Autor: ADN no es una técnica nueva,
LA UNESCO CREA UNA CARTOGRAFÍA DE LAS ESPECIES MARINAS DEL MUNDO GRACIAS AL ADN EN EL AGUA
LA UNESCO CREA UNA CARTOGRAFÍA DE LAS ESPECIES MARINAS DEL MUNDO GRACIAS AL ADN EN EL AGUA rasi 4.500 especies marinasde21 lugares patrimonio mundial integran ya una nueva cartografía de la vidaenlosmares y océanos desarrollada por la Unesco, pionera al usar un método que permite ahorrar decenas de años deinvestigación y varios miles de dólares: analizar el ADN contenido en 1,5 litros de agua.
“En un momento en quela degradación de la biodiversidad alcanza cotas alarmantes, (este programa) ofrece nuevas oportunidades para comprender mejor y salvaguardar los principales ecosistemas de las18.000 zonas marinas protegidas detodo el mundo”, indicó la secretaria general de la Unesco, Audrey Azoulay.
Esta cartografía, que, aunquese irá ampliando progresivamente ya permite consultar por internet los datos recopilados en los últimos tresaños de trabajo, ha relevado ya especies de lugarestan variados comola Península Valdésen Argentina, elarchipiélago de Revillagigedo en México, el parque Isimangaliso en Sudáfrica o el de los Everglades de Florida (EE. UU). En total se han catalogado ya 4.406 especies, 120 de ellasamenazadas. La mayoría son peces (2.078), pero tambiénse han identificado, entre otros, tres tipos de tortugas y 28 de mamíferos marinos.
Por ejemplo, en las Islas Cocos de Costa Rica el balance delas pruebas realizadas fue de 347 especies entotal, 164 de ellas peces y un total de 14 en situación vulnerable, y en Yemen, en el archipiélago de Socotra, la lista fue de 260 especies, entrelas cuales 139 de pecesy 3 de ellas amenazadas.
UNA HERRAMIENTA Elanálisis medioambiental delprecisó este lunes en una presentación en París la coordinadora del programa de Patrimonio Mundial Marino de la Unesco, Fanny Douvere, pero nunca hasta ahora se había empleado de una manera global y estandarizada.
Douvere explicó que este forma de estudiar la biodiversidad cuenta con numerosas ventajas frente a los métodos tradicionales, desde la reducción del tiempoalos bajos costes, pasando por un nivel muy bajo de “intrusividad”, ya que solo necesita extraer un litro y medio de agua. Por ejemplo, un kitparatomar muestras conos estándares requeridos por la Unesco cuesta unos 25 euros y el pro-ceso de investigación total, que antes podía tardar de cincoa diezaños, se reduce a solo unos meses. “Es accesible incluso para los lugares con menos recursos y más remotos”, resaltó Douvere.
Con una sola muestra se obtienen trazas genéticas de una media de un centenar de especies y, para recopilarlas, la Unesco ha reclutado voluntarios por todo el mundo, como estudiantes o miembros de las comunidades locales, liderados siempre por un científico experto.
POR QUÉ ES CLAVE Coneeste programa, la Unesco busca no solo la divulgación del conocimiento de las espe-cies que habitan cada ecosistema, sino también pretende ayudar a los responsables de las áreas marinas protegidas entender cómo les afecta el cambio climático y mejorar las condiciones. Es algo clave en un momento enel que el aumento de la temperatura de los océanos “está forzando amuchas especies del mundo abuscar aguas más frías y más profundas”, recordó Douvere. El estudio también determinó “que muchas deestas especiesse enfrentarán pronto a temperaturas que superarán límites de tolerancia conosus cidos”, segúnindicó la Organi-zación de las Naciones Unidaspara la Educación, la Ciencia y os la Cultura..