Las claves de la nueva candidatura de Donald Trump
Las claves de la nueva candidatura de Donald Trump @ CHIP SOMODEVILLA / SETTV IMAGES / AFP Donaid Trump en campaña en el Forum River Center el 9 de marzo de 2024 en Roma, Georgia.. Las claves de la nueva candidatura de Donald Trump A pocos meses de las elecciones presidenciales estadounidenses, todas las encuestas dan a Donald Trump una gran ventaja. ¿Está Estados Unidos dispuesto a sacrificar la democracia para mitigar algunas de sus inquietudes, como el lugar de la inmigración, el miedo a China, el interés en apoyar a Ucrania? Pierre de Charentenay S.J. Revista Etudes, Paris Durante la anterior campaña de 2016, los analistas no veían cómo Donaid Trump podría ser elegido, dada su incompetenciaysu incompetenciaysu incierta relación con la verdad. Además, solo contaba con el 5% de la prensa a su favor. Y, sin embargo, fue elegido. ¿Cómo será en noviembre de 2024 cuando ya esté aplastando a la competencia? Cuanto más nos acercamos acercamos a la fecha, mayor es la preocupación porque nada parece detenerlo. Podemos intentar comprender por qué el Partido Republicano sigue siendo leal a élypor qué juicios imperantes hoy están consolidando la lealtad de su base. En estas líneas, adoptamos la postura de que el candidato Trump plantea un problema grave para la democracia estadounidense y el orden internacional. El debate obviamente trae a la mente preguntas que se plantearon los intelectuales durante la década de 1930 en Alemania, con el ascenso del fascismo. Algunos escribieron que lo peor no siempre es seguro y que, por tanto, no debe dramatizarse. Otros alertaron a la opinión pública al advertir sobre la inminencia de un desastre político y moral. Mutatis mutandis, el mismo trabajo puede realizarse nuevamente hoy. La derechización de la opinión estadounidense Las palabras del expresidente encuentran cada vez más eco en una opinión pública que en los últimos treinta años ha cambiado considerablemente. La orientación demostrada por el movimiento de extrema derecha, el Tea Party, que apareció en los años 1990, se ha generalizado. El Partido Republicano ha tenido sus altibajos. En 2009, los demócratas llenaron la convención de delegados y Barack Obama se convirtió en presidente. Semejante victoria de la izquierda estadounidense y de un presidente negro fue seguida rápidamente por el regreso de la extrema derecha. El Partido Republicano recuperó sus mayorías en las elecciones de mitad de mandato de 2010 con una derecha radical revigorizada por un fervor popular.
Los diputados republicanos tradicionales fueron sustituidos progresivamente por colegas de esta extrema derecha, hasta el punto de que tal corriente tomó las riendas del poder, colocando a uno de los suyos en la presidencia de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en octubre de 2023. Los republicanos de antaño han sido desbancados, y los compromisos entre republicanos y demócratas se han vuelto imposibles. Los recién elegidos son más extremistas que nunca, menos pragmáticos y menos competentes en el arte de gobernar. Son tan agresivos contra los demócratas como contra su propio líder republicano. A pesar de todas las garantías garantías que había dado, Kevin McCarthy se vio desbordado por elementos extremistas de su partido. Sus intentos de negociar con los demócratas para evitar un cierre del Gobierno Gobierno desembocaron en un bloqueo del gasto, autorizado por la Cámara. El propio Johnson, su sucesor, podría ser víctima de una nueva rebelión de los extremos en el curso de 2024. Como las posiciones y discursos del candidato Trump siguen las líneas de estos extremistas, este tiene asegurado el apoyo de un sector clave de los republicanos. La cuestión de la identidad estadounidense es fundamental. La perspectiva de que la población de color supere al número de blancos en 2044 según las proyecciones proyecciones demográficas alimenta la ansiedad y el odio. Para los trumpistas, la mayoría blanca está actualmente discriminada.
Por tanto, hay que controlar la inmigración; Este textoes unaversión reducidade unartículo que conelmismo titulo se publicó en Etades N 4354, abril2024. https://www.revue-etudes.com Donaló Trump no es Adolfo Hitler, pero sus propuestas no dejan de generar inquietud inquietud sobre su respeto a la democracia.. Las claves de la nueva candidatura de Donald Trump en particular, la musulmana. Y, más allá del programa radical radical anunciado, se aclama un estilo particular. La aversión de Trump por las élites y la Administración, sus burlas hacia los demócratas y sus insultos contrae! corrupto Joe Biden han reforzado su perfil.
El antiintelectualismo de quien fue un estudiante muy mediocre en la Universidad de Fordham la universidad jesuita de Nueva York de la que fue expulsado, el narcisismo machista instaurado como programay las mentiras permanentes como base de su discurso hacen casi imposibles los debates. La Cámara de Representantes está ahora dominada por los partidarios de Trump. Creen que Biden no es legítimo legítimo en la Casa Blanca, a pesar de los reiterados dictámenes dictámenes de todos los órganos judiciales del país. Se niegan a negociar políticas bipartidistas con los demócratas. Es la continuación de una evolución que dura ya unos treinta años. Trump no está aislado. Es el producto de un profundo cambio en la opinión republicana que ha encontrado su encarnación en diputados ultraconservadores dispuestos a apoyar una democracia antiliberal. La existencia de un gobierno dividido entre una presidencia demócrata y un Congreso controlado por los republicanos no es una sorpresa. Se trata de un patrón habitual habitual en Washington, que funciona bastante bien cuando se acepta la idea de compromiso. La peculiaridad actual reside en la naturaleza extrema de la oposición republicana, republicana, que rechaza cualquier diálogo con los demócratas ylos considera enemigos. Lecciones de las elecciones de mitad de mandato Trump señaló que habría una debacle demócrata a mitad mitad de mandato, en noviembre de 2023, al ganar ambas cámaras. Esta predicción no se cumplió. El Senado siguió siendo demócrata, aunque la Cámara de Representantes volvió a tener mayoría republicana. Las expectativas de los extremos se vieron frustradas. Muchos candidatos de extrema derecha no fueron elegidos. El apoyo explícito de Trump no produjo un milagro, lo que representa una lección útil de cara a noviembre de 2024: el chantaje, el desprecio y el extremismo no son rentables.
En tanto, la Cámara de Representantes demostró la fuerza política de la derecha radical, que fue capaz de chantajear a su presidente, McCarthy, elegido ajustadamente ajustadamente el 6 de enero de 2023, para que dimitiera el de octubre del mismo año. En la maquinaria institucional, la extrema derecha del Partido Republicano lleva la voz cantante. La naturaleza del trumpismo es extrema. Todo el mundo es consciente de que amenaza las instituciones y la propia democracia. Cada día radicaliza su discurso. Se vengará de sus adversarios y sus críticos. Es comprensible comprensible que el miedo se apodere de una parte del espectro electoral, incluida la derecha. La opositora Nikki Haley obtuvo el 58% del voto independiente en las elecciones de New Hampshire. Trump no est aislado. Es el producto de un profundo cambio en la opini n republicana que ha encontrado su encarnaci n en diputados ultraconservadores dispuestos a apoyar una democracia antiliberal. El reino de la posverdad El apoyo mutuo entre los diputados conservadores y Trump es inquebrantable. Su popularidad le protege de cualquier sospecha. Los pleitos a los que se enfrenta no pueden infundir la menor duda en la mente de sus electores. Los procedimientos judiciales no parecen afectarles. Cuanto más se niega Trump a rendir cuentas, más le apoyan sus partidarios. La relación entre Trump y la verdad se ha desdibujado. desdibujado. Todo lo relacionado con Trump es objeto de una relectura conspirativa favorable a la posverdad, al igual que los escépticos del clima, los antivacuna, los terraplanistas y los creacionistas. Para ellos, la ciencia no proporciona las claves del conocimiento. La Ilustración no dice nada sobre la verdad.
Ante la evidencia estadística o fotográfica de un suceso por parte de un periódico, Trump se limita a desestimarlo con un gesto de la mano, ofendiéndose: (Es una vergüenza, miles de personas vienen a aplaudirme, me quiere el pueblo)). Para entender a Trump, las herramientas de la ciencia política clásica no sirven, pues hay algo religioso en la política estadounidense. Hay que utilizar el lenguaje de la vida espiritual. El candidato republicano a la presidencia presidencia de los Estados Unidos se está comportando de una manera verdaderamente malévola, con todo lo que ello implica de mentira, división, violencia y muerte. Debemos observar las consecuencias: la razón es inútil, la discusión es inútil. En la próxima campaña electoral, no debemos esperar ningún gran debate de ideas, sino solo invectivas y sospechas. Los republicanos de este nuevo movimiento proponen proponen ideas y prácticas opuestas a las de los republicanos tradicionales: nacionalismo extremo, cuestionamiento. Las claves de la nueva candidatura de Donald Trump de la separación Iglesia-Estado, cierre total de los flujos migratoriosymarginación de la cienciaysus trabajos, en particular, sobre el cambio climático. Estos republicanos actúan ahora mediante la obstrucción sistemática, incluso bloqueando las instituciones y el presupuesto. Están en línea con su líder, para quien la administración, la justicia y Biden están todos contra él, según dice. Socavar el Estado de derecho A finales de 2023, asistimos a una operación habitual de Trump: socavar el Estado de derecho, arruinar la credibilidad credibilidad de los funcionarios judiciales e imponer su propio análisis. Se celebraron varias sesiones para concluir un juicio por fraude reiterado en la contabilidad de sus empresas empresas de Nueva York. Supuestamente, incrementó sus cantidades financieras en 2.200 millones de dólares para así conseguir préstamos más ventajosos. Una fiscal general, Letitia James, y un juez, Arthur Engoron, se encargaron del caso, que se saldó con una multa de 370 millones de dólares.
Durante meses, Trump atacó directamente a los dos funcionarios, afirmando que la fiscal general James era una (racista» y una «política mezquina», mientras que el juez Engoron estaba «trastornado», era «muy hostil), un «matón»yun «odiador». En este contexto, Trump no deja de declararse «un hombre inocente», víctima de «la mayor caza de brujas de la historia del país». Finalmente, el juez Engoron le prohibió presentar su propia defensa, sospechando que quería utilizar ese tiempo televisivo para pronunciar un discurso político. Este episodio ilustra uno de los métodos del expresidente, que reitera una y otra vez en todos los tonos y en cada uno de sus discursos. Su intención es clara: destruir la credibilidad de los funcionarios para arrojar sospechas sobre el actual Estado de derecho. De este modo, busca presentarse como un salvador dispuesto a restablecer una nueva legalidad en sus propios términos. Para sus partidarios, las condenas a las que podría enfrentarse son la prueba de la necesidad de su lucha. Por tanto, será urgente votar por él. Después de denigrar constantemente constantemente el estado del país, la necesaria recuperación justifica algunas libertades con el Estado de derecho. Las mismas tácticas de desprestigio son muy eficaces eficaces en época electoral. En su anterior campaña, pidió constantemente que «encerraran» a Hillary Clinton por sus contratiempos sobre el acceso a sus correos electrónicos. electrónicos.
En el caso de Ron DeSantis, su primer competidor en 2023, desarrolló una cruel campaña de sospechas y humillaciones, llamándole «pedófilo», cuestionando su masculinidad, afirmando que era un «eunuco desesperado» desesperado» o incluso «un perro desleal», y que llevaba tacones para parecer más alto. Este nivel cero de argumentación electoral, que complace a sus partidarios, acaba funcionando funcionando al ridiculizar al adversario, que ya no tiene terreno para el debate.
Un programa de extrema derecha A lo largo de 2023, Trump siguió desgranando los elementos elementos más importantes de su programa, que cambiarán la gobernanza, la democracia, el Estado de derechoyla política exterior estadounidenses, si vuelve a la Casa Blanca. Su primer gran tema ha sido la inmigración. Levantó la voz y amenazó a los inmigrantes ilegales con la deportación. Quiere reforzar las fronteras hasta un nivel nunca visto en la historia reciente de Estados Unidos. Millones de indocumentados serían deportados, aunque lleven décadas en el país. Se utilizarían fondos militares para construir campos donde se detendría a estos inmigrantes. Trump también planea reforzar la política de su primer mandato en materia de comercio internacional, con nuevas disposiciones proteccionistas. Se impondrían impuestos a la mayoría de los bienes importados. Todos conocemos los peligros de estos planes, que podrían crear perturbaciones en la economía, sobre todo porque algunos países podrían tomar medidas de represalia. Recordemos que mencionó medidas proteccionistas hacia China. También quiere replantearse el lugar de Estados Unidos en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (oTAN). Durante su presidencia, amenazó constantemente constantemente con retirarse de la Alianza Atlántica.
No está claro si pretende reevaluar el papel de Estados Unidos en esta alianza, pero la preocupación crece en los círculos diplomáticos europeos. ¿Hasta qué punto prevé Trump una retirada completa de Estados Unidos? Nadie lo sabe con exactitud. Pero las consecuencias serían considerables para el destino de Ucrania, cuya defensa es esencial para salvaguardar la paz en Europa. Y la idea de un tratado que obligara a Ucrania a abandonar los territorios ocupados por Rusia como sugirió Trump en una ocasión sería sería inaceptable tanto para Ucrania como para Europa. El futuro es más que incierto. A principios de 2024, ya podemos ver cómo el Congreso, dirigido por la extrema derecha, se niega a apoyar económicamente el esfuerzo bélico en Ucrania. Naturalmente, Vladimir Putin espera con impaciencia el resultado de las elecciones estadounidenses estadounidenses de 2024.
Al mismo tiempo, queda el reto de evaluar las palabras de Trump: es muy posible que sus amenazas de retirarse de la OTAN no sean más que un chantaje dirigido dirigido a los europeos para extraer una mayor contribución al presupuesto de la Alianza. Trump entiende más de transacciones comerciales o financieras inmediatas que de debates políticos a largo plazo. En política interior, Trump anunció que podría enviar tropas federales a suelo estadounidense, lo que es ilegal. Pero una ley llamada Insurrection Art permitiría permitiría desplegar soldados para controlar la migración desde la frontera sur.
Las tropas federales también podrían utilizarse para mantener el orden público ante manifestaciones.. Las claves de la nueva candidatura de Donald Trump Para afianzar su poder, Trump ha anunciado que debilitará en la medida de lo posible cualquier control que pueda oponerse a sus planes. De este modo, quiere dotarse de medios para avanzar rápidamente en sus decisiones. Está claro que lo que está en juego es la democracia.
El rol de la Corte Suprema En este embrollo sin precedentes de fuerzas políticas, mediáticas y jurídicas, el Tribunal Supremo de Estados Unidos se convirtió en actor inevitable, sobre todo porque actuaba al mismo tiempo como Tribunal de Casación, Consejo Constitucionaly Consejo de Estado. Hasta principios principios de 2024, el Tribunal Supremo no había intervenido en ningún caso que implicara al expresidente. Sin embargo, a fines de diciembre de 2023, tuvo que involucrarse en la decisión de los jueces de Colorado de no incluir el nombre de Trump en las papeletas electoralesa. El resultado de sus futuras decisiones no está claro. Parece que no quiere sustituir la decisión de los votantes. Según los expertos, su Presidente, John Roberts, hará todo lo posible por evitar una división partidista en el tribunal supremo estadounidense. Buscará la manera de llegar a un consenso. La decisión de Maine, que siguió a la de Colorado, de no poner el nombre de Trump en la papeleta electoral, puso más presión sobre el Tribunal Supremo. Los primeros primeros elementos de su deliberación muestran un Tribunal Supremo que quiere aparecer «unido y apolítico». Su decisión final no se conocerá hasta junio. Pero parece que no aceptará la retirada del nombre de Trump de las papeletas electorales en Colorado y Maine.
Por otro lado, rechazaría la petición de inmunidad de Trump sobre la subversión del 6 de enero de 2020, lo que llevaría a un juicio sobre este punto hacia el verano de 2024. ¿Cómo detener el trumpismo? Si el Tribunal Supremo permite voluntariamente que el libre juego del electorado se desarrolle, cabe preguntarse cómo podrá frenar a Trump.
De hecho, a fines de diciembre de 2023, las perspectivas generales eran que Trump ganaría con el 46% de los votos, frente al 44% de Biden, reforzado esto por el hecho de que los jóvenes favorecen a Trump, con el 49% frente al 43% de Biden. Aún falta mucho, pero es interesante observar la tendencia. Antes de las elecciones de mitad de mandato, Biden tenía una ventaja de 21 puntos. Enjulio de 2023, esa ventaja se había reducido a io puntos. En diciembre, era de 9 puntos. Esta derrota entre los jóvenes jóvenes parece deberse a la política de Biden hacia Israel. Estos A la espera de los juicios, el debate ha recibido un nuevo impulso con las agudas cr ticas del presidente Biden sobre la perspectiva de que la democracia quede aniquilada, si Trump resulta elegido.
N. del E., revista Mensaje En distintos estados, varias demandas han planteado que debe aplicarse la Sección 3 de la 14 Enmienda de la Constitución, que descalifica como candidato presidencial a quien haya participado en «un acto de insurrección». insurrección». A raízdeunade estas acciones, laCorte Suprema decolorado fue la primera en eliminarel nombredeTrump enlas papeletas devotos de ese estado. Sobre esto se pronunciará el Tribunal Supremo.. Las claves de la nueva candidatura de Donald Trump son extremadamente críticos con la política de Israel en la guerra de Gaza. La oposición a la guerra contribuye a la debilidad del voto juvenil por Biden. Estas observaciones no dicen nada definitivo, dada la volatilidad de la política internacional, pero describen una tendencia. La gran pregunta hoy es si las instituciones estadounidenses estadounidenses podrán resistir la presión antidemocrática que sugieren los planes de Trump. ¿Serán suficientes para detenerlo? Eso esperan los demócratas. Pero no hay nada seguro. Trump ya ha pasado por dos procesos de impeachment impeachment sin consecuencias. Ningún escándalo ha logrado derribarle. Y las múltiples demandas contra él, con no menos de 91 cargos repartidos en cuatro grandes juicios, no impiden legalmente una elección. La oportunidad más crucial se desperdició cuando el Senado se quedó a diez votos el sábado 2 de febrero de 2021de condenarle por intento de insurrección el 6 de enero de 2020. Todavía había demasiados republicanos que se negaban a inhabilitarlo para cualquier cargo oficial futuro. Anteriormente se habían perdido oportunidades porque todo el mundo pensaba que las votaciones posteriores posteriores lo detendrían. Con la nueva campaña electoral ya en marcha, la posibilidad de bloquearlo es cada vez más difícil. Como se puede ver, el principal problema de estas elecciones es la transformación gradual del electorado hacia la extrema derecha. Trump es el síntomay la consecuencia de esta transformación. Sabe cómo utilizarla y consolidar su posición, incluso mediante amenazas, si es necesario. ¿Qué impacto tendrán los juicios en el proceso electoral? Siempre tienen un doble impacto. Por un lado, refuerzan al grupo de quienes creen que Trump, ahora víctima, es en realidad el salvador de Estados Unidos frente a una administración pervertida y unas instituciones traicionadas por los demócratas. Por otro, plantean dudas entre quienes defienden la legalidad democrática y están dispuestos a rechazar a alguien que ha sido condenado por los tribunales. A la espera de los juicios, el debate ha recibido un nuevo impulso con las agudas críticas del presidente Biden sobre la perspectiva de que la democracia quede aniquilada, si Trump resulta elegido.
El de enero de 2024, en Pensilvania, planteó claramente la alternativa a la que tendrán que enfrentarse los votantes en noviembre: o un caos político en el que ya no exista el Estado de derecho, o un sistema democrático en el que el debate siga siendo libre.
Fue capaz de devolver a los votantes a su propia identidad: «Quiénes somos? Cada uno de nosotros debe decidirlo el día de las elecciones». Al final, quizás sea en este debate de ideas donde se haga la elección, y los electores decidan el futuro de la democracia rechazando la mentira y el chantaje en favor de la razón y la defensa del bien común.
Todo dependerá de cómo una pequeña parte de la población, preocupada por la crisis migratoria y la inflación, escandalizada por los excesos antiliberales e La influencia del inconsciente en una poblaci n sin formaci n pol tica es considerable. Trump agita las ansiedades y frustraciones de la gente, incluidos los sentimientos m s vergonzosos de racismo y xenofobia. inquieta por el futuro de la paz mundial, dé prioridad a la defensa de la democracia.
Las encuestas siguen siendo bastante imprecisas sobre el alcance de este grupo que, sin embargo, es crucial. ¿Cómo se mide el rechazo a un plan de guerra civil? Aquí es donde los juicios actuales son importantes: las condenas pueden reforzar la sensación de temor por el futuro de la nación entre esta población indecisa, aunque no hagan cambiar de opinión al núcleo duro de votantes pro-Trump. La influencia del inconsciente en una población sin formación política es considerable. Trump agita las ansiedades y frustraciones de la gente, incluidos los sentimientos sentimientos más vergonzosos de racismo y xenofobia. Aleja a la gente del razonamiento racionaly la sumerge en sus pasiones más violentas, en nombre de una América que (debe ser salvada». Un voto crucial Nada es imposible y todo es posible.
Los votantes estadounidenses estadounidenses deben darse cuenta de que su voto tendrá consecuencias de largo alcance, no solo para su país, sino para sus relaciones con el resto del mundo. ¿Qué será del G7? ¿ Qué pasará con la relación tradicional con Europa? ¿ Cuáles serán las consecuencias en Ucrania y Medio Oriente? Putin encontrará todas las razones para aplastar a Ucrania. China, por su parte, estará preocupada por el humor errático de Washington. Y ni hablar de la interrupción de todos los flujos migratorios. La llegada de Trump será una pesadilla sobre la que los votantes deberían reflexionar detenidamente.
A los demócratas les invadió la ansiedad cuando oyeron al candidato Trump decir alto y claro: «La victoria es mía». Les entra el pánico cuando ven a Biden en televisión, televisión, con cara de congelado y ausente, equivocándose en nombres y lugares. Y la incertidumbre sobre la salud del actual Presidente crece hasta el punto de generar ansiedad por el resultado de las elecciones de noviembre de 2024.1\L.