Autor: Andrés Ulloa Oliva director de Ingeniería Comercial Universidad San Sebastián
China, Chile y Chancay
E China durante las últimas décadas ha estado incursionando en negocios estratégicos en América Latina; tiene a su haber ser el principal socio comercial de muchos de los países de América Central y del Sur y para algunos ser el único proveedor de recursos financieros de largo plazo. Cuando China decidió rearmar la ruta de la seda el año 2013 y acrecentar su hegemonía comercial y geopolítica, hizo también una apuesta por desarrollar una fuerte infraestructura a nivel mundial que la soporte. Los puertos son una de las principales inversiones estratégicas en que esta potencia ha estado invirtiendo en forma silenciosa de manera de estar presente en todos los continentes. América Latina y África son dos continentes que proveen a China de materias primas fundamentales para su desarrollo.
Por ello no fue extraño el apoyo que China entregó a Perú en la construcción del Puerto de Chancay, que podría convertirse en el principal puerto de América Latina, tanto por las condiciones geográficas como por las características técnicas que lo podrían transformar en un puerto Hub que concentre el comercio de los países de este lado del Pacífico y que influya en las conexiones terrestres con los puertos del Atlántico, aprovechando las dificultades que está teniendo el Canal de Panamá. Chile se está quedando atrás y estará obligado a usar este nuevo puerto en Perú para buena parte de susexportaciones e importaciones, por temas logísticos y de eficiencia. Si bien podemos perder liderazgo, también podemos ganar en eficiencia y reducirlos costos del transporte de nuestro comercio internacional. Así, podemos transformar esta amenaza en una oportunidad.