¿Wall Street tendrá rienda suelta con Donald Trump?
¿ Wall Street tendrá rienda suelta con Donald Trump? The Economist:Los banqueros tienen razones de sobra para estar esperanzados. DERECHOSEXCLUSIVOSestará acompañado por otros entusiastas de los activos digitales.
French Hill, el nuevo presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, ha declarado que impulsará una legislación para definir en los primeros 100 días del nuevo Congreso qué activos digitales son materias primas y cuáles son valores. Además, la administración Biden obligó a los bancos a reportar en sus balances las criptomonedas que mantien e n p a r a s u s clientes, a diferencia de otros activos. Esta nor-ma probablemente será eliminada. En otros ámbitos, los cambios llegarán aún más rápido. Se aguarda que Trump reintroduzca órdenes ejecutivas de su primer mandato y derogue las emitidas por Biden. Los banqueros esperan que esta “hoguera” incluya órdenes que aumentaron el escrutinio de las fusiones, lo que ralentizó las uniones entre los numerosos bancos estadounidenses. En cada uno de los últimos dos años se han concretado menos de 150 fusiones y adquisiciones, en contraste con al menos 250 anuales entre 2015 y 2019. Aunque las tasas de interés elevadas han influido, el tiempo necesario para completar una fusión se ha incrementado debido a un mayor escrutinio. L o s n o m b r a m i e n t o s d e Trump también supervisarán la implementación de las normas bancarias internacionales, conocidas como Basel III Endgame.
Una propuesta de la administración Biden y la Reserva Federal en 2023 habría elevado los requisitos de capital para ciertos tipos de préstamos hipotecarios, lo que significaría un aumento promedio del 16% enel capital de los bancos con más de US$ 100.000 millones en activos. Los prestamistas argumentaron que la propuesta iba mucho más allá de lo requerido por los estándares internacionales. Ahora, parece más probable una versión de la norma que no exija, en términos agregados, un aumento de capital por parte de los grandes bancos. No solo Wall Street tiene esperanzas en la nueva admin istr ación. Otros sectores de las finanzas estadounidenses también son optimistas, en particular la industriadel capital privado.
Poco antes del final del primer mandato de Trump, el Departamento de Trabajo emitió una directriz que permitía a los gestores de planes de pensiones de contribución definida incluir algunos activos de capital privado en sus carteras sin violar sus obligaciones fiduciarias, solo para que luego fuera revocada.
Marc Rowan, director ejecutivo y cofundador de Apollo Global Management, un gigante del capital privado con US$ 733.000 millones en activos bajo gestión, ha dicho que acceder a estos fondos de ahorro es la “mayor oportunidad” de la firma. Perro come perroLa consolidación del laberinto de agencias reguladoras financieras en EE.UU. es otro viejo anhelo republicano. Miembros del equipo de transición de Trump han preguntado a los candidatos a altos cargos si algunas de estas agencias podrían eliminarse.
Elon Musk, el multimillonario ejecutivo tecnológico que dirigirá el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Trump, ha declarado que le gustaría “eliminar” laOficina de Protección Financiera del Consumidor, una agencia creada tras la crisis financiera de 2008. Sin embargo, fusionar o abolir agencias requeriría la aprobación de ambas cámaras del Congreso. Con una mayoría mínima en la Cámara de Representantes, esto podría resultar complicado. Eso es especialmente cierto debido a la probable oposición dentro de la propia coalición trumpista. En 2023, J.
D. Vance, el vicepresidente electo, se unió a Elizabeth Warren, una senadora demócrata con inclinaciones antimonopolio, para criticar a los reguladores financieros por permitir que JPMorgan adquiriera los activos de First Republic Bank, que colapsó ese año, argumentando que el acuerdo aumentaría la concentración corporativa. Incluso si Vance no retoma este tema en el gobierno, otros miembros de la corriente MAGA casi con seguridad lo harán.
En este sentido, la respuesta de la administración a la propuesta de adquisición de Discover por Capital One, dos bancos especializados en tarjetas de crédito, dará pistas sobre cuán laissez-faire será su enfoque, según Christopher Wolfe, analista de la agencia de calificación Fitch. La inminente ola de desregulación tiene varios aspectos favorables. Los intentos de Biden por elevar los requisitos de capital habrían sido una presión innecesaria sobre el negocio de los grandes bancos. El mayor escrutinio de las fusiones ha ralentizado la consolidación de una industria fragmentada. Incluso algunas regulaciones sobre activos digitales han sido excesivamente agresivas. Sin embargo, quienes esperan un estallido desregulador pueden verse decepcionados, debido a limitaciones internas y a una formulación de políticas errática. Aun así, los ejecutivos de Wall Street que mantengan expectativas moderadas podrían encontrar mucho que aplaudir en la administración Trump.. The Economist: