José Bengoa: El eterno candidato a un Premio Nacional
Nos encontramos en proceso del actual Premio Nacional de Historia año 2024, hasta ahora los candidatos son: César Ross (candidato por la USACH), Joaquín Fermandois (candidato por la UC y USS), Marcial Sánchez (candidato por la Sociedad de Historia de la Iglesia de Chile) y José Bengoa (candidato por la UAHC). Este último es el candidato de una universidad muy acorde al actual gobierno por sus líneas de investigación, incluso, iza una bandera política que podría resultar muy atractiva dado sus discursos, narrativas y esbozos políticos frente al Premio Nacional de Historia 2024, sin embargo, también resulta ser un eterno candidato a un premio nacional en nuestro país, por consecuencia, parece que Bengoa no tuviera muy claro a que galardón postular, o bien, todos le son viables en esta vida. Primero, José Antonio Bengoa Cabello es un historiador y antropólogo chileno, conocido principalmente por sus ensayos sobre el pueblo mapuche.
Bengoa es Licenciado en Filosofía, además, fue miembro del Centro de Estudios Socioeconómicos (CESO) de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile y fundador de la Escuela de Antropología de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano en Santiago, donde enseñó y de la cual fue rector en dos oportunidades, mismo espacio que hoy lo presenta como candidato al Premio Nacional de Historia año 2024.
Cabe señalar que el expresidente Ricardo Lagos lo llamó durante el año 2000 para integrar la Comisión Verdad Histórica y Nuevo Trato con los Pueblos Indígenas, organización encargada de fomentar el diálogo y mejorar la relación de Chile con los pueblos indígenas. Tal vez, estamos en presencia de un candidato con alta empatía historiográfica respecto de las minorías en el país, principalmente del mundo mapuche para estos efectos.
Segundo, el investigador en cuestión encausa un nuevo desafío, ese de ser presentado como candidato al Premio Nacional de Historia, sin embargo, en años anteriores ya había sido presentado como candidato al Premio Nacional de Literatura, Premio Nacional de Humanidades, Premio Nacional de Ciencias Sociales y ahora al Premio Nacional Historia.
Probablemente, estamos frente a un académico que desea recibir un premio nacional independiente la categoría trazada, o bien, dicho historiador hospeda “todas” las categorías esbozadas y nos encontramos frente al nuevo Stephen Hawking de Chile, claramente una ironía, donde las ansias de reconocimiento parecen fosilizar su persona y esa alocada perseverancia lo hace no tener un objetivo claro en estas materias, o sea, sobre un premio nacional delimitado, sin duda, esto le otorgaría credibilidad entre sus pares, jurado e incluso lectores.
Por otro lado, no debemos de olvidar que este candidato al Premio Nacional de Historia año 2024 es el más “cercano” a la ideología política del actual gobierno, por ende, sería un “precioso” guiño escoger a José Bengoa como ganador del premio y volver a fortalecer los lazos con el mundo mapuche, indígena y minorías que emergen con voces que poco y nada aportan al país. Para nadie es un misterio que la elección de un premio nacional alberga varios elementos, en esta pasada, veremos el “equilibrio escolástico” entre simpatía y trabajo, entre razón e ideología, entre mérito y obstinación.
A veces, es mejor morir con las botas puestas, con una línea de investigación que pueda ser premiada precisamente en esa dimensión, donde el trabajo académico, intelectual y público verse en una irrefutable candidatura nacional, claro, solo en una, de lo contrario, podría parecer más bien una especie de gustito personal con resabios e ínfulas de egocentrismo, tratando de ser candidato a un premio nacional en cualquier categoría contemplada, ello es cuestionable, débil y poco serio si resulta de esta manera. Benjamín Escobedo.