El esfuerzo por recuperar el gabinete científico del Liceo Abate Molina de Talca
Martin Pescador, ave de distintas tonalidades que puede cazar bajo el agua. Marta, mamífero carnívoro apreciado por su piel. Dr. Raúl Sánchez Andaur/Dra. Carolina Valenzuela Matus/Universidad Autónoma de Chile Jote, ave carroñera chilena.
Como parte de un proyecto que investiga sobre la historia de la taxidermia en Chile, se abre una oportunidad para remirar lo que subsiste del gabinete científico, con la esperanza de que en 2027, cuando el liceo cumpla su Bicentenario, pudiese constituirse en una muestra permanente 1 Instituto Literario de Talca (ex Liceo de Hombres y hoy Liceo Abate Molina) fundado en 1827, es uno de los primeros establecimientos de educación secundaria del país creados para proveer de este tipo enseñanza a las provincias, permitiendo que sus jóvenes accedieran a los grados universitarios.
Como es de suponer, eran pocos los que podían gozar de este privilegio por razones de distancia y económicas, razón por la cual la formación entregada fue de índole muy selectiva, pudiendo definirse como de elite al albergar a hijos de agricultores y comerciantes locales. Así, quienes tuvieron esta oportunidad aseguraban su futuro como personalidades destacadas en los distintos ámbitos de la vida nacional.
Una vez consolidada la república, se observa la preocupación de los intelectuales y autoridades por superar la educación de tipo escolástica - centrada en temáticas religiosas y la memorización - que imperaba en el país, ocupándose de establecer vínculos académicos con el mundo por medio de la suscripción a revistas científicas y a adquirir piezas, instrumentos, muestrarios de plantas y animales que permitiesen una conexión más efectiva y compleja que la proporcionada por la comunicación oral y escrita.
A fines del siglo XIX se instala el modelo “concéntrico” que sostenía que las materias de las asignaturas debían enseñarse a los niños de acuerdo con sus etapas de desarrollo psicológico, incentivando a los maestros a utilizar nuevas técnicas de enseñanza práctica O activas como tomar apuntes, revisar mapas e imágenes, manipular especies de animales taxidermizados, estudiar fichas y utilizar laboratorios.
Así, la información disponible nos señala que en la década de 1860 el Instituto Nacional había pedido a Europa “una colección completa de las láminas murales dadas a luz en París por el célebre naturalista Aquiles Comte, i empleadas en Francia con exelentes resultados para la enseñanza de los elementos de la historia natural”, lo que se complementa con el encargo del Liceo de Valparaíso que en la década de 1880 recibe “varias piezas zoológicas armadas como un león de África, un tigre real, hiena, lobo, puerco espín, dos gamos, esqueletos de mamíferos, colecciones de reptiles i peces, materiales de disección i taxidermia, vasos i frascos de vidrio, i sobre todo una biblioteca pequeña, pero suficiente para satisfacer las necesidades de la clasificación” En este contexto, el científico Rodulfo A.
Philippi propuso - en 1876 - proveer a los nacientes gabinetes escolares de estos elementos, señalando “la conveniencia y casi necesidad de que cada liceo tuviese una colección zoológica y geológica y un pequeño jardín, [ofreciendo] formar una colección zoológica con los objetos repetidos del museo [de Historia Natural] para los liceos de Concepción y Talca”. Sabemos que en 1885 el Liceo de Hombres de Talca tiene un gabinete de historia natural, ya que en ese año Philippi escribe al ministro de educación lo siguiente “Conforme a sus órdenes he sacado de la colección ornitológica [... ] los ejemplares que eran de interés para el museo y he encajonado el resto que VS ha destinado para el Liceo de Talca en cinco cajones marcados y le suplico se sirva dar las ordenes necesarias para que sean trasladados en el ferrocarril del estado libre de flete a esa ciudad”. Una inicial prospección documental realizada nos proporciona valiosa información sobre las adquisiciones materializadas hasta al menos la década de 1940, dando cuenta desde 1930 de la incorporación de 37 especies entre taxidermizadas y conservadas en frascos con formalina. En ese entonces, se mostraba un especial interés por piezas como el pájaro siete colores, la tenca, el chirihue, el chincol, el tordo, el mirlo, el cóndor y dos pájaros carpinteros, además de una cata. También se incluían mamíferos como lauchas, barbas de ballena, vértebras de cetáceos y zorros, entre otros. Estas colecciones enriquecían el conocimiento de los estudiantes, trayendo el mundo a su realidad más cercana, observándose un encomiable esfuerzo por enriquecer las colecciones del Gabinete.
Entre los hallazgos realizados destaca la incorporación en 1938 — durante el rectorado de don Carlos Soto Ayala del taxidermista aficionado don Luis Rojas González, que desempeñaba labores paradocentes en el establecimiento; él impulsó la compra de implementos para mejorar y perfeccionar la conservación de las especies, así como la incorporación de nuevas para la colección, preparadas por el mismo.
Este tiempo podría considerarse una época dorada en cuanto a preservación científica en el establecimiento gracias a la presencia del referido técnico especializado en el área, quedando por determinar las investigaciones realizadas, según el patrón que hemos podido observar en otros establecimientos de características similares que están siendo trabajados como el Liceo Gregorio Cordovez de La Serena, Enrique Molina Garmendia de Concepción y Seminario San Rafael de Valparaíso. 1 y re tan. Recibo de pago taxidermista.
La ampliación de la oferta educativa acorde alos principios de la democratización de la sociedad chilena, que masificó el acceso a la educación secundaria; hizo imposible que el modelo concéntrico siguiese siendo aplicable, y por ende los estudios prácticos fueron reemplazados por una enseñanza libresca, en una clara vuelta al pasado.
Sin embargo, los gabinetes quedaron allí por décadas como mudos testigos de una educación altamente deseable, siendo afectados — indefectiblemente por el paso de tiempo, las catástrofes e insensibilidad frente a las exigencias de cuidado que ellos requerían. Hoy aquel patrimonio podría tener en Talca una nueva oportunidad, ya que la directora del Liceo, Sra. Raquel Ramírez Shepherd, gentilmente ha facilitado el acceso a lo que aún se conserva del antiguo gabinete a investigadores del proyecto Fondecyt Regular 1220365 “Preservando animales.
Una historia de la taxidermia en Chile y su contribución científica (siglos XIX y XXD” para realizar su catalogación, mantención y puesta en valor, al objeto de que la comunidad del Liceo y la sociedad talquina puedan - en su momento - conocer y apreciar evidencias de una parte relevante de nuestra historia. Este trabajo está siendo realizando por la estudiante de tercer año de Pedagogía en Historia, Geografía y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chile, María José Pérez Rojas, en su calidad de personal técnico.
La primera presentación en público de los avances de investigación será en el Festival de las Ciencias que, con el patrocinio del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación; se realizará entre el 1 y 8 de octubre.
Se abre así una nueva oportunidad para remirar lo que subsiste del gabinete científico, con la esperanza de que, en 2027, cuando el Instituto Literario, Liceo de Hombres o Liceo Abate Molina de Talca cumpla su Bicentenario, pudiese constituirse en una muestra permanente de ese momento de la historia de la educación nacional.
Este sueño tiene un costo, por lo que desde la academia invitamos a las autoridades regionales, municipales, exalumnos y comunidad toda para que se involucren en la recuperación de este patrimonio local, que de no mediar una pronta intervención profesional corre el riesgo de desaparecer. )