Violencia e infancia
Violencia e infancia ESPACIO ABIERTO Violencia e infancia María José Naudon Abogada Abogada Abogada Abogada Abogada nel complejo entramado contemporáneo, marcado por diferencias que parecen irreconciliables, la infancia sur ge como un espacio propicio para encontrar la unidad. Cada vez tendremos menos niños, con las dramáticas consecuencias que esto tiene, y cada vez más estarán expuestos a ambientes marcados por la incertidumbre, la inseguridad y la sensación de vulnerabilidad. La exposición delos niños a la violencia, un fenómeno común en muchas partes del mundo, plantea enormes interrogantes. Las estadísticas hablan de 300 millones de niños menores de cinco años expuestos a ella en países deingresos bajos y medios. La violencia no solo deja cicatrices en el tejido social, sino que impacta directamente en el desarrollo infantil. Su huella en el lenguaje, una herramienta crucial para la comunicación y el aprendizaje, es especialmente preocupante. La exposicióna la violencia puede afectarlo einfluiren otras áreas del crecimiento, como la gestión emocional y el rendimiento académico. En este contexto, el estudio desarrollado en Chile por Alejandra Abufhele entrega datos relevantes. La investigación tuvo como objetivo analizar el impacto que tienen los homicidios que ocurren en la comuna, en el desarrollo del lenguajede niños y niñas. Para esto se trabajó con un total de1.194 niños de75 municipalidades del país.
Las conclusiones indicaron que aquellos que vivían en comunas donde ocurrió un homicidiojustoantes dela aplicación de la evaluación lingitística "Peabody Picture Vovabulary Test-Revised" (PPVT), obtuvieron puntuaciones entre 0,18 y 0,41 más bajas en comparación a otros que, viviendo en la misma comuna, enfrentaron esta situación (el homicidio) después de la evaluación. Este enfoque no solo proporciona una comprensión más profunda de los desafíos que enfrentan los niños enentornos violentos, sino que también destaca la importancia de los factores protectores, como el apoyo familiar, en su desarrollo. Observando estos resultados resulta evidente que la violencia debe ser enfrentada de manera integral en todos los aspectos de la vida. La violencia no existe en un vacío, sino que está entrelazada con otros aspectos cotidianos. En este sentido, es fundamental que las políticas y programas dirigidos a combatirla la aborden no solo en sus manifestaciones más evidentes, sino también en sus raíces subyacentes. Esto incluye la promoción de entornos familiares seguros y de apoyo, la provisión de servicios de salud mental y emocional accesibles, y la implementación de estrategias de prevención basadas en la comunidad.
Pero más allá de lo anterior, los adultos deben examinar sus propias formas de violencia, comprendiendo que esta no se limita a los actos físicos o al lenguaje directo, sino también se expresa en otras formas de interacción que se instalan como modelos nefastos para las generaciones venideras. El perjuicio de la violencia no solose asocia a aquella que es localizada o extrema, sino a la multiplicidad de formas en las que esta se manifiesta. La política debería tener esto a la vista, tanto para el desarrollo de las políticas públicas, como para sopesar los efectos de sus modos de relación..