Autor: CAROLINA POBLETE Universidad Autónoma de Chile
Matronería y autismo
Matronería y autismo Laatención en salud debería adaptarse a las necesidades de todas las personas, pero en la práctica, muchas veces deja fuera a quienes requieren unenfoque másinclusivo.
Un ejemplo deesto son las mujeres dentro delespectro autista, que enfrentan barreras significativas en el acceso a cuidados ginecológicos y obstétricos adecuados, ya sea por desconocimiento, falta de protocolos específicos o la ausencia de una formación especializaEn este daenlosequipos de salud. contexto, la matronería tieneun papel clave para garantizar una atención respetuosa, accesible y empoderadora para ellas, Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el autismo afecta a aproximadamente 1 de cada 100personas en todo el mundo.
En Chile, se estima que hay alrededor de 150.000 personas que presentan Trastorno del Espectro Autista (TEA), aunque sólo un 10% de ellas han sido diagnosticaespectroes das, la prevalencia de este alrededor del 0,7%, aunque se cree que puede ser subestimada debido a la falta de diagnóstico y reconoci-miento, ya que a menudo son diag-nosticadas de manera tardía o nose lesproporciona la atención con enfoqueen su condición.
Por suparte, las mujeres con condición del espectro autista enfrentan desafíos únicos en lo que respecta a la atención de su salud sexual y reproya que el TEA, se refiere a un ductiva, conjunto de condiciones neurológicas las que pueden ocasionar dificultades para comunicar susnecesidades y sentimientos, ansiedad y estrésrelacionados con laincertidumbre, sensibilidad aumentada e los estímulos sensoriales, necesi-dad de rutinas y predictibilidad. La matronería en Chile tiene lala visibiliza-oportunidad de unirse a ción de mujeres con esta condición, proporcionando unaatención másiny respetuosa asus neclusiva, sensible cesidades.
Esto requiere una formación y capacitación adecuada para matronas/es y otros profesionales dela salud, así como la implementaciónde protocolos y guías clínicas específicaspara quelas atenciones de mujeres TEA sean experiencias positivas yempoderantes parto y sus controles ginecológicos. Esimportante destacar que el autismo. no es una patología, sino una condición que requiere comprensión, aceptación y apoyo, no sólo por el equipo desalud, sino que también portoda la sociedad. En Chile, hay ejemplos de buenas prácticas en la atención de mujeres autistas, como el Programa de Salud y Autismo de la Universidad de Chile, queofrece atención integral ymultidisciplinaria. Sin embargo, es necesario ampliar y fortalecer estos esfuerzospara garantizar que todas tengan acceso a la atención de salud que nece-sitan. Esnecesario unir fuerzas paraatender las necesidades de salud sexual y reproductiva de mujeres TEA, solo mediante la colaboración y capacitación podemos garantizar que tengan acceso ala atención que merecen. Las mujeres dentro del espectro autista tienen el derecho a una atención y cuidado de calidad, respetuoso ypersonalizado, por lo que, como matronas ymatrones, nos debemos comprometera hacerlo realidad..