Almonacid.
El doctor en historia y director de la Escuela de Graduados de la Facultad de Filosofía y Humanidades UACh publicó en 2013 el libro “La industria valdiviana en su apogeo (1870-1914)”. Ello facilitó la circulación de información y datos fuera de la academia, permitiendo entender, por ejemplo, que la industria valdiviana se desenvolvió en un medio fundamentalmente rural. Y que además la eferves-cencia se debió en gran medida al monopolio en la compra de insumos y materias primas agrarias de la zona. TECNOLOGÍAA quienes también les interesó el tema fue a un grupo de investigadores que se propuso tomar la historia industrial de Valdivia, para volverla material educativo. En diciembre del año pasado se habilitó un nuevo recorrido museográfico en el Museo Histórico y Antropológico Mauricio van de Maele UACh. Es derealidad aumentada. Se llama “Viaje a la memoria industrial” y se accede mediante la APP Museo AR, que está disponible para sistemas Android e IOS.
En el antejardín del museo ubicado en la Isla Teja y en su interior se instalaron placas de acrílico de 4 milímetros de grosor y un diámetro de 15x15 centímetros, sobre las cuales al poner dispositivos móviles (usando la APP) se despliegan cápsulas desarrolladas por la empresa Bitplay, que remiten a otra época. Así es posible ver al vapor Canelos navegandopor el río Valdivia; y a hombres, mujeres y niños en sus respectivas realidades vinculadas a las industrias. El uso de la tecnología para acercar el pasado es parte del proyecto “Memoria industrial y espacios de aprendizaje. Material didáctico y apoyo pedagógico para la promoción del Patrimonio Cultural Industrial de la ciudad de Valdivia”. Lo dirige Carolina Maturana, coordinadora del área de Educación Patrimonial de la Dirección Museológica UACh. La iniciativa cuenta con fi-nanciamiento del Fondo del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. A ocho meses del lanzamiento de la herramienta tecnológica, el proyecto estrenó una segunda parte con un kit didáctico del patrimonio cultural industrial.
Se llama “Fragmentos de la ciudad industrial: Valdivia 1860-1960 en imágenes”. Se trata de un tablero plegable y una colección de 15 postales que reproducen fotografías de archivo, material con el que se puede aprender jugan-DANIEL NAVARRETE A. (viene de la página anterior)do en una sala de clases. INSTRUCCIONESEn el tablero la información sobre la Valdivia industrial está dividida en tres grandes momentos: Instalación (1860-1890), Auge (1900-1930) y Crisis (1930-1960). De cada cual hay breves descripciones de sucesos fundamentales y palabras claves vinculadas. Además cada cual está identificado con un color distinto. El tercero y último está marcado por la ocurrencia del gran terremoto 9.5 Richter del 22 de mayo de 1960 al que se le atribuye en parte haber frenado el esplendor industrial. Las postales por el anverso son fotografías de la colecciones de la Dirección Museologica UACh, la Biblioteca Nacional de Chile y de Samuel Guerrero. Hay dos tomadas en su momento por Leopoldo Castedo y Hart Preston para la revista Life. Y una que es una postal original de 1939 de la Caja del Seguro Obrero. Por el reverso tienen citas tomadas de entrevistas, artículos de prensa, el libro de Almonacid y la canción “Ciudad sin niños”, del grupo Antares, entre otras fuentes. El juego está diseñado para estudiantes de 5 y 6 Básico, quienes deben vincular las imágenes con la información impresa, mediante reflexiones. La dinámica de participación es en grupos. Además se incluye una guía docente a la que se accede mediante un código QR.
LA IMPORTANCIAJunto a Carolina Maturana, en el equipo también trabajaron Yocelyn Jaramillo (encargada de participación ciudadana), Lorna Rebolledo (encargada de educación) y Mariana Urrutia (encargada de comunicaciones). Se contó con el apoyo de Ismael Basso (investigación histórica) y Adrián Silva (documentación fotográfica). El diseño fue hecho por Cristián Mellado. “Lo que hicimos fue un trabajo entorno al patrimonio cultural industrial y al rescate de memorias de barrio. Tomamos contenidos gruesos y abstractos y los transformamos para niñas y niños. El proyecto que considera las cápsulas y el tablero nació de la necesidad de hacernos cargo de un tipo de patrimonio cultural existente dentro de una gama más amplia que tiene la ciudad. Faltaba intensionar el ejercicio de llegar a las escuelas y de que haya una lectura más social sobre lo ocurrido.
Por eso estos materiales posibilitan el diálogo inter-LEOPOLDO CASTEDO / KIT DIDÁCTICO DEL PATRIMONIO CULTURAL INDUSTRIAL“El patrimonio es un medio para formar ciudadanía y en este caso es bajo el lentedel patrimonio industrial que se van a reforzar ciertas capacidades que permitan a los estudiantes, poder tomar decisiones respecto del ámbito cultural”. “Una de las conclusiones es que la valoración del patrimonio industrial y del patrimonio en general, dependerá de cómo se vayan transmitiendo las memorias que se puedan recoger”. Carolina MaturanaDirectora del proyectoJocelyn JaramilloParticipación ciudadanaPrograma en escuelasEl kit didáctico del patrimonio cultural industrial fue presentado la semana pasada en dependencias de la Facultad de Filosofía y Humanidades UACh. En la ocasión se anunció la implementación de un programa especial para escuelas que considera usar los tableros con estudiantes y hacer talleres para los profesores. La actividad contó con intervenciones de Fabián Almonacid y Patricia Thibaut, académica del Instituto de Historia y Ciencias Sociales. Copias del kit fueron distribuidas gratuitamente a los asistentes. Las personas naturales e instituciones pueden pedir ejemplares a través de contactomuseos@uach.cl.generacional ”, dice Maturana.
Y agrega: “El patrimonio es un medio para formar ciudadanía y en este caso es bajo el lente del patrimonio industrial que se van a reforzar ciertas capacidades que permitan a los estudiantes, poder tomar decisiones respec-to del ámbito cultural”. EN TERRENOAdemás de la revisión bibliográfica especializada, para el kit educativo y el recorrido museográfico fue documentada la memoria de tres barrios emblemáticos de Valdivia: Collico, Barrios Bajos e Isla Teja. A través de diálogos se recogió imágenes, recuerdos e ideas. Las conversaciones fueron principalmente con juntas de vecinos y agrupaciones de adultos mayores. Así se elaboró el guion educativo que sustenta la propuesta. También se trabajo con establecimientos educacionales ubicados en los tres sectores. “Son barrios que aún persisten en relación a un identidad obrera y elementos materiales que han quedado de las industrias. También queda toda la vinculación con la memoria.
Son contenidos que decidimos dejar a disposición de los estudiantes, de una forma didáctica”, explica Jocelyn Jaramillo. ¿Qué cosas se descubrie-ron? La antropóloga responde: “Hubo una forma de producción, pero también una forma de habitabilidad y de un paternalismo industrial desarrollado en los barrios obreros. Había beneficios para las familias y una supervisión permanente desde las industrias.
Se hacía vista ciega al trabajo infantil, algo que a largo plazo empujo la promulgación de una ley deprotección para la infancia”. También, dice: “Una de las conclusiones es que la valoración del patrimonio industrial y del patrimonio en general, dependerá de cómo se vayan transmitiendo las memorias que se puedan recoger. Hay una herencia y un significado que debe ser acotado a otras formas de patrimonio igualmente importantes”. 32023grandes períodos de la Valdiviaindustrialestánidentificados en el tablero.
Cada cual tiene un color específico, está descritoycuentaconpalabras claves asociadas. fue el año en que se presentaron las cápsulas de realidad aumentada en el Museo Histórico y Antropológico Mauricio van de Maele de la Universidad Austral de Chile.. La época industrial entre 1860 y 1960 fue investigada para generar nuevas instancias de aprendizaje en el Museo Histórico y Antropológico UACh y en salas de clases de cualquier colegio de Los Ríos. Con nuevas tecnologías y un juego colaborativo es el rescate de la memoria. LA SEMANA PASADA FUE EL LANZAMIENTO DE LA NUEVA HERRAMIENTA DIDÁCTICA PARA LA EDUCACIÓN SOBRE UN PERÍODO HISTÓRICO DE LA CAPITAL REGIONAL. EL PROYECTO CUENTA CON FINANCIAMIENTO DEL FONDO DEL PATRIMONIO CULTURAL DEL MINISTERIO DE LAS CULTURAS, LAS ARTES Y EL PATRIMONIO.
EL RIÑIHUAZO ES UNO DE LOS SUCESOS MENCIONADOS EN EL TABLERO IDEADO PARA ESTUDIANTES. 3 2023 fue el año en que se presentaviaindustrial están identificaLATE ASA EA OS AOS A SA AN AS claves asociadas. 66 El patrimonio es un medio para formar ciudadanía y en este caso es bajo el lente del patrimonio industrial que se van areforzar ciertas capacidades que permitan a los estudiantes, poder tomar decisiones respecto del ámbito cultural”. Carolina Maturana Directora del proyecto 66 Una de las conclusiones es que la valoración del patrimonio industrial y del patrimonio en general, dependerá de cómo se vayan transmitiendo las memorias que se puedan recoger”. Jocelyn Jaramillo Participación ciudadana LA SEMANA PASADA FUE EL LANZAMIENTO DE LA NUEVA HERRAMIENTA DIDÁCTICA PARA LA EDUCACIÓN SOBRE UN PERÍODO HISTÓRICO DE LA CAPITAL REGIONAL, iNSTRUCCIONES En el tablero la información sobre la Valdivia industrial está dividida en tres grandes momentos: Instalación (1860-1890), Auge (1900-1930) y Crisis (1930-1960). De cada cual hay breves descripciones de sucesos fundamentales y palabras claves vinculadas. Además cada cual está identificado con un color distinto. El tercero y último está marcado por la ocurrencia del gran terremoto 9.5” Richter del 22 de mayo de 1960 al que sele atribuye en parte haber frenado el esplendor industrial. Las postales por el anverso son fotografías de la colecciones de la Dirección Museologica UACH, la Biblioteca Nacional de Chile y de Samuel Guerrero. Hay dos tomadas en su momento por Leopoldo Castedo y Hart Preston para la revista Life. Y una que es una postal original de 1939 de la Caja del Seguro Obrero. Por el reverso tienen citas tomadas de entrevistas, artículos de prensa, el libro de Almonacid y la canción “Ciudad sin niños”, del grupo Antares, entre otras fuentes. El juego está diseñado para estudiantes de 5” y 6? Básico, quienes deben vincular las imágenes con la información impresa, mediante reflexiones. La dinámica de participación es en grupos. Además se incluye una guía docente a la quese accede mediante un código QR.
LA IMPORTANCIA Junto a Carolina Maturana, en el equipo también trabajaron Yocelyn Jaramillo (encargada de participación ciudadana), Lorna Rebolledo (encargada de educación) y Mariana Urrutia (encargada de comunicaciones). Se contó con el apoyo de Ismael Basso (investigación histórica) y Adrián Silva (documentación fotográfica). El diseño fue hecho por Cristián Mellado. “Lo que hicimos fue un trabajo entorno al patrimonio cultural industrial y al rescate de memorias de barrio. Tomamos contenidos gruesos y abstractos y los transformamos para niñas y niños. El proyecto que considera las cápsulas y el tablero nació de la necesidad de hacernos cargo de un tipo de patrimonio cultural existente dentro de una gama más amplia que tiene la ciudad. Faltaba intensionar el ejercicio de llegar a las escuelas y de que haya una lectura más social sobre lo ocurrido. Por eso estos materiales posibilitan el diálogo intergeneracional”, dice Maturana.
Y agrega: “El patrimonio es un medio para formar ciudadanía y en este caso es bajo el lente del patrimonio industrial que se van a reforzar ciertas capacidades que permitan a los estudiantes, poder tomar decisiones respecto del ámbito cultural”. EN TERRENO Además de la revisión bibliográfica especializada, para el kit educativo y el recorrido museográfico fue documentada la memoria de tres barrios emblemáticos de Valdivia: Collico, EL RIÑIHUAZO ES UNO DE LOS SUCESOS MENCIONADOS EN EL TABLERO IDEADO PARA ESTUDIANTES. EAS El kit didáctico del patrimonio cultural industrial fue presentado la semana pasada en dependencias de la Facultad de Filosofía y Humanidades UACh. En la ocasión se anunció la implementación de un programa especial para escuelas que considera usar los tableros con estudiantes y hacer talleres para los profesores. La actividad contó con intervenciones de Fabián Almonacid y Patricia Thibaut, académica del Instituto de Historia y Ciencias Sociales. Copias del kit fueron distribuidas gratuitamente a los asistentes. Las personas naturales e instituciones pueden pedir ejemplares a través de contactomuseos Quach. Cl. barrios Bajos e Isla Teja. A través de diálogos se recogió imágenes, recuerdos e ideas. Las conversaciones fueron principalmente con juntas de vecinos y agrupaciones de adultos mayores. Así se elaboró el guion educativo que sustenta la propuesta. También se trabajo con establecimientos educacionales ubicados en los tres sectores. “Son barrios que aún persisten en relación a un identidad obrera y elementos materiales que han quedado de las industrias. También queda toda la vinculación con la memoria.
Son contenidos que decidimos dejar a disposición de los estudiantes, de una forma didáctica”, explica Jocelyn Jaramillo. ¿Qué cosas se descubrieron? La antropóloga responde: “Hubo una forma de producción, pero también una forma de habitabilidad y de un paternalismo industrial desarrollado en los barrios obreros. Había beneficios para las familias y una supervisión permanente desde las industrias.
Se hacía vista ciega al trabajo infantil, algo que a largo plazo empujo la promulgación de una ley de protección para la infancia”. También, dice: “Una de las conclusiones es que la valoración del patrimonio industrial y del patrimonio en general, dependerá de cómo se vayan transmitiendo las memorias que se puedan recoger. Hay una herencia y un significado que debe ser acotado a otras formas de patrimonio igualmente importantes”. As