La amenaza de la creciente informalidad
La amenaza de la creciente informalidad Chef&Hotel 1 op1 nión a amenaza ae ia creciente informalidad Máximo Picallo Presidente Asociación Chilena de Gastronomía Uno de los principales efectos de la falta de dinamismo que exhibe la economía chilena desde hace una década es la creciente informalidad que se observa en la economía, cuyo mpacto negativo también está golpeando a la gastronomía.
Datos oficiales muestran, por ejemplo, que la informalidad laboral alcanza cerca del 30% a nivel país, cifra que en regiones como LaAraucanía, llegan a un alarmante registro de 40%. Es decir, 3 a 4 personas que están laboralmente activos se encuentran fuera del sistema formal de trabajo. Para mantenerse en este esquema informal, donde las personas viven rincipalmente de lo que ganan a diario, porcentaje de ellos lo hace en la calle, realizando distintas actividades y ofreciendo sus productos en precarias condiciones.
Además de no contar con seguridad social ni pagar impuestos por las actividades que desarrollan -generando una enorme carga para el Estado-, su actividad es también ilícita y afecta de manera grave a quienes están formalizados, pagan sus impuestos, patentes y todos los requisitos que se le imponen para funcionar.
En el caso de la gastronomía, son varios los efectos ante la proliferación de verdaderas cocinerías en los espacios públicos, de personas que no contando con los permisos para realizar esta actividad, tampoco disponen disponen de resoluciones sanitarias que certifiquen las condiciones necesarias para preparar alimentos y comercializarlos, comercializarlos, poniendo en riesgo la salud de las personas que los consumen.
A su vez deterioran los espacios públicos donde se ubican, ahuyentando a los usuarios de los locales de comida establecidos, impactando en la demanda, porque la inseguridad que está asociada al comercio informal, provoca que los comensales dejen de ir a esos lugares.
El tradicional restaurante El Hoyo, afectado por esta situación, anunció que deja su histórica ubicación para trasladarse a una zona más segura, con las consecuencias que eso tiene para un local que tiene un fuerte arraigo popular. Otros establecimientos han decidido derechamente cerrar, al no poder enfrentar una economía licaída y un comercio informal creciente.
Pero la informalidad en la gastronomía no sólo se constata en la calle, sino que también en las plataformas digitales, que son aprovechadas por personas para vender productos alimenticios sin ninguna regulación ni fiscalización, evadiendo impuestos y el pago de patentes, vulnerando, con ello, la igualdad ante la ley, y creando una competencia en desigualdad de condiciones.
El problema de fondo es que riientras la economía no se dinamice y logre crecer a un mayor ritmo, será muy difícil enfrentar y reducir el comercio ilegal, ya que si las personas no tienen oportunidades de emplearse en el sistema formal, seguirán buscando alternativas en la informalidad para poder subsistir. Esto es aprovechado también por el crimen organizado, que se reúne en torno a mafias que operan en el comercio ambulante para cometer distintos tipos de delitos, acrecentando la sensación de inseguridad.
Con todo, el Estado tiene el enorme desafío de enfrentar este complejo escenario, para lo cual es necesario que establezca las condiciones necesarias para impulsar el crecimiento económico y la generación de empleos como el principal antídoto contra la informalidad..