Autor: POR DEMETRIO INFANTE FIGUEROA, ABOGADO Y EXDIPLOMÁTICO
Columnas de Opinión: Permisología
Columnas de Opinión: Permisología ARCHIVO EL MERCURIOn Chile usamos un conjunto de palabrasque no están definidas enel Diccionario de la Real Academia dela Lengua. Quizás la más comúnssea “cachai”, la que constituye una forma de consultara nuestro interlocutor si com-prendió lo que sele ha dicho.
Pudiera ser que esa palabra constituyaun modelo nacionala cómo los norteamericanosterminan deexponer sus ideas cuando dicen “You know?”. Otra que no está reconocida por la RAE es la usada en el título de este artículo y que la podríamos definir como el conjunto de normas legales y administrativas existentes en Chile que obligan acumplir determinadas disposiciones que arrojan como resultado el impedimento o el retraso excesi vo de un proyecto deinversión intentado por los privados. El efecto de suaplicacióncoadyuva al estancamiento de la economía e impide la creación de nuevos empleos, lo que resulta absolutamente negativo ante el bajo crecimiento que hoy tiene el país.
Como demostración práctica del uso de la permisologia está el reciente informe de la Confederación de la Producción y del Comercio que da cuenta que en los tribunalesambientales existen 49 causasabiertas para fallar sobre lo que serían faltas a alguna reglamentación vigente. Dichos procesos tienenestancadas inversiones por un valor de US$ 8.863 millones. Si se hace el cálculo de las personas que tendrían empleo en el evento que esos proyectos fueran aprobados, elnúmero de miles defuentesdetrabajo quese dejan de crear es considerable. Lo peor es que hasta ahora nadie hace algo sustantivo al respecto.
Se anuncia quese tramitará en el Congreso un proyec10 de ley que tendería a disminuirlos trámites hoy exigidos, tarea que será muy complica-da de realizar si se consideraque el aumento de Ministerios y Subsecretarias que en forma directa o indirecta tienen relación con las inversionesimpo-blema queseles presentara en el futuro. Los chilenos no podían dar crédito a lo vivido. Por otra parte, en los últimos meses se ha especulado sobre una empresa chilena que invertirán Brasilalrededordeun gran emprendimiento. He estudiado acerca de dicha inversión.
Demandará, además del levantamiento de la planta misma, la construcción de un ferrocarril de 50 kilómetros para empalmar con la línea central del país;se haráuntendido de eléctrico de 90 kilómetros; se construirá un puerto especial para embarcar lo producido donde podrán atracar buques de última generación, ya que se dragará a la profundidad de 15 metros; la construcción misma dará origen a 14.000 puestos de trabajo y una vezterminado el proyecto -entreempleos directos eindirectos-laborarán allí 6.600 trabajadores; seconstruirán casas para 1.800 trabajadores; junto alas autoridades respectivas se levantará un colegio y un hospital y, adicionalmente, se pagarán al año 400 millones de dólares en impuestos. La tra-mitación de todo este tremen-do emprendimiento demoró alrededor de dos años y se espera que entre en actividad elaño2027. Invito aloslectoresa calcular cuánto tiempo se necesitaría en Chile para conseguir los permisos para construir el ferrocarril y el tendido eléctrico antesindicados. Cuántos organismos pondrían objeciones a laconstrucción del muelle. Có'mo se lograría la autorización para dragar aquél a 15 metros de profundidad y dónde botar elmaterial dragado. Asimismo, cómo se aprobarían los requisitos de las casas, el hospital y el colegio a construir.
Si se hace un cálculo de lo que demora actualmente superar la permisologia existente, se podría concluir fácilmente que un proyecto de esa embergadura sería absolutamente inviable en nuestro país. ¡Qué pena por Chile y sufu-asturo! sibilitará una rebaja de los plazos. Másallá de lo señalado por la CPC, fundaré lo negativo de la permisología en casos queme constan. Una empresa chilena estudió la posibilidad de instalar en el sur del país, aprovechando los fuertes vientos existentes en un predio desu propiedad, unaplanta de molinos que producen eletricidad. El estudio del proyecto que involucraba una inversión de alrededor US$ 300 millones «demoró tiempo, pues había que tener claridad sobre cómo los cambios de estación podrían afectarlla productividad buscada. Se arribó a la conclusión después delatos estudios que la ideaera viable yseiniciaron los trámites para concretarla.
Después de haber obtenido la aprobación de un sinnúmero deorganismo públicos, ungrupode mapuches interpuso una demanda encontra del proyecto alegando que algunos del cables quellevarían la electri dad en un lugar situado a kiló-metros de la planta misma y que transportarían la energía queseibaa producir, pasaba a 200 metros de donde existía un antiguo cementerio de chilenos de esa etnia, motivo por el cual no se podía aprobar la concreción de la idea. Los tribunales ambientales respectivos dieron lugar ala demanda mapuche.
Lo más particular fue que cuando las partes estaban en medio del proceso, se presentó antelosejecutivos del proyecto un abogado que tenía la representación de los demandantes señalando que por el uno por ciento del monto de la inversión el obtendría el desentimiento de la demanda, cosa que el empresario dueño de lainiciativarechazó y por ende laidea no se concretó.
La objeción era absurda desde su base, ya que nadie podría pensar. que personas fallecidas hace decenas de años algunas de ellas antes que llegara la electricidad a Chile hubieran establecido como parte de sutradición la distancia por la que po-dría pasar un cable. Lo anterior demuestraelvariado nivel que han adquirido los abogadoslobistas. Lo indicado estan absurdo comoloacaecido aotraempresa que intentó un emprendimiento importante en la zona central del país. Al iniciar los trámites respectivos, la autoridadregionalllamóal dueño del proyecto para decirle queno lo podíaaprobar pueseláreacercana a la capital regional estaba saturada de material particulado y que, además, debía evitar mayor contaminación de CO2. El empresario le respondió que la planta a construirestabaa 80 kilómetros de distancia de la ciudad de marras, por lo que la contaminación alegada era imposible. Además, le agregó, que lo que se pretendía levantar no creaba material particulado y queno solo no emitía CO2, sinoque, al revés, transformaba el CO2 del aire en oxígeno, todo ello demostrado con sólidosantecedentes técnicos. La auto-ridad después de estudiar la respuesta del empresario, le contestó que tenía razón, pero que por motivos de imagen no podía aprobarlo. Hasta ahí llególa pretendida inversión. Por contraposición, una gran empresa nacional compró una planta importante enun estado sito al norte de Esta-dos Unidos y le agregó valor a la cadena productiva. Cuando casitodo estaba listo, loqueno demoró más de dos meses, los ejecutivoschilenos fueron citados por un comité del senado estadual. Estos teniendo en mentelo que sucede en Chile -inmediatamente pensaron que la razón no podía ser otra que levantar ciertas objecionesalamencionada inversión.
Para susorpresa fueron recibidos por el pleno dela respectiva comisión donde sus miembros les expresaron que el objetivo de la cita era manifestarles su agradecimiento por haber elegido invertir en ese estado y que estaban a su disposición para solucionar cualquier pro-. 5.000 millones de dólares en