Autor: MAURO TAMAYO ROZAS Alcalde de Cerro Navia
CARTAS: Peligroso juego de la banalización política
Señor Director: La ofensiva mediática de la UDI contra el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, más que un ataque personal es una señal de desprecio hacia la institucionalidad democrática. Chile enfrenta desafíos educativos estructurales y urgentes. Trivializar el debate entorpece los cambios necesarios.
Desde su llegada al Mineduc, Cataldo lideró el Plan de Reactivación Educativa pospandemia, con avances concretos entre 2022 y 2024: la asistencia escolar subió de 83,6 % a 86,5 %; la inasistencia grave bajó de 37,5 % a 27,7 %, y la desvinculación escolar llegó a su nivel más bajo desde 2015. Los aprendizajes también mejoraron: en Simce 4? Básico, los puntajes subieron 14 puntos en Matemática y 1 en Lectura; en 2? Medio, 7 y 6 puntos respectivamente. Además, en 2023 más de 155 mil estudiantes salieron de la "zona roja” de inasistencia. Cataldo contribuyó a la reparación de la Deuda Histórica, beneficiando a 57.000 docentes, e impulsó el Fondo de Educación Superior (FES) para condonar de forma eficiente las deudas del CAE, entre muchas otras acciones. La ofensiva de la UDI reproduce una lógica de sospecha permanente hacia toda figura pública que no se subordine a su modelo privatizador de sociedad. No quieren un ministro que piense en derechos, sino un gerente del mercado educativo. Y cuando no logran rebatir en el plano de las ideas, optan por la parodia y la caricatura. No lo hacen por convicciones, sino porque saben que, en la era del clic, el ridículo circula más que la razón. Defender a Cataldo es defender una forma de hacer política con raíces, convicciones y proyecto. Es defender el derecho de las comunidades a contar con autoridades que encarnen su historia, sus luchas y sus esperanzas.