Autor: Natalia Quiero Sanz
Paisajes multifuncionales para la resiliencia: retos y oportunidades en territorios y comunidades locales
TRADICIONAL es una clave para avanzar en objetivos de conservación de biodiversidad y resiliencia de los territorios, como puede ser el modelo de paisajes multifuncionales.
Cada temporada estival los incendios forestales arrasan con vastas superficies y dañan a territorios y comunidades del centro-sur chileno, si bien año a año puede variar la magnitud, provocando pérdidas de diversidad de vidas invaluables e impactos socio-ecológicos que empeoran contextos que ya son complejos en un área de importancia e interés global.
Es que esta zona, que incluye a Biobío, está entre las más valiosas y prioritarias de cuidar en un planeta lleno de riqueza natural al albergar uno de los 36 hotspots o puntos calientes de biodiversidad que existen, resalta la doctora Mónica Ortiz, académica del Departamento de Geografía de la Universidad de Concepción (UdeC) e investigadora del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB). Son regiones biogeográficas donde se concentra diversidad de ecosistemas y especies nativas y amenazadas, que resisten y sobreviven a la presión antrópica y diversos factores que pueden presentarse en conjunto y potenciarse. Los paisajes multifuncionalesA nivel local entre principales amenazas están la intervención y cambio de uso del suelo desde paisajes autóctonos a agroforestales que modifican características y funcionalidad ecosistémica.
Se suma el cambio climático, y Chile es de los 10 países más vulnerables a susefectos como modificación en patrones de temperaturas o lluvias y aumento en frecuencia e intensidad de eventos extremos como sequías y así del riesgo e irreparables impactos de los incendios forestales, cuyo crudo incremento ha sido claro en los años recientes. Por eso es urgencia vital a nivel nacional abordar el desafío global de prevenir los incendios forestales y sus repercusiones, tema al que se dedica el 18 de agosto como día mundial.
Y la doctora Ortiz expone que una idea que ha cobrado relevancia en Chile para aumentar la resiliencia de los territorios son los paisajes multifuncionales, que define como “mezcla de producción, conservación y acceso para las comunidades locales”. La estrategia ofrece un enfoque integrado entre preservación de la naturaleza, que provee servicios ecosistémicos que sustentan medios de vida comosuelos para cultivar o recurso hídrico, con desarrollo y bienestar humano.
Y asegura que es un buen modelo al que aspirar a la luz de exitosos ejemplos en Europa o Asia, pero también realidades muy distintas al centro-sur chileno, que es un área de dominancia forestal y en torno a ello es poco el conocimiento, si bien la contextualización es clave para la adaptación y éxito de las iniciativas.
De cara a ese horizonte, convencida que la ciencia tiene mucho que aportar para orientar los caminos adecuados, decidió ahondar en desafíos y oportunidades locales para la implementación con la investigación “Explorando el modelo de paisajes multifuncionales en zonas dominadas por plantaciones de árboles exóticos” que publicó recientemente en la revistacientífica Trees, Forests and People paradar cuenta de los resultados de la in-vestigación que realizó en colaboración con el equipo de investigadores UdeC Noelia Carrasco, Bárbara Jerez y Aníbal Pauchard, junto a Eugenia Gayó de la Universidad de Chile.
La principal conclusión es que un paisaje multifuncional no será fácil en la región, porque no existe una visión común para el territorio entre distintos actores que le habitan, como pueblos indígenas, productores locales e industria forestales. Y son escasos los recursos para poner en práctica.
Pero también determinó que “a pesar de los muy diversos y diferentes intereses de los distintos actores en Chile, tienen como objetivo común la seguridad hídrica y todos consideran la restauración de los ecosistemas como un medio para alcanzarla”. Avanzar en los desafíosMónica Ortiz cuenta que tras el me-gaincendio del verano de 2022, que en Biobío consumió sobre 300 mil hectáreas, se encendió un debate académico y político relacionado con mejorar la prevención y resiliencia ante el cambio climático e incendios forestales. “Entonces surgió la idea de potenciar y mejorar los monocultivos de pino y eucalipto, homogéneos, mediante un modelo de paisajes multifuncionales”, afirma. Pero lo evidenció como gran reto en el contexto centro-sur. Porque advierte que, pese a ser hotspot, tiene una de las menores protecciones de Chile, y hay largos conflictos socio-ambientales. “Hay un territorio compartido con diversos actores que poseen objetivos distintos, el poder que poseen las empresas forestales no es igualitario. Por lo tanto, hay dificultades por la poca horizontalidad de la discusión en la construcción de un paisaje multifuncional”, sostiene la académica. Ante ello plantea que para avanzar lo más importante es pensar cómo construir una visión compartida del territorio.
Y la seguridad hídrica puede ser el objetivo que permita aunar esfuerzos para que trabajen juntos grupos con recursos, sistemas de conocimiento y poder muy distintos, sin dejar de lado las diferencias ni los conflictos profundamente arraigados.
Continúa en pág. 12INCORPORAR A LAS COMUNIDADES LOCALES Y CONOCIMIENTO TRADICIONAL es una clave para avanzar en objetivos de conservación de biodiversidad y resiliencia de los territorios, como puede ser el modelo de paisajes multifuncionales.. El modelo que combina objetivos de conservación, producción y bienestar humano se ha planteado para la zona centro-sur, valiosa por su riqueza de biodiversidad y amenazada frente a factores como el cambio climático e incendios forestales y donde residen diversos conflictos e intereses. Y lograr una visión común entre los distintos actores que conviven es el objetivo crucial y más desafiante. ACADÉMICA UDEC LIDERÓ INVESTIGACIÓN INCORPORAR A LAS COMUNIDADES LOCALES Y CONOCIMIENTO