Autor: FRANCISCO GALLEGO Profesor titular, PUC-Chile
Educación: Usemos la evidencia
Señor Director: La discusión en Chile ganaría mucho si pudiésemos incorporar en el debate la muestra sobre políticas basadas en evidencia que podrían impactar rápidamente a millones de estudiantes.
Pero ¿ existen? De hecho, la respuesta es sí: el "Global Education Evidence Advisory Panel” ha publicado dos informes, en 2020 y 2023, que identifican intervenciones educativas efectivas con evidencia rigurosa, muchas de las cuales no requieren modificar las características del cuerpo docente, lo que aumenta su potencial para mejorar el sistema rápidamente. Varias de estas intervenciones han sido validadas con datos recogidos en Chile. Implementar estas intervenciones enfrenta dos grandes desafíos en nuestro país.
El primero es la "última milla”, es decir, asegurar que las políticas lleguen adecuadamente a las escuelas y aulas, un aspecto en el que debería centrarse buena parte de nuestra discusión y acción en políticas públicas. Es esperanzador cómo desde la sociedad civil (en ocasiones en colaboración con partes del sector público) ya hay diversas iniciativas en esta línea. El segundo desafío es la desconexión entre las políticas basadas en evidencia mencionadas en estos reportes y la discusión de políticas públicas educativas. Un spoiler. El fin del lucro, los SLEP y el SAE no son ni la solución mágica que algunos creen, ni la raíz de todos los problemas, como otros argumentan.
En cambio, los reportes mencionados arriba identifican programas concretos con evidencia que se destacan como "greatbuys” en tres dimensiones: informar y motivar a estudiantes y familias, apoyar a docentes en la implementación de clases estructuradas y personalizar el proceso educativo. Esta desconexión es, en cierto sentido, como si Chile estuviese implementando políticas para combatir el covid-19 sin usar vacunas.
Es urgente enfocar nuestras prioridades educativas en estas áreas con evidencia sólida, dado que enfrentamos desafíos enormes no solo en calidad, sino también pospandemia en asistencia y en reencantar a estudiantes y familias con el simple hecho de asistir a la escuela.